(Minghui.org) ¡Saludos, Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!
Empecé a practicar Falun Dafa en 1998. Nunca me di cuenta realmente de que los practicantes llevamos la misión de salvar a los seres conscientes hasta 2015, cuando empecé a hablar a la gente sobre Falun Dafa en los sitios turísticos. En 2020, el mundo fue golpeado por la pandemia del COVID, entonces pasamos a aclarar la verdad a los chinos a través de llamadas telefónicas.
Cultivar en un entorno de grupo
Justo cuando me sentía perdido y sin saber qué hacer porque los lugares turísticos estaban cerrados debido al COVID, un practicante me dijo que se había puesto en marcha un nuevo proyecto para esclarecer la verdad a través de un software de telefonía. Sólo teníamos que pulsar unos botones sin decir nada. Me entusiasmé y me apunté a la primera sesión de información del proyecto. Ahora han pasado casi tres años. He experimentado el estado de querer dejarlo, pero he luchado por seguir adelante. Ahora sé que esto es en lo que voy a seguir trabajando.
El programa se desarrolló en poco tiempo para ayudar a los practicantes a aclarar la verdad. Independientemente de dónde fuéramos y de si sabíamos leer o hablar chino, podíamos conversar con la gente sobre Falun Dafa reproduciendo secuencias de grabaciones de audio mientras hacíamos llamadas por Internet.
Quienes asistimos a la sesión de capacitación nos dividimos en grupos. Ninguno de nosotros era experto en el uso del software, así que todos intentamos familiarizarnos con las diferentes grabaciones mientras hacíamos llamadas. Al principio, me sentía muy seguro utilizando el programa, pero semanas más tarde me sentí frustrado al no conseguir convencer ni a una sola persona de que renunciara el Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas.
Cada noche me pasaba dos horas haciendo llamadas, tras las cuales había una sesión de intercambio entre los practicantes participantes. Mientras escuchaba a los demás hablar de cómo habían ayudado a la gente de China a renunciar al PCCh, sentía el escozor de haber perdido la cara y me sentía frustrado. Sentí que había estado perdiendo el tiempo y que todos mis esfuerzos habían sido en vano. Perdí la confianza en salvar a la gente haciendo llamadas por Internet y quise hacer algo más fácil. Sin embargo, me sentía en conflicto. Era una plataforma para salvar a los seres conscientes y podía interactuar con gente de China continental a través de las llamadas. ¿Debía evitar los retos? Me pregunté si mis ganas de marcharme se debían al déficit de mi xinxing y a mi incapacidad para salvar a la gente.
El Maestro dijo:
"Lao Zi dijo: «El Dao es un camino que se puede seguir, pero no es un camino común». Si estuviera por todo el suelo y con solo recogerlo uno ya completara el xiulian, él tampoco sería precioso"." (Octava Lección, Zhuan Falun).
Sabía que la cultivación no debía ser fácil; tenemos que mejorar a pesar de los desafíos para establecer nuestra poderosa virtud. Gracias a lo que compartieron otros practicantes involucrados en el proyecto, me di cuenta de que mientras aclaramos la verdad a la gente a través de las llamadas, también nos estamos cultivando a nosotros mismos recorriendo el camino dispuesto por el Maestro, y poniéndonos al día con el proceso de Rectificación del Fa. Muchos de mis apegos afloraron cuando hice las llamadas. Estaba impaciente y lleno de quejas. Tenía miedo de quedar mal y no quería que me rechazaran. Percibía mis celos y mi deseo de recibir cumplidos. Sólo podría eliminar estos apegos estudiando diligentemente y asimilándome al Fa.
Le conté a un compañero practicante que normalmente hacía las cinco series de ejercicios por la mañana antes de ir a trabajar, y que leía un capítulo de Zhuan Falun aprovechando espacios de tiempo a lo largo del día. El practicante señaló que yo debería estudiar el Fa usando mi mejor tiempo del día, y que debería terminar de leer un capítulo sin parar. Le dije que el mejor momento del día para mí era por la mañana. El practicante me contestó que entonces estudiara el Fa por la mañana y que podía hacer más ejercicios cuando tuviera tiempo y menos si tenía una agenda apretada. El practicante también me dijo que leyera el Fa despacio, palabra por palabra, para asegurar la calidad de mi estudio del Fa. Me dijo que si leía el Fa de prisa, sería difícil comprenderlo en profundidad y sería una falta de respeto al Fa. Siguiendo las sugerencias del practicante, cambié mi manera de estudiar el Fa, y ahora siempre estudio el Fa por la mañana, cuando me siento más lúcido.
También me uní a las sesiones de estudio y ejercicio del Fa en la plataforma del proyecto. Enviamos pensamientos rectos a través de la plataforma y hacemos llamadas por Internet juntos. También organizamos sesiones de intercambio en la plataforma en línea. He cambiado gradualmente y mi xinxing ha mejorado. Cuando hago las llamadas, ahora puedo reproducir sin problemas secuencias de grabaciones de audio, y suena como si yo mismo estuviera diciendo la verdad a la gente.
Mis llamadas llegan a personas de toda condición en China. Algunos me insultan, otros me piden dinero, otros dicen que llamarán a la policía para localizarme, otros que quieren emigrar al extranjero, otros me acusan de antipatriota. Con el tiempo, sus palabras dejaron de herirme y pude llegar a más y más gente. Los que cogían mis llamadas también me escuchaban más tiempo. También hablé con personas que estaban dispuestas a renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Ahora siento profundamente que el estudio de Fa en grupo y los ejercicios en grupo son una forma de cultivación que nos dejó el Maestro para ayudarnos a cultivar en grupo, aprender unos de otros y ayudarnos a ser más diligentes.
Perseverancia
Uno necesita tener firmes pensamientos rectos y un fuerte deseo de salvar a la gente para ser capaz de persistir en hacer llamadas por Internet todos los días. A menudo se producen interferencias. Los apretados horarios de trabajo y las tediosas tareas domésticas pueden ser obstáculos. Por ordinarios que parezcan, todos ellos son interferencias que nos impiden centrarnos en salvar a la gente y hacen que no tengamos tiempo para hacer llamadas.
Todos los días, otros practicantes y yo nos conectamos puntualmente a la plataforma RTC para enviar primero pensamientos rectos, y luego recitamos juntos On Dafa antes de empezar a hacer llamadas. Cuando no conseguimos contactar con mucha gente o cuando la gente cuelga rápidamente, nos ajustamos antes de continuar. Escuchamos las llamadas de otros practicantes, enviamos pensamientos rectos o leemos el Fa para fortalecer nuestras acciones y pensamientos rectos. Así, la tasa de acogida suele aumentar.
Otros practicantes suelen decir: "Tenemos que persistir en hacer llamadas para aclarar la verdad a la gente. Independientemente de que renuncien al PCCh y las organizaciones afiliadas, o no; mientras oigan la verdad, les estamos salvando". Formamos un cuerpo en la plataforma del RTC para salvar a la gente. A los chinos que han escuchado las grabaciones de audio que reproducimos, pero no han renunciado al PCCh, les pasamos sus números de teléfono al grupo de practicantes que llaman por teléfono a China. Ayudamos a allanar el camino para que puedan comprender la verdad.
He sido persistente en hacer las llamadas, y aprecio la oportunidad que el Maestro me dio para mejorar mi cultivación y salvar a la gente. Cada llamada que hacemos ayuda a eliminar los factores que interfieren con la salvación de los seres conscientes y disuade el mal. Al perseverar en hacer llamadas en los últimos tres años, hemos visto cómo el xinxing de cada uno mejoraba rápidamente, y nuestros esfuerzos por salvar a la gente se han intensificado.
Formar un solo cuerpo y desprenderse del yo
El programa de llamadas telefónicas se desarrolló para ayudar a los practicantes a aclarar la verdad a los chinos con la ayuda de audios pregrabados que pueden reproducirse durante las llamadas. Con el tiempo, muchos practicantes son capaces de aclarar la verdad hablando ellos mismos en la llamada. Me he familiarizado mucho con el contenido de las grabaciones de aclaración de la verdad. A principios de año, también pude aclarar la verdad hablando por teléfono después de participar en la capacitación con algunos otros practicantes. Mientras hacía las llamadas, a menudo sentía la ayuda del Maestro, que me daba sabiduría y me ayudaba a decir la verdad con claridad.
En una ocasión, primero le puse a un chino unas grabaciones de clarificación de la verdad utilizando el programa para hacer llamadas, y luego pasé a hablar con él en la llamada. Me dijo: "Deberías ayudarme a ir al extranjero". Le respondí: "Ir al extranjero es nuestro derecho, pero el PCCh no permite que los chinos salgan. Acabo de leer una noticia de que alguien estaba en el aeropuerto de Shanghai Pudong y le cortaron el pasaporte durante el control de seguridad, lo que le impidió salir al extranjero. La gente de otros países es libre de viajar al extranjero y nadie se los restringe. Entonces, ¿por qué el PCCh restringe a los chinos? El PCCh también bloquea y censura la información en Internet. A los chinos no se les permite navegar libremente por Internet. ¿Por qué hace esto?".
Continué diciéndole: "El PCCh tiene miedo de que los chinos sepan cuántas verdades ha ocultado, cuántas mentiras ha dicho y cuántos chinos han sido asesinados. Por eso el PCCh restringe nuestro acceso a Internet en China". Le conté la verdad sobre el incidente del 4 de junio, la historia de la Guerra de Corea y luego le hablé de la persecución a Falun Dafa. Le dije que la autoinmolación de Tiananmen en 2001 fue falsa con el propósito de incitar al odio hacia Falun Gong con propaganda calumniosa. Le dije que entre 1992, cuando la gente de Changchun empezó a practicar Falun Dafa, y 1999, casi 100 millones de personas practicaron Falun Dafa en China, lo que ayudó a mejorar la moralidad y la salud de la gente, que Falun Dafa se practica en más de 100 países de todo el mundo y ha recibido más de 5.000 premios de diversos países. Le pedí que pensara por sí mismo si era bueno o no. Finalmente lo entendió y se salvó.
Después de aprender qué decir durante la llamada sin reproducir las grabaciones, me enfrenté a la disyuntiva de si continuar en el proyecto de reproducir grabaciones de esclarecimiento de la verdad o unirme a los practicantes que hablan en la llamada. ¿Debía hacer más llamadas telefónicas a la gente para persuadirles de que renunciaran al PCCh, o debía quedarme y ayudar a los nuevos practicantes a aprender a utilizar el programa? Me sentía en conflicto. Aunque realmente quería persuadir cada día a más personas para que renunciaran al PCCh y cumplir mi misión de salvar a la gente, sentía que si más practicantes pudieran participar en el uso del software de llamadas para aclarar la verdad a los chinos, nuestros esfuerzos por salvar a la gente se multiplicarían.
Un compañero me dijo que nuestra responsabilidad y nuestra misión consistían en atraer a más practicantes al proyecto y ayudarles a utilizar el programa. Sentí profundamente que, en efecto, es mi responsabilidad. Otro practicante me contó la historia de un cultivador que cavaba una cueva. El cultivador estaba cavando un agujero en la montaña para quedarse y cultivarse dentro. Cuando estaba a punto de terminar, llegó otro cultivador y le dijo: "Tu cueva tiene muy buena pinta. ¿Puedo quedármela?" El cultivador aceptó. El cultivador empezó a cavar otro agujero en otro lugar. Cuando estaba a punto de terminar, llegó otro cultivador y dijo que el agujero tenía muy buena pinta y le preguntó si podía quedárselo. El cultivador aceptó de nuevo.
Así sucesivamente, el cultivador cavó el tercero, el cuarto y el quinto hoyo, y acabó dando todos los hoyos que cavaba a los demás. Finalmente, un día, era viejo y ya no tenía fuerzas para cavar otro hoyo. Su señor lo llevó a los reinos celestiales. Gracias a la historia, me di cuenta de que debemos pensar en los demás e intentar formar un solo cuerpo. Debemos cultivarnos para convertirnos en alguien que siempre pueda poner a los demás en primer lugar. Al final, opté por quedarme en el proyecto para ayudar a los que acaban de unirse a familiarizarse con el programa, para que puedan aclarar la verdad por sí mismos y salvar a más gente.
Reflexiones finales
Reflexionando sobre mi cultivación en los últimos tres años, estoy infinitamente agradecido con Shifu por sus arreglos. A través del proyecto, el Maestro creó un ambiente de cultivación para nosotros. Pude entender más el Fa, y mi xinxing también se elevó durante el proceso.
Bajo la guía del Maestro, con la ayuda coordinada de los practicantes que estaban a cargo del soporte técnico, edición de texto, edición de voz y grabación, todos trabajaron duro juntos para hacer posible esta preciosa plataforma salvavidas.
Estoy agradecido al Maestro por su misericordiosa salvación. Debo cumplir mis votos y estar a la altura de su gran compasión.
Mi comprensión personal es limitada. Si hay algo que no está en línea con el Fa, compañeros practicantes por favor ayúdenme a corregirme.
¡Gracias, Maestro! ¡Gracias, compañeros practicantes!
(Presentado en el Fahui de Singapur 2022)