(Minghui.org) A principios de abril, mi país empezó a organizar una conferencia de intercambio de experiencias. Así que los practicantes empezaron a escribir artículos. Minghui.org también publicó un anuncio, solicitando propuestas para el Día Mundial de Falun Dafa de 2023. Esto me brindó la oportunidad de ayudar a algunos practicantes a escribir sus artículos de intercambio de experiencias.
Como trabajaba en los medios de comunicación y era lectora habitual de Minghui.org, conocía los conceptos básicos. También me inscribí, recientemente, en la formación para el equipo de reporteros de Minghui. Lo más importante a la hora de escribir artículos sobre experiencias, es captar la esencia de lo que los practicantes quieren compartir.
En el nivel más básico, si la persona no domina el inglés, necesita ayuda para redactar y organizar lo que quiere decir. Un practicante anciano que no tenía conocimientos de tecnología, me dijo que no sabía expresar sus experiencias por escrito, así que le pedí que las grabara en audio. Luego le ayudé a organizarlas y a escribirlas. Otro practicante de edad avanzada escribió un relato increíble y me pidió que le ayudara a pulirlo y a darle formato. Una persona me leyó el suyo en voz alta por teléfono y me preguntó cómo podía mejorarlo o qué pensaba que se podía añadir. Me contó sus increíbles experiencias y me pidió que le ayudara a elegir lo que debía incorporar en su artículo.
Cada cual me planteó una forma distinta de ayudarles a organizar la información y a completar sus artículos. Sin embargo, al final, fui yo quien sintió que me beneficiaba inmensamente.
Ayudar a escribir y editar estos conmovedores intercambios de experiencias me ayudó a examinar mi cultivación. Me di cuenta de que llevaba demasiado tiempo estancada en un nivel de cultivación y me dejaba llevar por los apegos del qing (sentimentalismo) y las quejas, mientras que otros progresaban con tanta diligencia: hablaban menos pero hacían más; tenían sus propios problemas, pero daban prioridad al Fa; y aunque carecían de habilidades, sus corazones estaban arraigados en el Fa –así que no es de extrañar que les ocurrieran milagros. Me di cuenta de que lo que importa es el corazón. Los esfuerzos en la cultivación son necesarios, pero esos esfuerzos deben ser guiados por una cultivación sólida y una fe fuerte, y la intención adecuada, sin ningún apego. Me avergoncé de haber conocido estos principios durante años, pero de no haberlos puesto en práctica. Me di cuenta de lo mal que lo estaba haciendo. Realmente no me estaba cultivando en absoluto.
Me inspiró mucho el humilde intercambio de una anciana que es tímida y rara vez habla durante los intercambios, después del estudio del Fa. Siempre sentí que tenía un corazón muy bueno. Tiene la edad de mi madre. Cuando la ayudé a redactar su intercambio, me di cuenta de que se había cultivado muy bien, en silencio y con diligencia. Al compararme, vi que a mí me faltaban muchas cosas.
Ayudar a mis compañeros practicantes a escribir sus experiencias me ha ayudado. Esos días me sentí calmada, en comparación con cómo me sentía habitualmente. No me dejaba llevar tan vehementemente por las emociones ni por los pensamientos negativos. Aunque a veces padecía ataques de pensamientos depresivos de preocupación y sufrimiento emocional y pena, lograba controlarme sin estropear las cosas. Me sentí como si hubiera hecho una inmersión profunda en el océano puro de Dafa y luego hubiera vuelto a la superficie, renovada. Yo no les ayudaba en absoluto a escribir sus artículos. Me di cuenta de que ¡ellos me estaban ayudando a mí! Estoy muy agradecida.
Me di cuenta de que no era una coincidencia que tuviera la oportunidad de ayudarlos a escribir sus experiencias: era la misericordia de Shifu (el fundador de Dafa). Shifu me estaba ayudando a trascender mis propios pensamientos mientras leía y trabajaba en sus artículos. Fue una experiencia increíble. Ayudé a un par a enviar sus artículos a Minghui.org el 14 de abril de 2023.
Cuando terminé de hacerlo, mi corazón volvió a decirme que escribiera mi propio artículo, ya que aún quedaba un día más. Estoy verdaderamente agradecida a Shifu por esta oportunidad y por sus compasivos recordatorios. Debería haberlo hecho hace años.
Aprender a reconocer la guía misericordiosa de Shifu
Mi vida nunca ha sido fácil. Pero estos últimos meses, especialmente desde que mi padre falleciera el año pasado, sentí que la vida se convirtió en una lucha a otro nivel. Además, dejé bastante tiempo de estudiar el Fa y de hacer los ejercicios. Sólo los hacía de vez en cuando. No es de extrañar que mi estado de cultivación no fuera bueno.
Empecé a reflexionar después de la muerte de mi padre. Me pregunté si alguna vez me cultivé verdaderamente y si mi fe en Shifu y Dafa era genuina e inquebrantable. Cuando me hice estas preguntas, no pude enfrentarme a mí misma. Sabía, en mi corazón, que no me había mantenido firme en mi creencia últimamente, a pesar de haber practicado durante casi 21 años. Había estado dejando que mis pensamientos se desbocaran y se alejaran del Fa hasta que caí en la desesperación. Ahora podía ver mis pensamientos más ocultos con mucha claridad.
Descubrí que me conmocionaba demasiado cuando, de repente, debía enfrentarme a las dificultades de la vida aunque, en realidad, vinieran todas a mostrarme el qing a la familia y mi incapacidad para tomar las dificultades como alegría.
En lugar de mirar hacia dentro, siempre buscaba un atajo para resolver estas dificultades. También me quejaba, una y otra vez, en mi corazón: "¿Por qué mi vida es tan injusta?". Cada vez que decía esto, sorprendentemente, me volvía consciente y sabía que estaba mal decirlo, y que era producto del yeli que me presionaba. Finalmente, decidí que no debía dejarme llevar por este yeli de pensamiento.
Durante este tiempo, Shifu también publicó el artículo: "Por qué existen los seres humanos", en el que nos recuerda a todos un principio del Fa: el universo es justo y equitativo.
Shifu nos dijo:
“El universo es justo; si una vida lo hace bien, será recompensada, si hace cosas malas, tendrá que pagar; si no paga en esta vida, lo pagará en la próxima vida; ¡esto es la ley absoluta del universo! El cielo, la Tierra, los dioses y el Creador son misericordiosos hacia las multitudes de seres. El cielo, la Tierra, los humanos y los dioses son todos creados por el Creador, y Él absolutamente no trata a algunas vidas bien y a otras mal. La retribución de causa y efecto es la razón fundamental de si una vida humana tiene bendiciones o no” (Por qué existen los seres humanos).
Sabía perfectamente que las dificultades que sufría se debían a mi peli (karma). Las viejas fuerzas vieron mi brecha: no me había cultivado con diligencia. Se aferraron a esta, y me infligieron un daño incesante hasta que me aislaron todavía más del resto de los practicantes. Me empujaron a hacer cosas negativas con el fin de que se fortaleciera mi yeli de pensamiento. No obstante, yo seguía sabiendo que hacer algo inapropiado sería cometer un pecado.
Me esforcé y me obligué a mirar más en mi interior. Descubrí que la lista de mis apegos era interminable, los más prominentes eran: el egoísmo, el miedo a las dificultades, el resentimiento, la emoción, la lujuria, la envidia, la búsqueda de la fama y el ego. Me preocupaba lo que sería de mí en el futuro. ¿Cómo cuidaría de mi anciana madre y de mi hermano, que padecía un trastorno mental? Estaba sola y era una mujer soltera.
Sintiendo la necesidad de evitar dificultades "imaginarias", empecé a sentirme resentida con mi familia cercana y mis parientes. Empecé a actuar de forma egoísta, a pensar en que debía abandonar este hogar y empezar una nueva vida, en algún sitio lejos de aquí. Mis parientes, que no son practicantes, también me sugirieron que dejara a mi madre y a mi hermano y me trasladara a Estados Unidos, ya que trabajo a distancia para los medios de comunicación. Pero no podía hacerlo, porque sabía que sería demasiado egoísta por mi parte, dejar que mi anciana y viuda madre cuidara sola de su desorientado y adulto hijo.
Un día, mi madre leyó en voz alta el nuevo artículo de Shifu mientras yo la escuchaba. Hacía largas pausas mientras leía, compartiendo lo que entendía y pidiéndome que le aclarara algunas palabras que no entendía. Es un ama de casa muy religiosa y tradicional y tiene una fe muy fuerte en sus dioses. Así que pudo identificarse muy bien con el artículo. Sabe que Dafa es bueno e incluso ha leído Zhuan Falun. En mi corazón sé que es uno de los seres conscientes elegidos. Comprendí que no podía traicionarla, dando rienda suelta a mis propios deseos egoístas, justo cuando de repente la vida parecía ponérseme cuesta arriba.
Mientras escribía esto, un pensamiento surgió repentinamente en mi mente: sencillamente, estoy intentando huir de mi propio karma. Estoy ignorando el hecho de que este karma me perseguirá, vaya donde vaya. No dejará de perseguirme hasta que lo afronte como una verdadera cultivadora y transforme esta materia negra de la desgracia en el bendito De (virtud). Necesito cultivarme y eliminar mis apegos y mejorar mi xinxing basándome en el estándar del Fa de Zhen Shan Ren (Verdad, Benevolencia, Tolerancia). Me di cuenta de que Shifu me estaba guiando y ayudándome a comprender los fundamentos que de la cultivación que había olvidado mientras escribía mi artículo de intercambio de experiencias.
Shifu me ha recordado constantemente que debo ser compasiva, cultivar la inmensa compasión cuya raíz está en Dafa, porque Dafa puede armonizarlo todo y rectificar todo lo que es anormal.
Ahora siento que debo empezar desde cero, otra vez, mi cultivación. Estoy intentando retomar el camino y hacer lo que se supone que debo hacer. Pero todavía tengo mucho que mejorar, ya que el yeli que creé con mi falta de diligencia no es poca cosa.
Hace poco me hice las siguientes preguntas como recordatorio para mejorar: "¿Estoy haciendo realmente las cosas correctamente? ¿Estoy dando pasos reales y concretos para mejorar mi xinxing? ¿Afronto las dificultades correctamente, basándome en el Fa? ¿Me mantengo fiel a mi fe?".
Comprendí que todas estas dificultades no son más que ilusiones. Y tienen por objeto poner a prueba mi fe. Debo mantenerme lúcida y hacerlo bien, seguir de cerca a Shifu, aprender y estar atenta para reconocer los momentos en que Shifu me guía usando diversos medios. No debo aflojar.
Por favor, señalen si mi entendimiento es erróneo y no está en el Fa.