(Minghui.org) Me gradué de la universidad en 1995 y empecé a trabajar para una empresa gubernamental. Trabajé para cuatro presidentes de compañías. Frente a su opción de perseguir la fama y el interés propio, de ser bondadosos o seguir la corriente de la persecución, las decisiones que tomaron sobre Falun Dafa determinaron su futuro.
Primer presidente
En 1996, la esposa de un vicepresidente, que también era contable en mi empresa, era asistente en nuestro Centro de Asistencia de Falun Dafa. Me animé a practicar Falun Dafa.
Mucha gente practicaba Falun Dafa en aquella época, incluidos algunos de mis compañeros de trabajo. Desde la ciudad al campo, había muchos lugares de práctica de Falun Dafa. Se podía escuchar la música de los ejercicios por todas partes por las mañanas: en los patios, a lo largo de las calles, en los parques y en las plazas.
La mamá de un colega sufrió durante muchos años una hernia discal en la parte baja de la espalda. Le costaba andar y no podía hacer ningún trabajo doméstico. Cuando se dio cuenta que su vecina, que tenía la misma enfermedad, se recuperó después de practicar Dafa, le pidió a su hijo que la llevara en bicicleta al lugar de práctica. Ese día, después de aprender los ejercicios, antes de que su hijo regresara para llevarla a casa, volvió caminando sola.
Esa noche, cuando su esposo regresó del trabajo, ella le contó emocionada que se sentía muy bien. Le dijo: "Hoy regresé sola a casa. Ahora voy a preparar la cena". Su esposo dijo que Falun Dafa era realmente asombroso.
Desde entonces he experimentado muchas cosas milagrosas. En aquel entonces vivía en la residencia de estudiantes de mi empresa, y por la noche hacía mucho viento. Había una grúa torre fuera de nuestro edificio. El fuerte viento rompió la parte superior y se estrelló contra la residencia. Normalmente no necesitaba ir al baño por la noche, pero aquella noche me levanté. Cuando regresé y vi los cristales rotos y sentí el viento frío que soplaba a través de la ventana rota cerca de mi cama, me quedé helado. Pude haberme lesionado gravemente si hubiera estado en la cama cuando ocurrió el accidente.
Después de contarle a mi padre este incidente, él también empezó a practicar. Dijo que yo era afortunado porque practicaba Dafa.
Me comportaba como un practicante de Dafa, era una buena persona y me llevaba bien con mis compañeros de trabajo. Una vez, el lavamanos de nuestra oficina estaba atascado. Quité la tubería y limpié los pelos y otros residuos. El lavamanos empezó a desaguar de nuevo. No le dije a nadie que lo había arreglado, hasta que sin querer se lo mencioné a mi director. Me dijo que recordaba que estaba atascado y que estaba a punto de llamar a alguien para que lo arreglara, pero que luego se dio cuenta que estaba bien. Nunca se imaginó que había sido yo quien lo había arreglado.
Una familia estaba reformando su casa en la residencia donde yo vivía, dejando el pasillo muy sucio, pero a los administradores del edificio no les importó. Empecé a limpiar el polvo, piso por piso. Era verano y hacía tanto calor que estaba empapado de sudor. Cuando mi vecina llegó a casa y me vio limpiando, se sorprendió y dijo: "Creía que el personal de la oficina de gestión era los que limpiaban el polvo".
Después de unos días, volví a limpiar el pasillo. Cuando la mujer del segundo piso vio que estaba limpiando el suelo frente a su apartamento, me agradeció diciendo: "¡Gracias! Tenemos que aprender de ti".
El 20 de julio de 1999, Jiang Zemin, exlíder del Partido Comunista Chino (PCCh), desató la persecución a Falun Dafa. La esposa del presidente de la empresa también practicaba Dafa, y el presidente no dijo nada negativo sobre Falun Dafa, ni los practicantes de mi empresa fueron objeto de ningún tipo de persecución. Esto le trajo buena fortuna. Se jubiló en el 2000 y desde entonces lleva una buena vida. Su hijo se mudó a Estados Unidos hace años.
Segundo presidente
Cuando el primer presidente se jubiló, llegó el siguiente presidente de otra empresa. Su madre practicaba Falun Dafa y me convenció que regresara a la cultivación.
La persecución era severa, pero el nuevo presidente nunca se acercó a hablar conmigo sobre renunciar a Falun Dafa. Siempre que había una fecha sensible para el PCCh, el secretario del Comité del PCCh de la empresa hablaba conmigo. Aprovechaba la oportunidad para aclararle la verdad, y después de que se enteraba de la verdad, cada vez que sus supervisores venían a ver cómo estaba, siempre se las arreglaba para llevarlos a otra parte. Me recordaba que tuviera cuidado y me decía que en la empresa había reuniones sobre Falun Dafa. A veces, yo enviaba cartas de aclaración de la verdad a las personas que asistían a las reuniones.
Cuando terminé de leer el Fa una tarde de junio de 2014 y salí con otros practicantes para aclarar los hechos, me denunciaron a las autoridades y me detuvieron. Los funcionarios de la Oficina 610 intentaron detenerme siete días, pero en lugar de eso me confiscaron 1.000 yuanes, y regresé a casa a medianoche.
El presidente vino a verme al día siguiente y me dijo: "Lo estás haciendo bien en todos los aspectos, solo en este tema hay una preocupación".
Le contesté: "Presidente, escuché que su madre también practica Falun Dafa, así que asumo que tiene algún conocimiento sobre Dafa".
"Falun Dafa tiene efectos asombrosos para curar enfermedades y mantenerse saludable", respondió. "Mi madre está sana desde que empezó a practicarlo. Sin embargo, usted es funcionario del gobierno. A un funcionario no se le permite practicar Dafa. La policía le registró en su expediente, lo que probablemente le afectará a usted y a su familia. Cuando venga mañana el funcionario de la Oficina 610, tendrá que hablar con él y redactar una declaración de renuncia".
Le dije: "Dafa me ha dado buena salud, y Shifu, nos pide que sigamos Verdad, Benevolencia y Tolerancia, que es la característica del universo. Si cada uno de nosotros siguiera estos principios, los valores morales humanos se elevarían. Usted sabe que Falun Dafa es legal en China.
"El 'incidente de la autoinmolación en la plaza de Tiananmen' fue un montaje. Su propósito era inculpar a Dafa. Lo que la Oficina 610 lleva a cabo es la política de persecución de Jiang Zemin. Los verdaderos infractores de la ley son los represores. Los practicantes aclaran la verdad para salvar a la gente, lo cual es una acción bondadosa. Ahora me pide que abandone mi cultivación y me 'transforme'. ¿Realmente quiere que pase de ser una persona honesta, amable y tolerante a una falsa y malvada que no se lleva bien con los demás? No creo que sea eso lo que quiere".
La Oficina 610 tenía previsto venir a mi empresa al día siguiente, pero cuando el presidente se dio cuenta que era imposible "transformarme", no me llamó para que me reuniera con ellos y trató con ellos por su cuenta. Más tarde, me enteré por el vicepresidente que el presidente hizo un gran esfuerzo por contactar a personas en el poder, y habló con el jefe de policía.
Al año siguiente, lo denunciaron por problemas financieros, y la Comisión Municipal se lo llevó para investigarlo disciplinariamente. Al final, no se descubrió nada y solo le impusieron una sanción menor. Pudo haber sido una situación muy mala para él, pero recibió un beneficio sorpresa porque protegió y trató amablemente a un practicante.
Tercer presidente
El tercer presidente llegó a nuestra empresa desde otra ciudad en 2017. Antes era gerente de división y yo ya le había proporcionado una app (aplicación) para romper el bloqueo de Internet del PCCh durante una visita anterior a nuestra empresa. Así que él sabía que yo practicaba Falun Dafa. Después de asumir el cargo de presidente, cuando tenía tiempo, hablaba con él sobre Dafa. Me dijo que a menudo recibía correos electrónicos con información relacionada con Falun Dafa. Todavía conservaba la aplicación que le di.
En la primavera de 2021, la policía local se unió a gente del Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos y usaron la excusa de que yo había enviado una postal al jefe de policía, para registrar por la fuerza mi casa y arrestarme. Me detuvieron en comisaría durante un día, hasta que alguien de mi empresa vino a buscarme.
El día de mi detención, este presidente usó sus contactos para ayudarme.
Otras empresas de la provincia realizaron una reunión y, para protegerse, el líder provincial quiso que me despidieran en 2021. Pero el presidente habló bien de mí, diciendo que mi trabajo era sobresaliente, que podía manejar asuntos complicados y que no podían prescindir de mí. Al final, el líder provincial cambió de opinión y le dijo al presidente que intentara protegerme.
El presidente me informó de la decisión del jefe provincial y me dijo: "La provincia lo protegerá. Sin embargo, debido a este asunto, nuestra empresa tendrá que aplicarle una medida disciplinaria menor en el trabajo. Esté seguro de que no le afectará realmente". Acepté de inmediato.
Después de pensarlo, no me sentía cómodo con la situación. Así que le envié un mensaje de texto: "¡Hola, presidente! Le agradezco mucho la charla sincera que tuvo conmigo esta tarde. En cuanto a la medida disciplinaria, entiendo que tenga sus dificultades, pero si lo piensa bien, los dioses nos observan. Sus acciones amables y justas le traerán buena fortuna. Le agradezco de verdad lo que ha hecho por mí todo este tiempo".
Al final, no hubo ninguna medida disciplinaria.
Este presidente permaneció en la empresa durante casi cuatro años. En mayo de 2021, fue trasladado a otra ciudad donde tiene mejores oportunidades para ampliar su carrera. Esta fue la bendición que recibió por proteger a un practicante.
Cuarto presidente
El cuarto presidente también llegó de otra ciudad. Tenía unos 40 años y era más joven que los anteriores. Como nuevo líder, se esforzó por tener logros en su trabajo. A través de dirigir todo tipo de actividades, se propuso que nuestra empresa obtuviera el título de "Empresa civilizada de nivel provincial". Entre las más de 10 ciudades con nivel de prefectura de la provincia, solo tres empresas no habían obtenido este título.
El tercer presidente también quería obtener ese título cuando estaba en el cargo, pero había una estipulación de que se deducirían puntos si había algún practicante de Falun Dafa trabajando en la empresa, así que no se esforzó activamente por conseguirlo, ya que probablemente no quería darme problemas.
Para obtener este título, la Oficina Civilizada establece que la empresa no debe tener empleados que practiquen Falun Dafa. Esto puso al nuevo presidente en una situación difícil, por lo que vino a buscarme para hablar.
Le dije: "Aunque la gente ponga su esfuerzo, depende del Cielo que las cosas sucedan. Usted siga adelante y haga lo que tenga que hacer".
"No tengo otra opción", respondió. "Solo hay dos caminos. O firma la declaración de renuncia a la práctica, o tendremos que despedirlo".
Le dije: "Si yo firmara para renunciar a la cultivación, no sería bueno para usted. Como dice el refrán, 'Dar a un monje un bocado de comida es una cuestión de gran mérito'. Si comprende correctamente Dafa y salvaguarda la bondad, será bendecido. Si nos corresponde recibir el título, ¡entonces lo recibiremos!".
Cuando vio que no podía convencerme, convocó una reunión de gerentes de división para que todos opinaran si yo debía firmar la declaración o me despedían del trabajo. Ninguno de los directivos estuvo de acuerdo en despedirme. Así que el presidente les pidió que hablaran conmigo por turnos para convencerme de que escribiera la declaración de renuncia.
Decidí marcharme antes de que alguien hablara conmigo. Durante la reunión de directivos, dije: "Falun Dafa es la Ley de Buda. Los practicantes aclaran la verdad para ayudar a salvar a la gente. Shifu nos dijo que debíamos poner a los demás en primer lugar al hacer las cosas. En medio de la pandemia de COVID, solo teniendo pensamientos bondadosos, se puede librar de ella. En medio del peligro, todos por favor recuerden las frases "¡Falun Dafa es bueno!" "¡Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno!".
Algunos de los vicepresidentes se limpiaron las lágrimas en silencio. Estaban asombrados de que yo, que tenía un título superior y solo me quedaban dos o tres años antes de jubilarme, pudiera tomar una decisión como esa.
Después de presentar mi carta de renuncia a mi trabajo, muchos compañeros me abrazaron y lloraron. Intentaron que me quedara en la empresa y no paraban de hablar conmigo. Cuando regresé a casa, comprendí que mi renuncia era ceder al mal y podía perjudicar a mis jefes, así que decidí anularla.
Decidí ir a trabajar con rectitud, porque ninguna ley en China establece que sea ilegal practicar Falun Dafa.
Así que envié un mensaje de texto al presidente, diciendo: "¡Hola, presidente! Declaro solemnemente que la carta de renuncia que presenté es nula. Todo lo que he hecho es defender mis derechos legales como ciudadano y defender los valores universales, sin violar ninguna ley nacional. Por eso no puedo marcharme de esta manera. Decidí presentar mi renuncia porque me sentí obligado a hacerlo. Usted usó a mucha gente para intentar persuadirme, pero en realidad, estaba atacando a la bondad y ayudando a la maldad. Para decirlo más seriamente, es una violación de los artículos 35 y 36 de la Constitución. Lo más importante es que tratando amablemente a los practicantes de Dafa, uno recibirá buena fortuna; mientras que persiguiendo a los practicantes, uno incurriría en una retribución de yeli (kármica). Usted es la persona clave en mi caso. Confío plenamente en usted".
Entonces fui a verlo personalmente para decirle que no iba a renunciar.
El vicepresidente me contó después que, después de solicitarlo varias veces, finalmente les concedieron el título de "Compañía Civilizada de Nivel Provincial". Puede que se deba a que el presidente comprendía Falun Dafa. Todos estaban felices tras recibir el título.