(Minghui.org) En agosto de 2022 se cumplieron diez años desde que empecé a practicar Falun Dafa.
En 2012, Falun Dafa acababa de ser presentado en Chipre, y nuestro entorno de cultivación se fue creando gradualmente. Personas con relaciones predestinadas, de todas las edades y etnias, se reunían en Chipre para cultivarse. Organizando actividades, aclaramos la verdad sobre la sustracción forzada de órganos y la persecución a Falun Dafa en China, avaladas por el Partido Comunista Chino, y hablamos a la gente sobre la belleza y los beneficios de la práctica. También aprendimos a cooperar.
El Maestro dijo:
“También, en cada grupo de aclaración de la verdad, en las actividades que organizan los Dafa dizi proactivamente, se está aclarando la verdad, generando gran efecto en la aclaración de la verdad y la salvación de las multitudes de seres, ¡son muy buenos! No importa cuán vigorosamente lo haces, lo que importa es si lo que haces tiene efecto, cómo posicionas tu corazón, si eres un cultivador o no” (Fahui de Nueva York 2019).
En el otoño de 2013, a instancias de nuestro coordinador en Chipre, decidimos organizar la primera Exposición Internacional "El Arte de Zhen, Shan, Ren (Verdad, Benevolencia, Tolerancia)", celebrada en Nicosia. Se celebraron dos más, una en Limassol y otra en Agia Napa. El alcalde de Nicosia fue invitado oficialmente a inaugurar la exposición. En el último momento, la intervención de la Embajada de China lo impidió.
De 2012 a 2019, aunque los practicantes de Chipre vivían en cuatro provincias diferentes, nos reuníamos al menos dos veces al mes para leer las enseñanzas y realizar actividades de presentación de Falun Dafa. Leíamos en cuatro idiomas diferentes y esto requería mucha concentración. Había algunas dificultades a la hora de intercambiar entendimientos y experiencias, ya que algunos practicantes no hablaban inglés.
Pero todos teníamos el corazón y el entusiasmo para hablar a la gente de Falun Dafa y de cómo se persigue. Con el tiempo conseguimos crear un ambiente de cultivación y después del estudio del Fa discutíamos nuestras experiencias.
Justo antes de la pandemia y durante ella, un tercio de los practicantes regresaron a sus países de origen. Hace unos meses, nuestra coordinadora también se trasladó al país de su esposo. Este cambio supuso un trastorno temporal y cierta tensión en el entorno de nuestro grupo, y nuestros apegos quedaron al descubierto. Sentí fuertemente la pérdida emocional, la tristeza y la soledad, como si todo a mi alrededor se hubiera derrumbado de repente. Sentí miedo al abandono y a la soledad, y me sentí triste.
Al mismo tiempo, tuve que afrontar cambios a nivel personal. Durante la pandemia, terminé la producción del taller de arte infantil que dirigí durante 33 años y también me mudé. Dejé atrás el ruidoso y caótico centro de la capital y me mudé a un barrio tranquilo. Empezaron a aflorar mis sentimientos de impaciencia, emoción y una alegría oculta por el nuevo comienzo y por el curso de cultivación. Intenté mirar en mi interior y encontrar mis apegos.
El proceso de instalarme en mi nuevo hogar y en el nuevo entorno y mi impaciencia porque todo acabara pronto crearon brechas en mi cultivación. Rara vez hacía los ejercicios o leía el Fa. Empezó a dolerme la parte baja de la espalda y no podía sentarme en posición de loto para meditar. Escuchar las grabaciones de las conferencias del Maestro me ayudó mucho.
Estas brechas en mi cultivación también causaron que dejara de prestar atención a cultivar mi habla. Comentaba casualmente los asuntos de la gente corriente y, como resultado, empecé a tener pensamientos negativos.
El Maestro dijo:
"Cuando abrimos nuestras bocas para hablar, siempre hablamos de acuerdo con el xinxing de una persona que refina gong, no decimos palabras que siembran discordia ni cosas que no son buenas" (Octava Lección, Zhuan Falun).
En mi distrito viven unos 10.000 chinos. Conocí a dos practicantes chinos y empezamos un estudio semanal del Fa. Junto con nuestro coordinador, hacemos los ejercicios una vez al mes en un parque. Lo anunciamos en nuestras redes sociales para que los interesados estén informados con antelación.
Ahora somos pocos los que hablamos griego, y una pareja con sus dos hijos vive en otra ciudad. Intentamos reunirnos al menos una vez al mes y celebrar actividades en público. Tras obtener el permiso del ayuntamiento, cada vez celebramos los actos en una ciudad distinta.
Me gustaría contarles un encuentro sorprendente que tuvimos hace poco. Una niña de unos 10 años vino al nuevo centro de prácticas de Pafos. Ya habíamos empezado a hacer los ejercicios. Nos preguntó amablemente si podía hacerlos con nosotros. Inmediatamente cerró los ojos e hizo el segundo ejercicio (Estaca Parada Falun) con una sonrisa serena y tranquila. Parecía haber practicado durante años. Me sentí muy conmovida y animada.
También me gustaría decirles que Dafa cambia a la gente de forma positiva. Después de empezar a practicar, mi relación con mi madre cambió. Antes, nuestra relación era tensa. Al cultivar mi xinxing durante los diez años que la cuidé, eliminé mis apegos a la comodidad y a los deseos de la gente corriente. Sentí surgir mi compasión y nuestra relación cambió. Mi madre conocía Falun Dafa y se alegraba mucho de ver bellas imágenes de la práctica y de escuchar la música del Maestro. Justo antes de morir, le dije que no tuviera miedo y que todo sería hermoso y brillante dondequiera que fuera. Me senté con ella cuando exhaló su último aliento y le leí Lunyu. Le susurré al oído "Verdad-Benevolencia-Tolerancia". Expiró con mucha calma.
Gracias, Maestro. ¡Gracias, compañeros practicantes!
Por favor, corríjanme si he dicho algo inapropiado.