(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1995. A través de la cultivación, comprendí de dónde venía mi vida y su propósito. Supe que había encontrado a mi Maestro, y que el Maestro Li (el fundador de Falun Dafa) había cambiado mi vida. Tengo un voto, una responsabilidad y una misión. Debo ayudar al Maestro a salvar a todos los seres conscientes.
Quiero compartir algunas historias de cómo aclaro la verdad cara a cara.
Ella gritó: "¡Falun Dafa es bueno!"
Me acerqué a una mujer de unos cincuenta años sentada en un parque y charlé con ella. Le hablé de la sangrienta historia del Partido Comunista Chino (PCCh), de la belleza de Falun Dafa y de por qué la gente debería abandonar el PCCh y sus organizaciones juveniles para mantenerse a salvo. Después de escucharme, renunció a su afiliación al Partido.
Le dije que recordara las nueve palabras mágicas: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Las repitió varias veces.
También le conté que, cuando estalló el COVID en Wuhan, muchas personas se infectaron y quedaron aisladas en sus casas, esperando la muerte. Los practicantes de Falun Dafa del extranjero llamaron a la gente y les dijeron que recitaran sinceramente las nueve palabras mágicas. Los que lo hicieron se curaron.
Esta mujer gritaba: "¡Falun Dafa es bueno! Falun Dafa es bueno". Cuando me fui, me dijo: "¡Adiós, hermana!". Su sinceridad me conmovió.
Una cristiana entiende la marca de la bestia
Me acerqué a una joven que vendía ropa en un puesto de carretera y le pregunté: "¿Has oído hablar de mantenerse a salvo renunciando al PCCh y sus organizaciones juveniles?".
A través de nuestra conversación, supe que se había unido al menos a una de las organizaciones del PCCh y que era cristiana. Continué diciendo: "La Biblia dice que todos los que tengan la marca de la bestia serán enviados al infierno". Ella estuvo de acuerdo. "¿Sabes lo que es la marca de la bestia?". Le pregunté. Me respondió que no lo sabía.
"Es el juramento venenoso que hace la gente cuando levanta el puño para unirse al PCCh y sus organizaciones. La gente jura entregar su vida a él, por lo que a partir de ese momento quedan marcados bajo el control del PCCh. Si la gente no borra esta marca, será enterrada junto con el Partido cuando el Cielo envíe desastres para eliminarlo. ¿Vale la pena asociarse con el Partido? Dijiste que crees en Jesús y en Dios, pero ¿cómo pueden Jesús y Dios protegerte si te unes a una organización atea? No estoy tratando de cambiar tus creencias. Sólo te digo que renuncies al Partido Comunista, para que el Dios en el que crees pueda cuidar de ti".
Entendió lo que le dije y accedió a renunciar a las organizaciones juveniles del PCCh, eligiendo así un buen futuro para sí misma.
Un taoísta renuncia al Partido
Conocí a un hombre, que era taoísta, de camino al mercado agrícola. Le conté que había renunciado al PCCh y le dije: "Deberías renunciar para estar a salvo".
"Esa es tu creencia. Yo tengo mi propia fe", respondió.
Continué: "No intento cambiar tu fe. Puedes seguir creyendo en tu Tao. Sólo te digo que renuncies al Partido para estar a salvo". Aceptó un seudónimo para renunciar, y dijo repetidamente: "¡Gracias! ¡Gracias!".
Una funcionaria jubilada del PCCh renuncia al Partido
Una anciana estaba comiendo junto a la carretera. Me acerqué y le dije: "Tía, hace mucho frio. ¿Por qué come afuera?". Me dijo que tenía diabetes y que tenía que comer algo cuando tenía hambre. Le dije que recitar "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" la ayudaría.
Me preguntó: "¿Quién está pagándote el sueldo?". Conocía aquella forma de pensar: pese a que el PCCh te paga un salario, te opones a él.
"Me pagan porque trabajo duro", le respondí. Entonces, me preguntó qué beneficios obtenía de practicar Falun Dafa. Le dije: "Llevo practicando Falun Dafa más de 20 años. Contribuyo mejor a la sociedad porque me he vuelto saludable".
Continué: "Debes ser miembro del Partido". Puso cara de sorpresa. Y añadí: "No sólo eres miembro del Partido, sino también funcionaria". Me preguntó asombrada: "¿Cómo lo sabes? Es cierto. Yo era un funcionario en el trabajo".
Le conté las cosas terribles que ha hecho el PCCh y le pedí que renunciara al Partido.
Le aclaré más la verdad y le dije que el juramento que hizo cuando se afilió al Partido era la marca de la bestia. Renunció al PCCh.
No está bien ser malo
El nivel moral de la sociedad ha caído drásticamente, y mucha gente no sabe lo que es bueno o malo. Una vez, a la entrada de un mercado agrícola, conocí a un trabajador de otra ciudad. Le pregunté si había oído hablar de renunciar al PCCh. Le dije: "Toda la gente buena debería renunciar al PCCh".
Para mi sorpresa, respondió con orgullo: "Soy una mala persona y quiero ser una mala persona. Mi único interés es tener aventuras con distintas mujeres".
Le respondí: "Eso no es lo que quiere el Cielo. Hay un dicho que dice que el Cielo conoce los pensamientos de todo el mundo. Te aconsejo que trabajes duro. Si estás casado, respeta a tu mujer. Si no lo estás, busca una buena mujer y cásate con ella".
Finalmente, dijo: "Te haré caso y dejaré de molestar". Dijo que era miembro del PCCh y renunció al Partido.
Mantener la calma en situaciones difíciles
He conocido a mucha gente buena mientras aclaraba la verdad. Algunos querían aprender Falun Dafa. Algunos me dieron las gracias repetidamente, y otros me dijeron que prestara atención a mi seguridad.
Por supuesto, algunos sacudieron la cabeza y agitaron las manos para que me marchara, otros me dijeron cosas malas y me maldijeron, otros quisieron llamar a la policía y otros intentaron golpearme. Una vez, una anciana me golpeó ferozmente en el pecho. No me conmueven en absoluto sus comportamientos y me limito a seguir haciendo lo que debo.
Es nuestra responsabilidad salvar a los seres conscientes. Espero que los compañeros practicantes que aún no han salido a ayudar a salvar a la gente puedan cumplir rápidamente su misión.