(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en junio de 2018 con el propósito de curar mis enfermedades y mantenerme en forma.
Aprendí estudiando Zhuan Falun (la enseñanza principal de Falun Dafa) que Falun Dafa es una práctica de alto nivel de la Escuela de Buda. Cultivar Dafa tiene requisitos de xinxing, y uno debe seguir los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.
Sigo las normas de los practicantes: ser amable con la gente, mirar hacia dentro siempre que surja un conflicto y nunca devolver un golpe o una reprimenda.
Con dedicación aprendí los cinco ejercicios de Falun Dafa. Pronto desaparecieron mis muchas enfermedades, entre ellas la hernia de disco lumbar, el hombro congelado, la gastritis, el derrame articular de rodilla, el insomnio, el reumatismo y la miocarditis.
Cómo empecé a practicar Dafa
Mi vecina, a la que veía poco, practicaba Falun Dafa desde hacía más de 20 años.
Rara vez bajaba debido a mi dolor de rodilla. Un día, durante la cena, le pedí a mi nieta que subiera a cenar. Como ella no respondía, bajé las escaleras paso a paso mientras me agarraba a la barandilla. Cuando llegué junto a mi nieta, vi a mi vecina y me preguntó qué me pasaba en las piernas. Le conté mi problema de salud.
Me sugirió que probara Falun Dafa, ya que tenía un gran poder curativo. Me interesó. También me habló de la persecución y de por qué la gente debía renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas para alejarse de los crímenes que había cometido contra la humanidad. Le pedí ayuda para renunciar a la Liga de la Juventud Comunista. También me dio un ejemplar de Zhuan Falun. Me fui a casa con mi nieta.
Me sentí animada después de hablar con mi vecina. Comí dos tazones de arroz sin ningún malestar estomacal, lo cual fue asombroso. Mi hija se sorprendió y me preguntó por qué estaba tan contenta. Le conté que había hablado con nuestra vecina y que ella me había hablado de Falun Dafa. Me sentí esperanzada por el futuro.
Dos días después, empecé a leer Zhuan Falun. Pronto me subió la fiebre y me duró cinco días. Mi vecina me animó: "No tengas miedo. Shifu está purificando tu cuerpo". Mejoré dos días después.
Así empecé a practicar Falun Dafa. Tuve la suerte de tener una buena vecina y pude estudiar el Fa y hacer los ejercicios con ella y otras dos personas. Pronto recuperé la salud.
Mi esposo plantó algunas verduras en nuestro jardín. Era asombroso que ahora pudiera bajar un cubo de agua para regar las plantas. Mi familia quedó impresionada por la maravilla de Falun Dafa y todos apoyaron mi práctica.
También salgo todos los días con otros practicantes para crear conciencia en la gente sobre la persecución. Quiero que más gente conozca los hechos y se beneficie de Dafa.
Estoy agradecida a una maravillosa vecina que me presentó Falun Dafa.
Estoy agradecida a Shifu, fundador de Falun Dafa, por su gracia salvadora.