(Minghui.org) Tengo el hábito de recordar mis éxitos, como por ejemplo: lo extraordinario que es mi hijo o cómo otros me envidian por alguna cosa. Me sentía satisfecha y complaciente.
Mirando hacia dentro, descubrí el apego a la búsqueda de reconocimiento. Trabajé toda mi vida en los organismos gubernamentales del Partido Comunista Chino. Aunque tengo un título superior, como los principios por los que me rijo son incompatibles con la sociedad china, mis compañeros de trabajo me despreciaban e incluso me discriminaban. Mi hijo, sin embargo, lo hacía tan bien, que todos se fijaban en él y lo admiraban. Esto me hizo sentir orgullosa o que me destacaba. Con frecuencia lo utilizaba para que los demás me reconocieran.
Shifu dijo:
"Siendo un cultivador, ya no puedes requerirte según el estándar de la gente común. Si la gente común dice que este asunto es correcto y entonces tú actúas de acuerdo con esto, eso no va para nada. Lo que la gente común dice que es bueno, no necesariamente es bueno; lo que la gente común dice que es malo, no necesariamente es malo. En la época en que el parámetro moral está distorsionado, si le dices a alguien que está haciendo algo malo, ¡él aún no lo cree! Siendo una persona que practica el xiulian, tienes que evaluar usando la característica del universo, solo entonces puedes distinguir qué es lo verdaderamente bueno y lo verdaderamente malo" (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
La gente común considera a los héroes por sus éxitos o fracasos. La gente intenta tener éxito por todos sus medios. Pero como practicante, este apego me hacía hacer cosas solo para complacer a los demás y contar repetidamente mis éxitos. Cuando buscaba reconocimiento, mi nivel caía al nivel de la gente común.
Cuando empecé a practicar Falun Dafa, Shifu cambió el rumbo de mi vida. Siguiendo el Fa, nadé contra la corriente para ayudar a Shifu a rectificar el Fa. Tengo una misión histórica importante. Los discípulos de Dafa desempeñan un papel principal en este período histórico. Todos debemos ser humildes y tener dignidad. No debemos buscar la aprobación de la gente común, debemos usar el Fa para evaluarnos.
Ahora me doy cuenta de que no me posicioné bien entre la gente común. Debido a mi falta de confianza, la gente me discriminaba y eso dificultaba mi capacidad para salvarlos. Solía pensar que era culpa de ellos, que estaban demasiado envenenados por trabajar en el sistema del PCCh. Pero, en realidad, la causa era mi propio apego.