(Minghui.org) El 18 de abril de 2023, vi que el último escrito de Shifu “¿Por qué hay que salvar a las multitudes de seres conscientes?”, se publicó en los principales medios de comunicación. La primera línea me llamó la atención y me conmovió el corazón.
"¿Por qué el Creador quiere salvar a las multitudes de seres? ¡Porque ama a todas las multitudes de seres! Porque las vidas de todas las multitudes de seres son dadas por Él” (¿Por qué hay que salvar a las multitudes de seres conscientes?).
Muchas escenas en las que Shifu me amaba y me salvaba pasaron, una y otra vez, ante mis ojos. Esto me conmovió hasta las lágrimas, al punto de que me sentí, durante mucho tiempo, incapaz de recuperar la compostura.
Tanto mi conciencia como las experiencias que he vivido dan testimonio de una verdad irrefutable: Shifu no deja de dedicar su vida a salvar a todos los seres conscientes, debido al amor que siente por ellos. Yo no soy más que una sola de estas vidas. ¡Solo Shifu, cuyo amor abarca el universo, podría valorar al mundo y a sus seres conscientes hasta tal punto!
Empecé a practicar Falun Dafa el 13 de mayo de 1997. Sufría muchos problemas de salud que desafiaban a la medicina moderna. Padecía cosas como arterioesclerosis cerebral, cataratas en ambos ojos, opacidad del vítreo, inflamación de la retina, espolones óseos de la columna cervical, fracturas por compresión de la columna lumbar, quistes renales y eczemas en ambas piernas. Mi salud empeoró el verano de 1996, cuando me diagnosticaron una enfermedad cardíaca, arritmia y gastritis erosiva atrófica. Aunque los principales hospitales de la provincia y de la ciudad se emplearon a fondo, nada pudieron hacer para remediar mi sufrimiento.
Justo cuando me disponía a renunciar a toda esperanza, el suegro de mi hijo, un practicante de Falun Dafa, se enteró de mi estado y comenzó a animarme para que practicara. Aunque, este señor, tenía más de 80 años, viajaba más de 150 millas de ida y otras 150 millas de vuelta en bicicleta, para visitarme. Cuando regresaba a casa, tenía que subir –con su bicicleta al hombro– cinco tramos de escaleras. Como tenía tan solo 63 años, en aquel entonces, y me encontraba menos saludable, me dejé convencer y seguí su consejo.
El 13 de mayo de 1997, el suegro de mi hijo nos acompañó a mí y a mi esposa a una conferencia de intercambio de experiencias de Falun Dafa, que se llevó a cabo en conmemoración del cumpleaños de Shifu, en el auditorio de la escuela local. Me senté cerca de la puerta trasera porque tenía que usar mucho el baño, debido a mi hiperplasia prostática benigna y a mi colitis ulcerosa. Cuando comenzaron a reproducir un video de la conferencia de Shifu, me sorprendió ver que aquellos ojos bondadosos, brillantes y benévolos de Shifu me miraban con preocupación. Parecía como si me estuviera enseñando el Fa, personalmente. Cuanto más escuchaba, más cargado de energía me sentía. A lo largo de toda la sesión, ni siquiera sentí la necesidad de ir al baño, ¡y mi hiperplasia prostática benigna crónica y mi colitis ulcerosa desaparecieron! En un mes, el resto de mis dolencias también desaparecieron, por sí solas. El Maestro me salvó y me concedió una segunda vida.
En ese momento, no me pregunté por qué Shifu, personalmente, me había enseñado el Fa y me había salvado la vida. Hoy, mientras leía “¿Por qué hay que salvar a las multitudes de seres conscientes?” comprendí, por fin, que fui un familiar cercano de Shifu, en una vida anterior. Cuando vio a su pariente sentado en frente, sufriendo el yeli de una enfermedad grave mientras escuchaba el Fa, me prestó especial atención y me curó rápidamente.
Han pasado 26 años desde 1997, en los que no he tenido que tomar una sola pastilla o una sola inyección. Tengo 90 años y Dafa continúa prolongándome la vida y protegiéndome, porque Shifu me ve como a un familiar cercano. "Para que cuando comience la salvación en el tiempo final, los humanos puedan alcanzar los requisitos de Dios ..." (¿Por qué hay que salvar a las multitudes de seres conscientes?), ¡Shifu se sacrificó por este mundo!
Como hombre que vive en la sociedad humana ordinaria, he llorado solo unas cuantas veces en mi vida. Sin embargo, cada vez que leo el último artículo de Shifu, me conmuevo hasta las lágrimas e incluso lloro a voz en grito. No pude entender por qué, hasta que descubrí el significado que oculta la frase: “¡Él también usó Su cuerpo divino para resolver los pecados de ye para las multitudes de seres! Él dio todo para salvar a las multitudes de seres" (¿Por qué hay que salvar a las multitudes de seres conscientes?).
En el pasado, maté y cometí otros tantos crímenes. Debido a mi karma pecaminoso, contraje muchas enfermedades crónicas. Entonces, Shifu dio todo lo que tiene para salvarme, eliminó mi karma e hizo desaparecer mis dolencias. Esta comprensión involuntaria de cuánto ha sacrificado Shifu y su santa gracia, desataron mis interminables lágrimas de gratitud.
Shifu me salvó, sin esperar nada a cambio. Su único requisito es que los practicantes hagan bien las tres cosas. Estoy decidido a cultivarme "como si recién se empezara" (Enseñando el Fa en el Fahui internacional de Gran Nueva York 2009), y salvar a más seres conscientes. Planeo concentrar mis esfuerzos en repartir los dos últimos artículos de Shifu a más personas, para que más gente pueda salvarse. ¡Solo de esta manera puedo ser digno del amor de Shifu!