(Minghui.org) Cada frase de los tres artículos que Shifu ha publicado recientemente es como un palo de advertencia, que toca lo más profundo de mi corazón. Las palabras de Shifu me despertaron. Mi superioridad moral y mi complacencia desaparecieron, instantáneamente. Me di cuenta de que mi fe en el Fa está lejos de alcanzar el estándar. Tampoco sentía la gratitud que debería hacia Shifu y Dafa.
He encontrado muchas tribulaciones durante los más de veinte años de cultivación. Siempre me sentía genial después de completar un proyecto y ver que funcionaba y salvaba eficazmente a las personas; sentía que era el resultado de mis pensamientos rectos. Ahora me he dado cuenta de que era Shifu quien, en realidad, estaba salvando a la gente, mientras nos ayudaba a superar los obstáculos.
Todas las tribulaciones que encontramos provienen de nuestro propio yeli (o karma), que se ha acumulado a lo largo de una dilatada historia. Soportar las dificultades también es algo esencial. Solo así podemos establecer la poderosa virtud que se necesita para alcanzar la Perfección. Quizás sintamos que es muy difícil superar las tribulaciones que afrontamos. Sin embargo, el hecho es que Shifu ya ha reducido una gran parte de nuestro yeli y soporta una gran carga en nuestro nombre. Aunque nosotros mismos también debamos soportar un poco.
En realidad, sencillamente, no podríamos soportar nada por nuestra cuenta si Shifu no nos ayudara. Probablemente, incluso tendríamos que pagar con nuestras propias vidas. Shifu carga con nuestras enormes deudas de yeli (o kármicas), para que nuestras vidas y nuestra cultivación puedan prolongarse. Sólo entonces se nos brinda la oportunidad de cultivarnos.
Recuerdo que hubo muchas veces que no logré hacer un buen trabajo validando el Fa y ayudando a salvar a los seres conscientes. Las viejas fuerzas se aprovecharon de mis carencias. Sin embargo, todas y cada una de las veces, Shifu me ayudó y lo soportó todo por mí, para que pudiera continuar cultivándome. Shifu no quiere nada de nosotros a cambio, sólo que mantengamos nuestros pensamientos rectos y el corazón para cultivarnos.
Desconocedor de cuánto ha hecho Shifu por nosotros, siempre me atribuía el mérito cuando superaba algunas dificultades. Incluso pensaba que lo estaba haciendo muy bien. Ahora entiendo que simplemente di todo por sentado. Y me doy cuenta de cuán ignorante era.
Lo natural es que nos vaya bien y que cumplamos con nuestras responsabilidades, si mantenemos nuestros pensamientos rectos. Pero, no deberíamos pensar que estamos haciendo algo por Shifu. Todo lo que hemos hecho ha sido para nuestra propia Perfección. Tampoco podemos pagarle de ningún modo a Shifu su gracia salvadora. Incluso la cosa más valiosa que poseamos en nuestro reino... no es digna de Shifu.
Hemos superado tribulaciones y dificultades para llegar hasta donde nos encontramos hoy. Así que lo primero que deberíamos hacer es agradecerle a Shifu su infinita compasión. No importa lo mal que nos vaya a los discípulos, Shifu nunca nos abandona. Siempre nos concede una oportunidad tras otra, mientras nos anima a hacerlo mejor. Deberíamos valorar la oportunidad de hacerlo bien, mirar hacia adentro y no decepcionar a Shifu.
Nota del editor: este artículo solo representa la comprensión actual del autor destinada a ser compartida entre los practicantes “comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación” (“Cultivación sólida”, Hong Yin).