(Minghui.org) El Tribunal de la ciudad de Pengzhou, en la provincia de Sichuan, condenó el 30 de octubre de 2023 a tres residentes por practicar su fe, Falun Gong, una disciplina de cultivación del cuerpo y la mente que persigue el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.
El Sr. Liu Jia, residente de Chengdu (capital de la provincia de Sichuan), el Sr. Nie Zongguo (residente de la ciudad de Pengzhou) y la Sra. Gong Yubin (no está claro si vive en Chengdu o en Pengzhou) fueron condenados a cinco años cada uno.
El Sr. Liu, de unos 54 años, fue detenido en la mañana del 6 de enero de 2022, mientras conducía hacia Pengzhou (a unos 32 kilómetros de Chengdu) para hacer unos recados. Los agentes de la comisaría de policía de Junyue, en Pengzhou, incautaron su coche en el acto y allanaron su domicilio en Chengdu hacia las dos de la tarde de ese día. Confiscaron siete ordenadores, tres teléfonos móviles, una impresora, un servidor bluetooth, un conjunto de libros de Falun Gong y 2.000 yuanes.
Agentes de la comisaría de Junyue y de la Oficina de Seguridad Interior de la ciudad de Chengdu también detuvieron a la Sra. Gong hacia la misma hora. No está claro qué organismo policial detuvo al Sr. Nie en qué día, ni por qué los casos de los tres practicantes se combinaron posteriormente en uno solo.
Una mujer se desmaya al ver cómo se llevan a su hermano
El Sr. Liu, el Sr. Nie y la Sra. Gong fueron encadenados y esposados y conducidos por dos alguaciles a la sala durante su juicio en el Tribunal de la ciudad de Pengzhou el 30 de octubre de 2023.
El Sr. Liu se defendió a sí mismo, mientras que el Sr. Nie y la Sra. Gong hicieron que sus respectivos abogados presentaran una declaración de inocencia en su nombre. El presidente del tribunal, Zhang Huawen, anunció las sentencias condenatorias contra los tres al final de la audiencia.
Cuando el Sr. Liu fue conducido fuera de la sala, giró la cabeza para mirar a su madre de 80 años y a su hermana menor, que estaban allí para asistir a su juicio. Los alguaciles dijeron que caminaba demasiado despacio y lo sacaron a rastras de la sala.
La hermana del Sr. Liu criticó a los alguaciles por tratar así a su hermano: "¡Cómo han podido hacerle esto a mi hermano!". Se desplomó en el suelo desmayada. Su madre se echó a llorar.
El tribunal llamó a una ambulancia, y el personal médico de urgencias comprobó que la hermana del Sr. Liu tenía la tensión muy alta (no tenía antecedentes de hipertensión). Tras recibir tratamiento de urgencia durante treinta minutos, su estado se estabilizó.
Persecución del Sr. Liu en el pasado
No es la primera vez que el Sr. Liu es perseguido por su fe. Mientras vivía en Shanghai, en 2001 le impusieron dos años de trabajos forzados por ir a Beijing a hacer una apelación en favor de Falun Gong. Más tarde se trasladó a la ciudad de Chengdu, provincia de Sichuan, y trabajó como director de ventas en la sucursal de seguros de vida de Chengdu de la compañía de seguros Ping An de China. Fue detenido de nuevo en 2007 y condenado a cinco años y medio. Sufrió brutales torturas durante su permanencia en el campo de trabajo y su primera condena en prisión.
Dos años de trabajos forzados (1 de enero de 2001 - 31 de diciembre de 2002)
El 1 de enero de 2001, mientras trabajaba en Shanghai, Liu fue a Beijing para hacer una apelación en favor de Falun Gong. Fue detenido e interrogado mediante tortura en la comisaría del distrito de Haidian, en Beijing, durante casi una hora. La policía le propinó descargas eléctricas con picanas y le propinó patadas y puñetazos.
Más tarde le impusieron dos años de trabajos forzados y lo llevaron al Campo de Trabajo de la ciudad de Shanghai (entonces situado en el distrito de Dafeng, ciudad de Yancheng, provincia de Jiangsu). De marzo a julio de 2001, un jefe de equipo apellidado Hong dio instrucciones al guardia Xia para que dispusiera que cuatro reclusos vigilaran al Sr. Liu las veinticuatro horas del día. Los reclusos lo sometieron a entrenamiento militar durante más de diez horas al día, que incluía correr largas distancias, permanecer de pie en postura militar, flexiones de brazos, sentadillas, correr con las piernas bien en alto y sentarse en un banco bajo.
Los reclusos también fijaron un tapón de termo en la pared e hicieron que el Sr. Ma se colocara de cara a la pared, a unos 50 centímetros (20 pulgadas) de distancia de ésta. Luego le obligaron a doblar el cuerpo de modo que su cabeza quedara justo debajo del tapón del termo. Tuvo que permanecer de pie durante horas con la cabeza presionada contra el tapón.
Otra tortura consistía en colgar un orinal alrededor del cuello del Sr. Liu todas las mañanas, mientras lo obligaban a sentarse sobre dos tapones de termo colocados a centímetros de distancia en un banco bajo. Para aumentar su sufrimiento, los reclusos vertían agua en el orinal si no estaba lleno.
Liu se mantuvo firme en su fe a pesar de la brutal tortura. A continuación, el guardia Xia habló por separado con los cuatro reclusos que lo vigilaban y los amenazó con retirarles el derecho a acumular puntos para la reducción de condena si no conseguían que el Sr. Liu renunciara a su fe. Después, los reclusos intensificaron la tortura.
El Sr. Liu se mantuvo firme. El 29 de octubre de 2001, los guardias lo trasladaron a otro equipo para impedir que animara a otros practicantes de Falun Gong a mantenerse firmes en su fe.
El nuevo equipo estaba compuesto principalmente por no practicantes, el Sr. Liu fue obligado a realizar trabajos forzados sin remuneración siete días a la semana, desde las 7 de la mañana hasta alrededor de las 7 de la tarde todos los días. Los que no cumplían su cuota diaria de trabajo eran azotados por la noche al volver a sus celdas.
Los guardias sacaban a los reclusos de "bajo rendimiento" de sus celdas, les ordenaban que se quitaran los pantalones y les azotaban las nalgas desnudas con una vara de madera de una pulgada de ancho y media de grosor. El número de veces que se los golpeaba dependía de la cantidad de trabajo que quedaba por terminar. Una bola menos metida en la bolsa durante el día significaba cinco azotes con el palo de madera. El sonido de los golpes y los dolorosos gemidos aterrorizaban a los que terminaban su cuota pero temían ser los próximos si no la completaban al día siguiente.
No era raro oír que algunos internos se suicidaban o recurrían a autolesiones para evitar los trabajos forzados y los castigos.
En junio de 2002, el campo de trabajo fue trasladado a una zona suburbana de Shanghái. Al Sr. Liu se le asignó la nueva tarea de lavar lámparas de bajo consumo.
Tras ser liberado el 31 de diciembre de 2002, el Sr. Liu acudió a la comisaría de Gaoqiao, en el distrito de Pudongxin de Shanghai, que estaba a cargo de su barrio, para renovar su documento de identidad. La policía se negó a tramitar su solicitud alegando que había salido de Shanghái en los dos últimos años. Sin un nuevo documento de identidad, le resultaba difícil llevar una vida normal.
Privado de sueño durante 15 días seguidos poco después de ser detenido en agosto de 2007
El Sr. Liu se trasladó posteriormente de Shanghái a la ciudad de Chengdu, provincia de Sichuan. El 1 de agosto de 2007 fue detenido en su domicilio por agentes de la Oficina de Seguridad Nacional de la ciudad de Chengdu y de la Oficina de Seguridad Nacional del distrito de Wuhou. Lo llevaron al Centro de Educación Legal del Distrito de Wuhou, situado en Jinhua Town, ciudad de Chengdu. Desde fuera, las instalaciones parecían un complejo turístico, cuando en realidad se trataba de un centro de lavado de cerebro.
En el centro había unos 25 policías y guardias de seguridad. También había dos grandes perros lobo. Liu Xiaokang, ex director de la Oficina de la Calle Jiangxi de la Oficina Judicial del Distrito de Wuhou, dirigía el centro de lavado de cerebro.
El 3 de agosto de 2007, la policía trasladó al Sr. Liu al hotel Yuanyuan, donde se lo privó de sueño durante 15 días seguidos.
Durante esos 15 días, el Sr. Liu también tuvo las manos esposadas a una silla de madera por delante o por detrás de la espalda. Seis personas se turnaban para vigilarlo y evitar que se durmiera. Dos grandes lámparas de escritorio de 100 vatios estaban colocadas a unos 20 centímetros de él, iluminándole directamente los ojos día y noche. Además, los encargados de vigilarlo no paraban de hablar y ponían la televisión a todo volumen. Cuando se daban cuenta de que el Sr. Liu estaba a punto de dormirse, lo sacudían para despertarlo y le untaban aceite y mostaza alrededor de los ojos, en las sienes y alrededor de las fosas nasales. También le ponían mostaza en la boca, le echaban agua fría en la cabeza y le daban puñetazos.
Mientras lo torturaban todos los días, sólo le daban unos sorbos de agua y 2 o 3 cuencos de fideos.
El décimo día, 13 de agosto de 2007, un musculoso agente de civil apellidado Zhang vino a torturar al Sr. Liu. Le dio puñetazos, patadas y pellizcos en la cara interna de los muslos izquierdo y derecho durante más de media hora.
El Sr. Liu se desmayó dos veces de dolor durante la sesión de tortura. Su muslo derecho, en particular, perdió completamente la sensibilidad y se le hinchó y ennegreció. Tuvo que ser sostenido por dos guardias de seguridad para poder moverse. Se desmayó cuando intentaba ir al baño.
La policía interrogó al Sr. Liu durante las dos ocasiones en que perdió el conocimiento debido a la tortura ejercida por Zhang. Le empujaron la cabeza hacia arriba y hacia abajo para que "asintiera" a sus preguntas y presionaron sus huellas dactilares en los registros del interrogatorio.
El 13 de noviembre de 2007 se dictó una orden de detención formal contra el Sr. Liu, que fue trasladado al Centro de Detención de la ciudad de Chengdu. Nunca se le mostró ni se le entregó copia de la documentación pertinente, como la orden de detención y el aviso de detención.
Condenado a cinco años y medio en octubre de 2008 y trasladado a prisión en marzo de 2009
El Tribunal de Distrito de Wuhou condenó al Sr. Liu a cinco años y medio el 10 de octubre de 2008. Se desconocen los detalles de su acusación, juicio y condena.
El Sr. Liu ingresó en la Prisión de la ciudad de Deyang, en la provincia de Sichuan, el 3 de marzo de 2009. Fue asignado a la División Cuatro dos semanas más tarde y permaneció allí hasta mayo de 2011, cuando fue trasladado a la División Uno. Luego fue trasladado a otra división más el 1 de septiembre de 2011. Fue brutalmente torturado allí donde estuvo detenido.
Al día siguiente de su ingreso en prisión, el Sr. Liu fue maltratado cuando se negó a recitar las normas de la prisión como se le había ordenado. Los guardias instigaron a los reclusos a abofetearlo y golpearlo. Un recluso le dio tal patada en el pecho que vomitó sangre inmediatamente.
El Sr. Liu todavía tenía sangre en el esputo dos semanas después. Pidió papel y bolígrafo para escribir una queja contra el recluso que le dio la patada, pero lo trasladaron a la División Cuarta para realizar trabajos forzados sin remuneración y continuó siendo torturado.
Malos tratos sufridos en la División Cuatro (marzo de 2009 - mayo de 2011)
El Sr. Liu fue sometido a los siguientes abusos en la División Cuatro:
- "Entrenamiento militar"
El Sr. Liu y otros practicantes de Falun Gong encarcelados fueron obligados a someterse a "entrenamiento militar" intensivo durante largos periodos de tiempo. La más mínima desviación de las posturas estándar o el descontento de los guardias era motivo de castigo. Mientras ordenaba a los practicantes realizar movimientos de marcha militar, el entrenador acentuaba intencionadamente cada palabra al gritar su orden. Por ejemplo, en vez de decir rápidamente "parados en un solo pie", el entrenador decía "un soloooo pieeeee", alargando enfáticamente la orden. Los practicantes se esforzaban por mantener el equilibrio sobre un pie, pero en cuanto apoyaban el otro, el entrenador les daba puñetazos y patadas por no seguir su orden.
- Horas en posición de pie
Los guardias a menudo obligaban al Sr. Liu a permanecer de pie sin moverse durante horas, a veces incluso durante varios días seguidos, hasta que se le hinchaban mucho las piernas y ya no podía permanecer de pie. A veces lo obligaban a permanecer de pie durante toda la noche, pero le ordenaban realizar trabajos forzados al día siguiente, antes de obligarlo a permanecer de pie de nuevo cuando regresaba a su celda por la noche.
Durante la tortura de pie, el Sr. Liu era vigilado por varios reclusos, cuyo trabajo consistía en asegurarse de que no se apoyaba en nada ni cerraba los ojos. Tampoco le permitían beber, comer, lavarse los dientes, ducharse o ir al baño.
Para intensificar su sufrimiento, los guardias a veces le colocaban un objeto en la cabeza o le presionaban la cabeza contra la pared o contra una esquina afilada. Otras veces lo obligaban a permanecer a la intemperie, bajo un sol abrasador o un frío glacial. La más mínima desobediencia era motivo de palizas.
- Trabajos forzados y lavado de cerebro
A principios de febrero de 2011, el director de la prisión, Liu Yuanhang, ordenó a todas las divisiones que firmaran un compromiso para hacer planes sobre cómo transformar a los practicantes de Falun Gong encarcelados. Se pidió a cada división que estableciera una "clase de estudio" (una cárcel negra dentro de la prisión) y retuviera allí a los practicantes de Falun Gong inquebrantables.
Wu Yueshan, jefe del departamento de educación de la prisión, dijo una vez a los practicantes encarcelados: "mientras no los torturemos hasta la muerte, todo lo que les hagamos se considerará 'ayudarles a estudiar [materiales anti-Falun Gong y a alinearse más con el régimen comunista ideológicamente]'". Instigó a los guardias y a los reclusos a hacer lo que fuera necesario para que los practicantes renunciaran a su fe.
Los guardias no solían golpear directamente a los practicantes. En cambio, instigaban a los reclusos a torturarlos. De febrero a mayo de 2011, el Sr. Liu fue obligado a realizar trabajos forzados durante el día y llevado a un rincón en el campo abierto después del programa de noticias de la noche. Allí le ordenaron sentarse en un banco para estudiar materiales contra Falun Gong hasta las 10 u 11 de la noche.
Malos tratos sufridos en la División Uno (mayo de 2011 - 31 de agosto de 2011)
En mayo de 2011, el Sr. Liu fue reasignado a la División Uno, donde el jefe de la división, Luo Guanglun, lo mantuvo en régimen de aislamiento y lo tenía vigilado las 24 horas del día.
La celda de aislamiento tenía unos 40 metros cuadrados y todas las ventanas estaban cubiertas con papel grueso. Dos reclusos vigilaban al Sr. Liu desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche, y ocho reclusos lo vigilaban desde las 10 de la noche hasta las 7 de la mañana del día siguiente. El Sr. Liu no podía hablar con nadie. Incluso los reclusos que lo vigilaban sólo podían intercambiar unas palabras con él. Luo ordenó a los reclusos que grabaran el comportamiento, las expresiones faciales y las palabras del Sr. Liu una vez cada hora.
Al Sr. Liu le daban muy poca comida. Luo también ordenó a los reclusos que quitaran cualquier condimento o aceite de las verduras ya cocinadas para que la comida fuera lo más insípida posible. Cuando la comida contenía carne, Luo obligaba a los internos a retirarla.
Al Sr. Liu se le ordenaba utilizar un orinal cuando tenía que orinar. Sólo se le permitía salir de la habitación cuando tenía que defecar o cuando lo llevaban a otro lugar para torturarlo.
Durante su estancia de tres meses en la División Uno, al Sr. Liu sólo se le permitió ducharse tres veces. La primera vez fue cuando los superiores se disponían a inspeccionar la prisión, la segunda cuando el Sr. Liu enfermó a causa de los malos tratos y tuvo que ser enviado a un hospital, y la última cuando el subjefe de división no pudo soportar más verlo sufrir. Más tarde, Luo reprendió al subdirector por arruinar su plan de hacer sufrir al Sr. Liu todo lo posible.
Como no podía ducharse en el caluroso verano, el Sr. Liu apestaba y tenía piojos. Incluso los internos que lo vigilaban tenían que taparse la nariz cuando estaban cerca de él.
Además de los malos tratos mencionados, el Sr. Liu también fue sometido a los siguientes métodos de tortura:
- Tortura con "traje ajustado" (julio-agosto de 2011).
Un día de principios de julio de 2011, Luo citó al Sr. Liu en una oficina para tener una "charla". El objetivo era obligarlo a escribir declaraciones para renunciar y denunciar a Falun Gong. El Sr. Liu se negó a cumplir y Luo le preguntó si todavía practicaba Falun Gong. Él respondió que sí. Luo le pidió que se pusiera frente a la cámara de vigilancia y repitiera sus palabras. Volvió a decir que sí, y Luo sacó inmediatamente un traje ajustado y ordenó a algunos reclusos que se lo pusieran.
El traje, confeccionado en lino por los reclusos de la División Cuarta, parecía un traje espacial. Sin embargo, tenía una correa sujeta al puño de cada manga. Tras obligar al Sr. Liu a ponérselo, los reclusos le llevaron las manos a la espalda y le ataron las dos correas. Ajustando la tensión de las correas, los reclusos podían controlar la amplitud de los movimientos de los brazos del Sr. Liu, causándole así diferentes grados de dolor a su antojo.
Las rodilleras del ceñido traje estaban unidas con unas correas de 15 centímetros de largo, lo que hacía que el Sr. Liu se bamboleara como un pingüino al caminar y se cayera cada vez que le ordenaban ponerse en cuclillas.
El Sr. Liu tuvo que llevar el traje ajustado durante el día, todos los días, hasta el 31 de agosto de 2011. (Para aumentar su sufrimiento, los guardias introdujeron un cojín entre sus manos y el ajustado traje, de modo que éste le oprimía el cuerpo con fuerza. El traje pronto se empapaba de sudor y tardaba horas en secarse al aire libre por la noche, cuando por fin le permitían quitárselo. Todos los días le daban media palangana de agua para asearse y sólo disponía de unos minutos para hacerlo.
Mientras llevaba el ajustado traje, el Sr. Liu sólo podía dormir dos horas cada noche (de 2 a 4 de la madrugada). El resto del día se veía obligado a permanecer de pie mirando a la pared o en cuclillas. Sólo podía sentarse en un pequeño taburete de plástico durante diez minutos a la hora de comer.
A los pocos días de llevar el ajustado traje, el Sr. Liu adelgazó visiblemente y sus ojos se enrojecieron. También se le hincharon las piernas.
- Gorro de algodón grueso
Más tarde, los guardias obligaron a Liu a llevar un grueso sombrero de algodón con orejeras para cubrirle la cara mientras sufría la tortura del traje ajustado. El sombrero era de algodón espacial y pesaba varios kilos. Después de llevarlo durante mucho tiempo, Liu se mareó.
Cuando finalmente se puso fin a la tortura del traje ajustado y el sombrero grueso, el 31 de agosto de 2011, el Sr. Liu tenía las manos y los hombros gravemente lesionados. Desde entonces sufrió dolores crónicos. Aunque le habían quitado el sombrero, seguía sintiendo la cabeza pesada y estaba aturdido, como si siguiera llevando un gorro de aire invisible.
- Alimentación nasal
Durante la estancia del Sr. Liu en la División Uno, el jefe Luo a veces lo llevaba a una sala de lectura (también conocida como sala de biblioteca, ya que había libros en ella) para torturarlo, mientras los reclusos iban a trabajar o a dormir.
El Sr. Liu fue sometido tres veces a una tortura de alimentación nasal. Luo y algunos reclusos empujaron dos mesas de la sala de lectura una junto a la otra y sujetaron al Sr. Liu sobre ellas.
Le cerraron la boca con cinta adhesiva y le introdujeron un tubo blando por una de las fosas nasales hasta la garganta. El tubo estaba conectado a un equipo de goteo intravenoso. Solo podía respirar por la otra fosa nasal.
Cuando le suministraban agua salina, Liu sólo podía deglutir uno o dos sorbos. Pero la mayor parte del tiempo no era lo bastante rápido para tragar nada del líquido (ya que los reclusos podían acelerar el flujo del agua salina ajustando la configuración del equipo intravenoso). Pronto tuvo dificultades para respirar y su rostro se enrojeció. Su cerebro se embotó debido a la falta gradual de oxígeno y quedó aturdido.
Luo se dio cuenta de que el Sr. Liu estaba en peligro y ordenó a los internos que detuvieran la alimentación nasal y le quitaran la cinta adhesiva que le tapaba la boca.
El Sr. Liu tomó aire instintivamente y tosió para expulsar el agua que tenía en los pulmones. Luo le preguntó si seguiría practicando Falun Gong y él dijo que sí. Luo volvió a cerrarle la boca con cinta adhesiva y se reanudó la tortura de la alimentación nasal.
El Sr. Liu luchó por volver a respirar y los reclusos empezaron a comprimirle el pecho. Se sentía como si estuviera borracho. Durante unos breves instantes, perdió la conciencia de lo que le rodeaba y no pudo reconocer a Luo ni a los reclusos.
Luo detuvo la alimentación tras ver que el Sr. Liu había perdido completamente el conocimiento. Lo trasladaron a otra habitación y le permitieron dormir.
Al cabo de una o dos semanas, Luo volvió a someter al Sr. Liu a la misma tortura. Fue sometido a la tortura de la alimentación nasal tres veces, pero se mantuvo firme en su fe.
Luo se sintió tan frustrado que una vez golpeó salvajemente al Sr. Liu. Los reclusos también le pegaban y a veces le golpeteaban los globos oculares con los dedos.
Malos tratos sufridos en otra división (septiembre de 2011 - mayo de 2013)
El Sr. Liu fue trasladado a otra división el 1 de septiembre de 2011 para cumplir el resto de su condena. Fue sometido de nuevo a diversos tipos de abusos y se le privó de sus derechos humanos básicos.
Al Sr. Liu nunca se le permitió comer con otros reclusos, ni siquiera durante las fiestas del Año Nuevo Chino. Sólo podía comer con los reclusos asignados a su vigilancia.
Cuando Liu no estaba en régimen de aislamiento, se le ordenaba dormir en la litera de abajo, no en la de arriba. Los guardias hacían esto para que fuera más fácil vigilarlo y para que no pudiera esconder material de Falun Gong en su cama.
Al Sr. Liu no se le permitió tener libros, bolígrafos, cuadernos, papel, cartas de familiares y amigos, ni fotos de sus seres queridos.
El Sr. Liu no podía tomar prestados libros de la sala de lectura ni intercambiarlos con otros reclusos.
El Sr. Liu no podía moverse solo. Siempre lo seguían al menos dos reclusos. No podía hablar con los demás practicantes, ni siquiera intercambiar una sonrisa. Los que simpatizaban con él eran considerados de riesgo y sometidos a castigos.
Al Sr. Liu se le ordenó escribir un informe de pensamiento una vez a la semana. Sus monitores debían presentar informes semanales de sus actividades diarias.
Al Sr. Liu se le negaban a menudo las visitas familiares, mientras que a los reclusos se les permitían dos visitas familiares en persona al mes. Su esposa viajó a la prisión, pero fue rechazada. Un guardia alegó que debía presentar pruebas de su empleador y de su comité local de calle de que no practicaba Falun Gong. Cuando por fin se le permitió verlo, la visita fue estrechamente vigilada por los guardias.
Cada vez que el Sr. Liu era sometido a una estricta vigilancia destinada a torturarlo y obligarlo a renunciar a Falun Gong, se le restringía la ingesta de agua, el tiempo de descanso, la cantidad de dinero que se le permitía gastar en la compra de artículos de primera necesidad y el uso de los aseos. Se le negaron las llamadas telefónicas con su esposa. Los guardias también retuvieron todas las cartas dirigidas a él.
Informe relacionado: