(Minghui.org) He pasado por muchos altibajos en mi vida y padecí muchas dolencias. Vivía amargada y agotada. Empecé a practicar Falun Dafa en 1998, pero no lo tomé en serio. El Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Dafa en 1999 y dejé de practicar.
En 2003 tenía reumatismo y no podía hacer tareas domésticas sencillas. Las facturas médicas alcanzaban cientos de yuanes cada mes. La carga económica, el sufrimiento de la enfermedad y el no poder hacer ningún trabajo doméstico me hizo perder las ganas de vivir. A menudo era irracional y perdía los estribos, haciendo muy difícil la vida para mi familia.
Nuestro compasivo Shifu no me dejó atrás y me dio pistas una y otra vez, así que regresé a Dafa, como si fuera una nueva practicante. A partir de entonces persistí en estudiar el Fa, hacer los ejercicios y mejorar mi xinxing en base a los estándares de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Gradualmente mi condición mejoró y me volví más optimista. Pude sentir los cambios milagrosos que me trajo Dafa, y Dafa me hizo entender muchas cosas sobre la vida que hasta entonces no sabía. He vivido una vida plena y feliz en Dafa.
Tiré todas las medicinas de la casa y me despedí de mis enfermedades. Pude ocuparme de las tareas del hogar y de la familia, e incluso trabajar en el campo. Tuve un hijo que era físicamente débil y tenía un temperamento obstinado, pero luego practicó Dafa conmigo. Le hablé sobre la belleza de Dafa y los principios que debería seguir como ser humano, así que su xinxing también mejoró. Mi esposo me apoyó mucho.
Mi esposo murió de cáncer de estómago en 2020, lo que fue un gran golpe. Durante más de medio año, mi estudio del Fa y mis ejercicios se vieron muy afectados. Con la ayuda de otros practicantes traté de salir del estado de depresión, no obstante, en ocasiones mi estado no era bueno.
Un día, cuando preparaba el almuerzo, fui a tomar dos pimientos pequeños del jardín de mi vecino, que estaba separado de mi casa por una pequeña pared. Justo después de atravesar la pared con una pierna, fue como si alguien me empujara por detrás y caí por encima de la pared. Escuché cómo mi pierna derecha crujió cuando caí al suelo. Inmediatamente pensé: “Estoy bien”. Me levanté, volví a mi casa y me senté en un banco.
Media hora después se formó un bulto a un lado de mi rodilla. Intenté caminar, pero me dolía tanto que no podía dar un paso. Pensé para mis adentros: "No puedo ir a la casa de mi hijo mañana para cuidar a su hijo". Llamé a mi hijo y se le dije. Él pasó por mí para llevarme a su casa.
Encontré una muleta para ayudarme a caminar. Mi hijo me abrazó mientras caminaba hacia el auto. Cuando llegamos, debía caminar un buen tramo antes de entrar a su casa. Él quiso ayudarme a entrar, pero como yo llevaba tres bolsas en la mano, dijo que primero metería las bolsas y luego volvería por mí. Me puse de pie y lo esperé apoyándome en la muleta. No había a donde más apoyarme y estaba muy cansada. Pasaron cinco minutos, diez minutos y mi hijo no volvía. Mi teléfono estaba en la bolsa, así que no pude llamarlo.
Estaba ansiosa, preguntándome qué le había pasado. Pensé en Shifu y rápidamente presioné mis palmas frente a mi pecho y le rogué a Shifu que me ayudara. Dije: “Shifu, me equivoqué. Las viejas fuerzas explotaron mis brechas y me persiguieron. Estoy decidida a desintegrar la interferencia y a negar los arreglos de las viejas fuerzas. Shifu, por favor ayúdeme a caminar”.
Me incliné hacia delante y di un paso. ¡Fue increíble! Mientras caminaba sentí aire fresco en mis rodillas. En poco tiempo llegué a la puerta principal de la casa de mi hijo. Resultó que él tenía diarrea y tuvo que usar el baño.
Después de entrar a la casa, encontré que el bulto y la hinchazón de mi rodilla habían desaparecido. Sabía que Shifu me había ayudado. Mi hijo estaba frotando el aceite de cártamo (aceite medicinal a base de hierbas) que compró de camino a casa. Le dije: “Ya está curada, no hay necesidad de usar eso. Soy una practicante y tengo a Shifu para cuidarme”.
Antes de este incidente, a través de la práctica de Falun Dafa, el reumatismo, neurastenia, espondilosis cervical, anexitis y tres tumores en el lado izquierdo de mi cuello fueron curados. No he tomado ningún medicamento durante 20 años, y practicar Falun Dafa le ha ahorrado a mi familia enormes gastos médicos.