(Minghui.org) Después de que el Partido Comunista Chino (PCCh) levantara su política de restricción por la pandemia el año pasado, aproveché la oportunidad para aclarar la verdad a la gente. Me gustaría compartir algunas historias conmovedoras.
Me encontré con un anciano sentado delante de su casa. Lo saludé y me dijo que tenía 83 años.
"Usted debe de haber pasado por todas esas campañas políticas iniciadas por el Partido Comunista".
Esto hizo que se abriera a hablar. Resultó que había nacido en el seno de una acaudalada familia de empresarios del pueblo. Durante la campaña política del PCCh, su familia fue tildada de terrateniente y sufrió todo tipo de persecuciones.
Cuando le dije que el Cielo está eliminando al PCCh por sus pecados y le aconsejé que renunciara al PCCh y a sus dos organizaciones juveniles, se mostró encantado de renunciar a la Liga Juvenil con su verdadero nombre.
También le hablé de Dafa y le pedí que recitara "Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Se emocionó: "¡Me gusta Verdad-Benevolencia-Tolerancia! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es lo mejor!".
Otro día salí a aclarar la verdad. Estaba nublado y hacía frío. Vi a un hombre mayor que caminaba con un bastón. Me acerqué a él. Antes de empezar a hablar, me ofreció un sombrero. Era una persona muy amable. Me dijo que era un profesor jubilado de unos 80 años. Después de hablarle de la persecución, le conté lo de las tres renuncias, y renunció a las dos organizaciones juveniles del PCCh con su verdadero nombre.
También le dije las frases auspiciosas: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Estaba muy emocionado: "¡Estoy salvado! ¡Me he salvado! ¡Gracias!".
"¡Es el Maestro de Dafa quien te salvó!".
Estaba muy agradecido, "¡Tu Maestro es grandioso! ¡Gracias, Maestro Li! Está haciendo lo mejor!".