(Minghui.org) Tengo 65 años y comencé a practicar Falun Dafa en 1998. A continuación, me gustaría compartir algo que sucedió en junio de 2023:
La familia de tres miembros de mi hija me visitó el 7 de junio. Un practicante me llamó y me pidió que lo visitara en su casa. Aunque le dije que me gustaría verlo, le dije que tenía que esperar hasta que la familia de mi hija se hubiera ido.
No se fueron hasta pasadas las 10 de la noche, así que el practicante dijo que fueran a verlo al día siguiente. Vi a ese practicante el 8 de junio y me explicó que había sufrido un derrame cerebral. No podía mover la mano izquierda ni el pie izquierdo.
Su boca estaba inclinada, su voz sonaba extraña y babeaba. Su hijo mayor se puso en contacto con el hijo menor que estaba trabajando fuera de la ciudad, y él regresó a casa de inmediato.
Ambos hijos son practicantes, y estudiamos el Fa, hicimos los ejercicios y enviamos pensamientos rectos juntos. Para nuestra sorpresa, la condición del practicante mejoró un poco, su habla volvió a la normalidad y gradualmente dejó de babear.
Además de comer, el practicante pasaba el día haciendo los ejercicios, estudiando el Fa y enviando pensamientos rectos regularmente. Preparé las comidas para su familia y ayudé a dejar y recoger a su nieto de la escuela.
Nos levantábamos a las tres de la mañana, hacíamos los ejercicios de Falun Dafa y los hacíamos de nuevo a las nueve de la noche.
Leímos el Fa e hicimos los ejercicios. Él era diligente y continuaba mirando hacia adentro para rectificarse.
Su madre, de 92 años, también practicante, vive con él. Cuando se sintió un poco mejor, llevó a su nieto a la escuela, lo recogió y cocinó para su madre. También ayudé a cuidar a su nieto.
Continuamos estudiando el Fa e hicimos los ejercicios. Poco a poco fue mejorando con el paso del tiempo.
El practicante pudo caminar 10 días después y se había recuperado por completo después de 12 días desde que sufrió el derrame cerebral. No tomó ningún medicamento y no se le administró ninguna inyección.
Estoy agradecido con Shifu y Dafa. He adquirido una comprensión más profunda del extraordinario poder de los cultivadores, y me recuerda que debo ver los problemas desde la perspectiva de un cultivador.