(Minghui.org) La Asociación Falun Dafa en Finlandia presentó un informe detallado sobre la persecución en China al Comité Finlandés de Derechos Humanos y presentó una petición con 10.150 firmas pidiendo el fin de las atrocidades. Las firmas se recogieron en 152 distritos y ciudades de Finlandia y entre turistas de más de 61 países. Veronika Honkasalo, miembro del Parlamento finlandés (la Asamblea de Representantes) aceptó la petición.
La petición decía así: "Pedimos a los responsables políticos de Finlandia que presten atención a la persecución a los practicantes de Falun Dafa en sus relaciones con China y exijan que la persecución termine de una vez". Los residentes finlandeses esperan que su gobierno haga todo lo posible por apoyar a los ciudadanos chinos reprimidos en China.
Veronika Honkasalo (derecha), miembro del Parlamento finlandés, aceptó la petición presentada por los practicantes de Falun Dafa.
Mientras recogían firmas para la petición, los practicantes explicaron a la gente qué es Falun Dafa y cómo es perseguida en China. A muchos les pareció inconcebible y preguntaron qué podían hacer además de firmar la petición. Esperaban que los responsables políticos del gobierno finlandés se pronunciaran a favor de Falun Dafa e informaran a los ciudadanos de la injusta represión. Personas de todo el mundo han firmado la petición para instar al gobierno finlandés a que pida al Partido Comunista Chino que ponga fin a la persecución a Falun Dafa tras conocer el alcance de las brutalidades y la sustracción forzada de órganos.
Ilmari, representante de la asociación Falun Dafa, declaró: "Los practicantes de Falun Dafa encarcelados se han convertido en un banco vivo de órganos para trasplantes. En 2019, el Tribunal de China dirigido por Sir Geoffrey Nice QC llegó a esta conclusión después de escuchar las declaraciones de testigos y expertos en el tema." El Tribunal señaló: "Los países que comercian con China deben darse cuenta ahora de que están tratando con un país que ha cometido crímenes contra la humanidad."
Ilmari también expresó su preocupación por el uso de tecnología avanzada en la sustracción de órganos. "En el futuro, ¿se automatizaría la sustracción de órganos mediante el uso de inteligencia artificial y robots? En el intercambio de tecnología y la colaboración con China, la gente debería recordar que está tratando con un país que ha cometido crímenes".
Veronika Honkasalo, diputada, preguntó por la situación actual de los campos de trabajo en China. Cuando se enteró de la sustracción forzada de órganos, utilizó la palabra "asombrada" para describir sus sentimientos y dijo que informaría de ello a sus colegas de diferentes partidos políticos en una reunión de un pequeño grupo en el Parlamento ese mismo día.
Antecedentes: ¿Qué es Falun Dafa y por qué lo persigue el PCCh?
Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) fue presentado al público por primera vez por el Sr. Li Hongzhi en Changchun, China, en 1992. Actualmente, esta disciplina espiritual se practica en más de 100 países y regiones alrededor de todo el mundo. Millones de personas que han adoptado las enseñanzas, basadas en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y han aprendido los cinco ejercicios, han experimentado una mejora de su salud y bienestar.
Jiang Zemin, el difunto exlíder del Partido Comunista Chino (PCCh), percibió la creciente popularidad de la disciplina espiritual como una amenaza para la ideología atea del PCCh y, el 20 de julio de 1999, emitió una orden para erradicar la práctica.
Bajo la dirección personal de Jiang, el PCCh estableció la Oficina 610, una organización de seguridad extralegal con poder para anular los sistemas policial y judicial y cuya única función es llevar a cabo la persecución a Falun Dafa.
Minghui.org ha confirmado la muerte de miles de practicantes como consecuencia de la persecución durante los últimos 24 años. Se cree que la cifra real es mucho mayor. Innumerables practicantes han sido encarcelados y torturados por su fe.
Existen pruebas concretas de que el PCCh avala la sustracción de órganos a los practicantes detenidos, que son asesinados para abastecer a la industria china de trasplantes de órganos.