(Minghui.org) A una residente de la ciudad de Dengta, provincia de Liaoning, se le han negado las visitas familiares y ha sido sometida a diversas formas de maltratos desde que ingresó en la Segunda Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning en abril de 2023 para cumplir una condena desconocida.
Sui Boqin, de alrededor de 57 años, fue detenida el 18 de septiembre de 2021 por practicar Falun Gong, una práctica de mente y cuerpo, perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999. Pasó un año y medio en el Centro de Detención de la ciudad de Liaoyang antes de su traslado a prisión. Se están investigando los detalles de su acusación, juicio y condena.
No era la primera vez que Sui era condenada por practicar Falun Gong. Anteriormente, el 11 de mayo de 2016, fue detenida por seis agentes de la Oficina de Seguridad Interior de la ciudad de Dengta, incluido Li Chenglin. Allanaron su domicilio y confiscaron su ordenador, impresora y libros de Falun Gong, antes de llevarla al Centro de Detención de la ciudad de Liaoyang. El juez Huang Yuefa, del Tribunal de la ciudad de Dengta, la condenó a prisión (con una pena desconocida) el 22 de noviembre de 2016.
Torturada por una estafadora convicta
La Sra. Sui fue asignada a una celda dirigida por Luan Ling, una delincuente condenada por fraude y a quien los guardias dieron rienda suelta para torturar a las practicantes de Falun Gong sin afrontar ninguna consecuencia.
Poco después de que la Sra. Sui ingresara a prisión, en abril de 2023, Luan le propinó un puñetazo en la cabeza que le dejó moretones por toda la cara. Luan también le propinó patadas en la parte inferior del cuerpo, causándole hinchazones y hematomas serios. En otra ocasión, Luan la golpeó en la cabeza con un cepillo de zapatos. Sangró profusamente y manchó su ropa.
Luan arrastró la colcha de la Sra. Sui hasta el baño, y dejó que absorbiera toda el agua sucia del suelo. A continuación, vertió agua fría sobre la colcha antes de devolverla a la celda. Tomó la ropa de abrigo de Sui y la tiró. La Sra. Sui no tuvo más remedio que, en la noche, dormir bajo el edredón frío y húmedo.
Cuando Sui protestó por la violencia y los abusos, Luan dijo que hacía lo que el gobierno le ordenaba. Una vez golpeó a otra practicante en la cabeza con una palangana y azotó a una tercera con un gancho.
Se le permite comer una sola vez al día
Las guardias obligaban a Sui a realizar trabajo forzado durante el día. Mientras que a las reclusas se les ofrecía desayuno y almuerzo en el taller, a Sui no se le permitía ir a buscar comida a la cafetería y sólo podía cenar cuando regresaba a su celda. Pronto quedó reducida a piel y huesos.
Obligada a permanecer de pie más de 12 horas al día
Los guardias permitían que otras reclusas se sentaran y realizaran las tareas asignadas en el taller, pero la Sra. Sui tenía que permanecer de pie durante más de diez horas al día para terminar su cuota de trabajo. Cuando regresaba a su celda por la noche, debía permanecer de pie dos o tres horas más como castigo por negarse a renunciar a Falun Gong.
Sus piernas y pies se hincharon, debido a las largas horas que pasaba de pie.
Se le prohíbe tener artículos de primera necesidad y asearse
Las guardias no proporcionaban a la Sra. Sui ningún artículo de primera necesidad y también prohibieron a otras personas que compartieran artículos con ella. Tampoco se le permitía comprar artículos de primera necesidad. Tenía que recoger pañuelos desechables usados o papel higiénico de los cubos de basura para limpiarse cuando necesitaba ir al baño.
A la Sra. Sui también se le prohibió lavarse desde su ingreso en prisión. El olor que desprendía llegó a ser repugnante al cabo de varios meses y sus compañeras de celda incluso tenían dificultades para comer con ella cerca.
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