(Minghui.org) Cuando hacemos llamadas telefónicas para elevar la conciencia sobre la persecución a la gente en China, a menudo nos encontramos con algunos que cuelgan cuando les pedimos que renuncien al Partido Comunista Chino (PCCh), o cuando hablamos sobre la verdadera naturaleza del PCCh. Después de leer mucho el Fa y aprender de las experiencias de otros practicantes en la plataforma RTC [llamadas telefónicas], he adquirido algunas ideas.
Cambiando mi mentalidad de “Sobre mí” a “Sobre ellos”
El Maestro Li Hongzhi dijo:
“Cuando estás escaso de sabiduría usualmente es porque estás ansioso, tu mente está ansiosa por hacer algo, dándole demasiada importancia, y por eso desarrollas otro tipo de apego. En realidad, con muchas de las cosas, si hablas calmada y coherentemente a la gente y manejas racionalmente esas cosas, encontrarás que tu sabiduría brotará como un manantial, y cada frase tuya será directa y precisa, y cada frase hablará la verdad. Pero tan pronto te vuelves apegado y ansioso, o tienes una fuerte intención, tu sabiduría se va, y eso se debe a que en ese momento has vuelto nuevamente a tu lado humano, ¿verdad? Debes hacer tu mejor esfuerzo en usar tus pensamientos rectos y tu mejor esfuerzo para estar en el estado de un cultivador y los resultados serán excelentes” (Exponiendo y enseñando el Fa en el Fahui del Área Metropolitana de Nueva York, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. III)
Cuando me comparé con lo que dice el Maestro Li (fundador de Dafa), descubrí que a menudo estaba demasiado ansiosa. Me centraba en el número de personas a las que ayudaba a renunciar, y mi apego a hacer las cosas era fuerte. Ansiaba el éxito y tenía una mentalidad presuntuosa y competitiva. Quería validarme y no era capaz de pensar con calma en los demás. A menudo sentía que me faltaba sabiduría.
Cuando me detuvieron por hacer un llamamiento a favor de Falun Dafa en la plaza Tiananmen en Beijing, me llevaron a la estación de policía. Los agentes me preguntaron: "¿Por qué viniste a la plaza de Tiananmen?". Respondí con respuestas como: "Después de practicar Dafa, mi salud mejoró; supe cómo ser mejor persona; pude corregir muchos de mis malos hábitos; mi temperamento mejoró", etcétera. Pero a menudo respondían: "¿Por qué dicen eso todos los practicantes? ¿No saben que el PCCh no permite que la gente practique Falun Gong?". Cuando me trasladaron a un centro de detención, me hicieron preguntas similares y seguí sin poder convencerles.
Años después, hablé con una practicante de Canadá en la plataforma RTC. Ella también fue a la plaza de Tiananmen para defender Falun Dafa. Cuando le hicieron las mismas preguntas, dijo: "Vengo por la policía. Les estoy buscando a ustedes". Los policías se sorprendieron mucho y le preguntaron por qué. Ella respondió: "¿No se llaman ustedes la 'policía del pueblo'? Cuando la gente tiene algo que decir, ustedes tienen la responsabilidad de transmitirlo a las autoridades. Si la gente supiera que Jesús era un ser divino, no lo habrían clavado en la cruz".
"Si el PCCh supiera que Falun Dafa es una verdadera práctica budista que enseña a la gente a ser buena y no tiene nada que ver con la política, la persecución no existiría. Usted tiene la responsabilidad de informar de la situación a las autoridades superiores. Por eso he venido a verle". La policía pareció comprender este razonamiento y la dejó irse a casa.
Me di cuenta de que cuando le contaba a la policía cómo me había beneficiado física y mentalmente después de practicar Dafa, lo hacía desde la perspectiva de "sobre mí". Pero la respuesta de aquella practicante fue desde la perspectiva de la policía. Hizo saber a la policía que es su responsabilidad informar a sus supervisores de que Falun Dafa no debe ser perseguido. Cada frase que pronunciaba daba en el clavo. ¿No era eso decir la verdad sobre Dafa con sabiduría?
Esta comprensión me conmocionó y me hizo reflexionar. Pensé que tenía pensamientos rectos, así que dejé a un lado cualquier temor y fui a la plaza de Tiananmen para validar Dafa. Estaba en integridad cuando hablé con la policía. Ciertamente, no hice nada malo. Pero al mismo tiempo, no era capaz de salir de la forma de pensar "sobre mí", y consideraba a la policía como "el lado malvado". Así que cuanto más me resistía, más me perseguían.
Esto me hizo reflexionar sobre mí misma. Me di cuenta de que la situación es similar cuando hablo con la gente por teléfono. Si podemos pensar desde la perspectiva de "sobre ellos", cumpliría las normas del Fa y permitiría a la otra parte comprender mejor la verdad.
Entonces, ¿cómo cambiamos de "sobre mí" a "sobre ellos" a la hora de aclarar la verdad? Mi idea actual es que es similar a dar una clase: un profesor cambia su enfoque de "orientado al profesor" a "orientado al alumno", y de "lo que quiero enseñar" a "lo que necesitan oír para aprender". Cuando nos acercamos a la gente, la transformación de ser "subjetivo" a "objetivo" es un proceso de cultivación.
De "difícil" a "fácil"
Me resultó muy difícil cuando empecé a sensibilizar a desconocidos sobre la persecución. Cuando decía cosas como: "Renunciar al PCCh borra el voto venenoso que hiciste y garantiza tu seguridad", o "El PCCh ha matado a 80 millones de personas a lo largo de sus movimientos", así como "El PCCh está haciendo sustracción de órganos a personas vivas, y esto no puede ser tolerado por el Cielo", la persona que me escuchaba a veces no lo entendía o no lo creía. Pensaban erróneamente que yo participaba en política. Así que a menudo me encontraba con personas que me maldecían o colgaban.
Lo más difícil para los principiantes que hacen llamadas telefónicas es llegar al tema de la renuncia del PCCh. Cuando hablas con un desconocido, de repente preguntas: "¿Eres miembro del PCCh?". A menudo hace que la otra parte se sienta incómoda. Pero si en cambio preguntamos: "¿No eres miembro del PCC, verdad?". Hace que la gente se sienta menos sensible. Así que suelo preguntar: "¿Te afiliaste a la Liga Juvenil en la escuela media?". "Cuando empezaste a trabajar, te afiliaste al PCCh, ¿verdad?". De esta forma, podemos llegar de forma natural al tema de renunciar a él.
Otro ejemplo es que cuando empecé la conversación diciendo: "Es el Año del Tigre y la gente tiene pánico", algunas personas colgaron inmediatamente. Entonces me di cuenta de que mi tono era demasiado negativo, y lo cambié por "El Año del Tigre por fin casi ha terminado, y espero que el Año del Conejo sea mejor", y colgó menos gente.
¿Cómo hacer que aclarar la verdad pase de ser "difícil" a "fácil"? Además de hacer más llamadas telefónicas y familiarizarnos con nuestros temas de conversación, un método eficaz consiste en desglosar los puntos difíciles y centrarnos en uno de ellos durante un tiempo antes de pasar al siguiente. Una vez que se nos da bien, podemos pasar al siguiente sin esfuerzo.
Por ejemplo, cuando empecé a hablar del "Incidente de autoinmolación de la plaza de Tiananmen", no podía explicarlo bien cuando la gente tenía dudas al respecto. Entonces hice llamadas telefónicas y me centré en abordar los distintos aspectos sobre los que la gente tenía dudas. Después, resumí las cuestiones y me decidí por algunas cosas de las que hablar: En primer lugar, en un minuto, la policía llevó más de 20 extintores. ¿Por qué iban a llevar extintores cuando están de servicio? En segundo lugar, envolver en gasas a un paciente quemado no se ajusta a las prácticas médicas habituales. Ningún médico lo creería. Por último, se suponía que se trataba de un incidente espontáneo, así que ¿por qué el vídeo parece tan profesional? Ningún fotógrafo se lo creería. Los policías, los médicos y los fotógrafos son tres tipos de profesiones con las que la gente está familiarizada.
Pasar de ser "subjetivos" a ser "objetivos"
Algunas personas nos han comentado que a menudo somos demasiado subjetivos. Por ejemplo, decimos directamente a la gente: "El PCCh es malvado. Sus crímenes son monstruosos. El Cielo va a eliminar al PCCh. Renuncien al PCCh inmediatamente". Obtuve algunas ideas cuando me formé en el trabajo editorial. El redactor jefe siempre hacía hincapié en que, en los artículos de concienciación sobre la persecución, debemos ser objetivos para ser convincentes. Por ejemplo, antes de llegar a la conclusión de que "el PCCh es malvado", debemos presentar hechos. Primero debemos hablar de las cosas malas que ha hecho el PCCh, analizar los hechos, dar ejemplos y citar a otros. Como editores que somos, no podemos expresar nuestras opiniones de forma subjetiva. La responsabilidad del redactor es elegir hechos y observaciones que apoyen nuestras conclusiones. De este modo, el informe será convincente.
También debemos tratar de ser objetivos cuando hablemos con la gente sobre la naturaleza malvada del PCCh. Podemos iniciar la conversación con aquello que les resulte familiar. Por ejemplo, si vivieron la masacre de 1989 en la plaza de Tiananmen, podemos decirles: "¿Recuerdas el movimiento estudiantil del 4 de junio de 1989? ¿Se equivocaron los estudiantes al enfrentarse a la corrupción? Sin embargo, Deng Xiaoping ordenó fusilarlos. Se le citó diciendo 'matando a 200.000 ganaremos 20 años de estabilidad'. Los estudiantes son el futuro de China. Pero el PCCh a menudo se refiere a sí mismo como la madre de China; ¿cómo puede una madre fusilar a sus propios hijos? Dime, ¿crees que el PCCh es horrible?".
Luego podemos hablar de otros movimientos del PCCh en los que murieron 80 millones de chinos, del incidente de la autoinmolación y de la sustracción de órganos a los practicantes vivos de Dafa. En conclusión, pregunto: "¿Aún se puede decir que el PCCh es bueno?". Ante los hechos, la gente suele decir: "El PCCh es muy malo. Renunciaré él".
Yo solía decir: "El Cielo eliminará al PCCh". Esto era subjetivo. Si, en cambio, dijera: "En muchos desfiles en el extranjero, he visto a menudo pancartas con mensajes como: 'El Cielo eliminará al PCCh' y 'Sólo sin el PCCh, habrá una nueva China'. ¿Cree que representan la opinión de los pueblos del mundo?". Si somos objetivos, es más fácil que la otra parte acepte lo que decimos.
Además, en lugar de ser subjetivos y sacar conclusiones nosotros mismos, normalmente podemos hacer preguntas que ayuden a la otra parte a pensar y sacar sus propias conclusiones. Por ejemplo, podemos preguntar: "¿Por qué celebró tanta gente la muerte de Jiang Zemin [exjefe del Partido]?". Esto puede llevarnos al tema de la corrupción de Jiang Zemin. Podemos dar ejemplos de lo corrupto que es el PCCh y preguntar: "¿Crees que el PCCh es bueno si es tan corrupto?". También podemos preguntar: "El PCCh ha llevado a cabo tantos movimientos políticos horribles, igual que el Partido Comunista Soviético. ¿Crees que el PCCh se desintegrará algún día como lo hizo la Unión Soviética?". Esto nos evita llegar a una conclusión subjetiva.
En busca de puntos en común
A menudo nos encontramos con personas de orígenes y puntos de vista diferentes. Por eso es muy importante que busquemos puntos en común mientras escuchamos sus opiniones. Incluso si la otra parte tiene una opinión negativa de Falun Dafa, debemos evitar refutarla. De este modo, podemos evitar entrar en disputas y plantear argumentos sobre una única cuestión. Podemos dejar que el diálogo avance y mantener una conversación benigna e interactiva. Este enfoque puede cerrar la brecha entre ambas partes y crear mejores oportunidades para salvar a la gente. También es una manifestación de dejar de lado el propio ego y pensar primero en los demás. He aquí algunos ejemplos.
1) Cuando nos encontremos con alguien testarudo y al que le guste discutir, primero podemos reafirmarle diciéndole: "Eres una persona reflexiva y tienes tu propio punto de vista. Respeto mucho a la gente que piensa de forma independiente". A continuación, podemos utilizar un tono de discusión y rebajar nuestra postura intentando no imponer nuestras ideas a la otra parte: "Hablemos de ello y verás si lo que digo tiene sentido".
2) Al encontrarnos con una persona que dice ser mala, como un pandillero, podemos afirmarle: "Tú luchas contra la injusticia. En comparación, el PCCh mató a 80 millones de chinos y es la verdadera banda". La otra parte se sorprendería al recibir esta afirmación y a menudo acepta renunciar al PCCh.
3) Cuando nos encontramos con alguien que parece irracional y nos maldice, debemos tener en cuenta que estas personas suelen ser francas y a menudo se dan cuenta de que están equivocadas cuando terminan de desahogarse. Yo les digo: "Entiendo tus preocupaciones. Hablemos de ellas. Creo que eres una persona racional y tienes tus propias opiniones. Respeto a la gente que piensa con independencia". Entonces puedo ir a los temas de conversación a los que quiero llegar.
4) Cuando me encuentro con una persona que no sabe distinguir entre el PCCh y China, y dice que es patriota, suelo expresar al principio de la conversación que yo también soy patriota, lo que ayuda a reducir muchas dudas: "Todos somos chinos. Amo China y amo la cultura china, pero no amo el comunismo. El comunismo no es chino; su antepasado es Marx, que creía en Satán".
Seguir mejorando y haciendo avances
Cada vez que veo Shen Yun, me emociono. Las magníficas habilidades de los intérpretes, junto con su estado de cultivación pura, conmueven profundamente al público, lo que hace de las representaciones una vía muy poderosa para salvar a los seres conscientes. Detrás del éxito está el arduo entrenamiento de los artistas. La gente corriente tiene un dicho: "Un minuto en el escenario equivale a 10 años fuera de él". Es el mismo principio para esclarecer la verdad. También tenemos que perfeccionar diligentemente nuestras habilidades.
Nos enfrentamos a diferentes personas con diferentes "nudos" en sus mentes que necesitan que desatemos. Los manuscritos preparados para nosotros no pueden abordar todos los "nudos". Tenemos que reflexionar y revisar nuestros temas de conversación todos los días. Es necesario probar constantemente qué palabras y tonos se adaptan a cada uno de nuestros estilos. También tenemos que aprender de las experiencias de los compañeros practicantes. Pero debemos evitar limitarnos a copiar mecánicamente a los demás, lo que tiende a restar fluidez a nuestra forma de hablar.
Después de hacer llamadas durante mucho tiempo, podemos caer en un estado de estancamiento en el que nos limitamos a hacer lo mismo habitualmente y dejamos de mejorar. En cambio, deberíamos hacerlo con el corazón y tratar de pensar en el motivo cada vez que nos encontremos con alguien que cuelga o no quiere escuchar.
El Maestro Li dijo:
"La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu" (Primera lección, Zhuan Falun).
Si tenemos el deseo de mejorar, el Maestro nos ayudará e iluminará. Muchos compañeros practicantes del equipo telefónico han tenido esta experiencia milagrosa.
Me he encontrado con situaciones en las que una persona está de acuerdo en renunciar al PCCh, pero yo seguí hablando, y acabaron colgando mientras yo seguía hablando. Otro practicante me recordó: "Deberías asegurarte de que tus llamadas terminan bien. Sería mejor que te respondieran". Volví a reproducir la grabación para intentar averiguar cuál era el problema. Descubrí que, después de ayudar a esta persona a renunciar all PCCh, estaba demasiado ansiosa por cubrir todos los temas de conversación preparados de forma insistente, ignorando al mismo tiempo sus sentimientos y reacciones.
Cuando nos topamos con un cuello de botella en el esclarecimiento de la verdad, deberíamos tomarnos un momento para buscar si somos demasiado egoístas, demasiado subjetivos o demasiado fuertes. Deberíamos soltar nuestras nociones y cambiar de "lo que quiero decir" a "cuánto pueden entender". Esto también es un proceso de cultivación de dejar ir el ego.