(Minghui.org) Me he dado cuenta que los practicantes tienen diferentes interpretaciones del significado de la Tolerancia en la cultivación. Algunos practicantes dicen que no debemos tolerar el mal, creen que de lo contrario lo estaríamos aprobando. Algunos dicen que debemos practicar la Tolerancia de un practicante, y no discutir sobre pequeñas cosas.

Cuando obtuve el Fa por primera vez, conocí a una compañera practicante que no era tolerante en los conflictos familiares. Ella pensaba que no era correcto tolerar los errores y defectos de su esposo. Más tarde, sus conflictos familiares fueron empeorando. Incluso se peleó con la amante de su esposo. Con el tiempo, esta practicante abandonó la cultivación. En aquel tiempo, yo no tenía un entendimiento claro de los principios del Fa con respecto a este asunto y no sabía cómo comunicarme con ella.

Con el tiempo comprendí que durante la cultivación, cuando podemos aguantar, los resultados son a menudo positivos, pero cuando fallamos en aguantar, los resultados son negativos, y sufrimos arrepentimientos. A veces parece que aguantamos, pero no podemos dejarlo ir en nuestro corazón, y por eso seguimos sintiendo dolor y quejas.

En los últimos años no he podido eliminar los conflictos con mi hija. Después del nacimiento de sus dos hijos, la ayudé a salir adelante y he pasado por muchas pruebas de xinxing en casa de mi hija. Las complicadas relaciones entre familiares, incluso cómo llevarse bien con un niño de tres años, dejaron al descubierto mis apegos humanos. Y los desacuerdos con mi hija han sido especialmente dolorosos.

Una compañera me recordó que el conflicto entre mi hija y yo se debía al sentimentalismo que siento por ella. No podía negarlo, pero ¿cómo y dónde se manifestaba ese sentimentalismo? Realmente quería eliminarlo. Cada vez que sentía dolor surgía en mi corazón un pensamiento firme: estudia más el Fa. Sentí que esto era una pista de Shifu. Así empecé a estudiar más el Fa todos los días, y recientemente recité Hong Yin VI de nuevo.

A través de leer el Fa comprendí que debía permanecer inamovible. Miré dentro de mí y me di cuenta que el sentimentalismo por mi hija era lo que causaba el dolor que sentía dentro. Me sentía herida porque no podía abandonar el sentimentalismo.

Comprendí que cuando me sentía lastimada, era una persona común. Si podía desprenderme del sentimentalismo por mi hija y tratarla como si no tuviéramos ningún parentesco, podría mejorar mi nivel de cultivación. Después de tener este entendimiento, examinaba si mi corazón se conmovía en un conflicto con mi hija, y lo negaba si mi corazón se movía.

Después de afrontar este tipo de pruebas repetidamente, ya no me sentía lastimada. Ahora puedo mantener la calma en los conflictos con mi hija. A veces incluso soy capaz de permanecer alegre cuando mi hija me regaña. Siento la tranquilidad de la compasión, y no me siento agraviada ni resentida. Creo que he alcanzado el nivel de Tolerancia de un cultivador.

Durante este proceso, mi hija también ha experimentado enormes cambios, tanto en su mentalidad como en su aspecto físico.