(Minghui.org) Al reflexionar sobre mi camino de cultivación, sentí que durante los primeros 20 años, solo había seguido las reglas del juego. Aunque nunca dejé de estudiar el Fa ni de hacer los ejercicios, la elevación de mi xinxing fue muy lenta.
Fui arrestada dos veces y encarcelada durante 10 años. En especial, la segunda vez que fui encarcelada, no pude encontrar mis brechas. Solo a través del estudio continuo del Fa, de leer las experiencias de cultivación de los demás, y de las pistas de Shifu, llegué a entender cómo cultivar y la seriedad de la cultivación. No sabía cómo mirar hacia adentro para cultivarme, y tomé el hacer cosas como cultivación. Después de comprender esto, decidí seguir estrictamente los requerimientos de Dafa en cada pensamiento y acción, usando la actitud de un practicante para hacer las cosas que debía hacer.
Estudiar el Fa con atención
En mi estudio del Fa, solo seguía las reglas y leía muy rápido. Podía leer una Lección en una hora, sólo para terminar la tarea. En mi vida diaria no me sujetaba a los requerimientos del Fa y cometía muchos errores, porque tenía brechas en mi cultivación.
En un sueño, traté un lugar público como baño. Me sentía muy a gusto a pesar de que la gente pasaba. He tenido bastantes sueños así. Pero no me pude iluminar por ellos. Cuando compartí mi sueño con una practicante, me dijo: "No sentiste vergüenza en tu sueño, eso significa que no sabes cultivarte".
Fue entonces cuando me di cuenta de que no era sólida en mi cultivación. Desde entonces, empecé a leer el Fa palabra por palabra. También logré recitar Zhuan Falun, Hong Yin, Hong Yin II y III.
Eliminar la lujuria
Mi apego a la lujuria se había apoderado de mí. Sabía que estaba equivocada, pero no podía superarlo. En un momento dado, cuando me sentía especialmente perjudicada por ello, me arrodillé ante el retrato de Shifu para pedirle ayuda. Sentía que tenía que salir adelante.
Fui a buscar a la señora Jin, quien era analfabeta. Lo que me dijo me ayudó mucho: "Debemos desechar cualquier pensamiento que no cumpla con Verdad, Benevolencia, Tolerancia”. Debo cultivar cada uno de mis pensamientos y desechar aquellos que no son rectos. A partir de entonces, traté de detener cada pensamiento malo en mi vida cotidiana y eliminarlo.
En cuanto a mi apego a la lujuria, no importaba cómo apareciera, lo detectaba inmediatamente. Por ejemplo, una vez estaba en un parque y unas personas caminaban hacia mí. De repente, pensé que uno de los hombres parecía tener buen carácter. Me di cuenta de que se trataba de mi lujuria, y que debía eliminarla. Hubo otras ocasiones en las que pensé que la voz de un hombre era encantadora, o cuando algunos temas relacionados con la lujuria aparecían en mi mente, inmediatamente los detectaba y decía: "Me has hecho trampa. Ya que has venido, te elimino".
Una vez pensé que la bolsa de una mujer estaba bonita. Sin embargo, enseguida me di cuenta de que se reducía a mi apego a mi interés personal. No debía guardarlo y debía eliminarlo. Poco a poco, este tipo de pensamientos fueron disminuyendo.
Con el tiempo, mi apego a la lujuria a veces cambiaba su forma para afectarme, pero sólo ligeramente. Por débil que fuera, no lo dejaba seguir y lo eliminaba por completo. A veces tengo pruebas en mis sueños. Mis pensamientos rectos no eran tan fuertes como durante el día, lo que significaba que tenía que estar aún más alerta. Al disminuir mi lujuria, la interferencia en mi vida cotidiana se redujo casi a cero.
Eliminación de la envidia
Tenía un fuerte apego a la envidia. Al ver que los hijos de otras personas se comportaban mejor que el mío, no me sentía a gusto. En el trabajo, ver que alguien que ocupaba el mismo puesto que yo cobraba mejor, me amargaba. Cuando veía que mis parientes llevaban ropa de marca y vivían una vida cómoda, no quería ni verlos. Sabía que era mi envidia y que debía eliminarla.
Shifu dijo:
“Este problema del corazón de envidia es muy grave porque involucra directamente el asunto de si podemos cultivar la Perfección o no. Mientras la envidia no se elimine, todos los corazones que la persona cultivó y refinó se vuelven muy frágiles. Aquí hay una regla: si el hombre, en el transcurso del xiulian, no elimina el corazón de envidia, no puede obtener el Fruto Recto, absolutamente no puede obtener el Fruto Recto” (Séptima Lección, Zhuan Falun).
Empecé a pensar desde la perspectiva del Fa, y pensé: Cada uno tiene su propio destino. Que la gente sea privilegiada, coma bien y vista bien, proviene de su virtud acumulada en vidas anteriores. A lo que la gente común está apegada, es exactamente lo que necesitamos eliminar, así que ¿cómo podía seguir dejando que eso me moviera?
Cada vez que aparecía la envidia, pensaba que no la quería. Me mantuve pensando de esa manera. A veces la envidia seguía aflorando, haciéndome sentir mal. Aunque no podía reprimirla, pensaba: "querías hacerme sentir mal, entonces te eliminaré". Cuanto más incómoda me sentía, más quería eliminarla.
Cuando Shifu vio que me esforzaba por cultivarme, me ayudó a eliminar la sustancia mala de otras dimensiones. Ahora me siento mucho mejor y ya no me afectan los demás.
También me di cuenta de que la envidia no existía sola, y detrás de ella se mezclaban otros apegos: la fama, el interés personal y la comodidad. Así, cada vez que intentaba eliminar la envidia, pensaba en eliminar todos los apegos que había detrás. Quería deshacerme de esta capa humana, ya que el verdadero yo es puro y cumple con Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
A veces, cuando flojeaba en el estudio del Fa, me sentía deprimida. Perdí mi trabajo y llevaba una vida difícil. Siempre tenía un presupuesto ajustado y me preocupaba el futuro. En cambio, mis colegas y antiguos compañeros de clase llevaban una vida mucho más fácil que yo. Todos tenían nietos, mientras que yo no tenía ninguno, pues mi hijo seguía soltero. Mis parientes se quejaban conmigo de ello y otras personas nos miraban con desprecio. ¿Cómo podía ser mi vida tan difícil?
Como flojeaba en el estudio del Fa, brotaron los apegos. Después de calmarme, pensé: Cada uno tiene su propio destino; todo tiene su arreglo. La gente común tiene sus caminos, mientras que los practicantes caminamos por la senda del retorno a nuestro verdadero ser original. Entre la gente común, la buena fortuna puede engañar a las personas, hacerlas perseguir cosas materiales y el disfrutar, y hace que se olviden de su verdadero propósito en la vida. Para la gente común, perderse en la sociedad y no ser capaz de volver a casa es de lo más peligroso. Por lo tanto, tenemos la responsabilidad de despertarlos. Para nosotros, ser salvados por Dafa, es una verdadera suerte, pero cargamos con grandes responsabilidades, así que ¿cómo podríamos sentirnos pesimistas y tristes por no obtener cosas en la sociedad humana común? Somos seres envidiados por los dioses, debemos atesorar eso, aprovechar el tiempo para realizar la cultivación sólida y salvar a los seres conscientes.
Apego al ego
Antes, cuando hablaba a la gente sobre Dafa, sentía que si no era capaz de hacer que entendieran que Dafa es perseguido injustamente, no podría alcanzar la perfección. Todo se trataba de mi propia perfección. Muchas veces, mi apego al miedo era muy fuerte. Así que no lograba un buen efecto al hablar sobre Dafa con la gente. Aunque había hablado con algunas personas, ninguna de ellas quiso renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) ni a sus organizaciones afiliadas. Algunos simplemente me ignoraban. Yo pensaba: Shifu dijo que miráramos hacia dentro cuando nos encontráramos con problemas, así que esto tenía que ser el resultado de los problemas que yo tenía.
A través del estudio del Fa y mirando hacia adentro, descubrí que mi corazón no era puro cuando hablaba con la gente. Mis palabras no llevaban el poder del Fa, y no podían eliminar los factores malignos detrás de la otra persona. Por lo tanto, no tenía un buen efecto.
La gente en este mundo no son seres simples. Cada uno tiene un enorme grupo de seres conscientes detrás de él o ella. Salvar a una persona equivale a salvar a ese enorme grupo de seres conscientes. Hemos llegado al final mismo de la Rectificación Fa, y debemos apresurarnos a salvar a la gente. Una vez que cambié mi mentalidad y puse salvar a la gente como prioridad, el resultado mejoró, y con quienquiera que hablara, renunciaba el Partido. Llegué a comprender que como mi xinxing estaba en el Fa, Shifu podía ayudarme.
Antes de salir a hablar a la gente sobre Dafa, siempre pedía a Shifu que hiciera arreglos para que las personas con relaciones predestinadas vinieran a mí. Cuando iba en bicicleta, de repente apareció una camioneta. Me golpeó y me tiró al suelo en medio de la calle. Mi bicicleta quedó atrapada bajo la camioneta y fue arrastrada un largo trecho, haciendo un fuerte ruido antes de detenerse. La gente de la acera me decía: "¡No te levantes! Quédate ahí".
Hice todo lo posible por levantarme. Al ver al conductor caminando hacia mí, pensaba: ¿qué relación tenía antes con él? Parecía que tenía que salvarle de esta manera. El conductor me preguntó si estaba bien. Le contesté: "Estoy bien". Se dio la vuelta y empezó a irse, así que le dije: "No te vayas". Se volvió y me miró, así que continué: "No tengas miedo. No voy a chantajearte. Tengo algo que decirte". En ese momento, no tenía otra cosa en la cabeza que hablarle de Falun Dafa.
Le pregunté si alguna vez se había unido al PCCh o a sus organizaciones juveniles. Dijo que se había unido a los Jóvenes Pioneros y a la Liga Juvenil, así que continué: "Tu y yo estábamos destinados a encontrarnos hoy. Cuando nos afiliamos a la Liga Juvenil, tuvimos que presentar nuestras solicitudes para ello. Aunque éramos jóvenes, nuestros profesores nos llevaron a hacer la promesa de dedicarnos al comunismo, de darlo todo por él, incluso la vida. No es poca cosa. Cuando hicimos la promesa y pasamos por este proceso, fuimos tomados como un elemento del mismo. Cuando este tenga que ser eliminado, tendremos que irnos con él. Por lo tanto, tenemos que renuncia a él. Nuestra vida es nuestra y debe estar en nuestras manos. El PCCh está cerca de su fin. Renunciar a él, es garantizar nuestra seguridad. Cuando todo termine, no importa quién tome las riendas, seguiremos aquí".
Él contestó: "Claro, por favor, ayúdame a renunciar".
Continué: "¡Por favor, recuerda que Falun Dafa es bueno! Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Nos enseña a valorar la virtud y a hacer buenas acciones. Ahora las calamidades son cada vez más frecuentes: es el cielo eliminando al PCCh. También la actitud de uno hacia Falun Dafa se trata de elegir el futuro de uno; el cielo está seleccionando vidas para salvar. Cuando uno abandona el PCCh y es una buena persona, tendrá un buen futuro. El PCCh persigue a Falun Dafa y ha perseguido a tantos practicantes hasta la muerte, esto no será tolerado por el cielo".
Él respondió: "Así es". Utilizó su nombre real para renunciar al PCCh. También me dijo dónde estaba su tienda y me pidió que fuera a visitarlo. Me alegré mucho por él.
Volví por mi bicicleta y me revisé. Estaba cubierta de lodo, tenía la piel de la mano raspada, el bolso roto y se había zafado la cadena de la bicicleta. Acababa de salir de casa. Si no puedo andar en bicicleta, ¿cómo voy a salvar a más gente hoy? Giré el pedal y la cadena conectó inmediatamente con los piñones. Me alegré mucho, al darme cuenta de que fue Shifu quien me ayudó a volver a ponerla en su sitio.
Durante más de 20 años, he tropezado muchas veces. Aunque era difícil, tenía a Shifu cuidando de mí. No puedo expresar mi gratitud hacia Shifu. Yo uso esto como motivación para cultivarme bien y uso mi pensamiento puro para cumplir mi misión de ayudar a Shifu a salvar a los seres conscientes.