(Minghui.org) Jennie Sheeks es una madre joven de Filadelfia con tres hijos. En 2012, cuando sus hijos tenían 5, 4 y 2 años, buscó en Google una práctica para aliviar el estrés y encontró información sobre Falun Dafa.
"Buscaba una forma de darme más energía para educar y criar a mis hijos, reducir mi estrés y convertirme en una madre más tranquila", comentó.
Jennie llegó a la Campana de la Libertad y se encontró con practicantes de Falun Dafa en una fría mañana de enero de 2012. Estas amables personas empezaron a enseñarme ejercicios de Falun Dafa. Dos meses después de empezar a hacer los ejercicios, mi problema crónico de salud, que a veces me hacía pensar en querer morir, desapareció por completo. Nunca volvió a aparecer. Es una verdadera y feliz sorpresa. La cultivación de Falun Dafa ha reducido enormemente mi estrés y ha cambiado profundamente mi vida".
Seis años después, en el Día Mundial de Falun Dafa, el 13 de Mayo de 2018, que casualmente cayó en el Día de la Madre, Jennie no podía esperar para compartir su felicidad con todo el mundo. "Falun Dafa me ha ayudado a convertirme en una mejor hija y me ha ayudado a estar más tranquila y más cerca de mis hijos".
Jennie en el desfile del Día Mundial de Falun Dafa en 2014.
Por el contrario, una madre de 84 años al otro lado del océano, en China, no tuvo tanta suerte.
Tres días antes del Día de la Madre de 2017, la Sra. Xu Guilan falleció, sin volver a ver a su hija, ya que la joven fue encarcelada por su fe en Falun Dafa.
La hija, la Sra. Li Min, había sido detenida en su apartamento de la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning, el 25 de mayo de 2015. Posteriormente fue trasladada al Centro de Detención de Yaojia. El 1.° de julio, cuando la Sra. Xu esperaba el autobús frente al centro de detención, justo después de visitar a su hija, se acercaron varios guardias. Arrastraron a la entonces anciana de 82 años durante un buen trecho y la metieron en una patrulla. Aunque fue puesta en libertad ese mismo día, luchó durante mucho tiempo para superar la traumática experiencia.
Pero el miedo no impidió a la Sra. Xu hacer viajes regulares al centro de detención, porque creía que su hija la necesitaba. Durante dos años, viajó cada mes sola al centro de detención para visitar a su hija. Cada viaje requería tres transbordos de autobús. Después de unos cuantos viajes, los desplazamientos le resultaron físicamente agotadores. Tenía que ahorrar dinero para tomar taxis.
Durante sus visitas, la Sra. Xu depositaba dinero en efectivo o llevaba mudas de ropa para su hija. Aunque a veces le denegaban las visitas, seguía acudiendo, pues creía que cuando estaba cerca, su hija podía sentir su presencia.
La Sra. Xu también acudió a la Estación de Policía, a la Procuraduría y al Tribunal, intentando convencer a la policía, al procurador y al juez de que su hija era inocente y contándoles cómo la práctica de Falun Dafa había mejorado su vida.
Sin pruebas suficientes para presentar cargos contra Li, el procurador la mantuvo detenida y devolvió el caso a la policía para obtener más pruebas. Finalmente, el caso llegó a los tribunales, pero el juez siguió retrasando el anuncio del veredicto tras la vista del caso.
Mientras tanto, la Sra. Xu seguía viviendo con miedo y ansiedad, lo que afectaba a su salud. Tres días antes del Día de la Madre, el 11 de mayo de 2017, falleció. Li fue condenada a tres años de prisión y puesta en libertad un año después del fallecimiento de su madre.
La difícil situación de Xu no fue un caso aislado. En los ya 24 años de persecución, innumerables madres y padres sufrieron la misma agonía de perder a sus hijos o morir ellos mismos en la persecución. Ahora que el Día de la Madre de 2023 está a la vuelta de la esquina, no olvidemos a las familias que siguen sufriendo persecución en China. Pero no importa cómo el Partido Comunista Chino persiga a Falun Dafa, la tiranía nunca conquistará la fe. Que la persecución termine pronto y las familias se reúnan entre sí.
Artículo relacionado:
La gratitud de una madre por Falun Dafa
Artículo relacionado en chino: