(Minghui.org) Debido a que trabajo en el campo de la medicina, a menudo me encuentro con representantes de ventas de empresas farmacéuticas. Entre ellos hay una que es buena persona. Ella no solo entiende qué es Falun Dafa, también le habla a la gente sobre la persecución. No acepta sobornos. Su elevada moral es única, especialmente en la sociedad actual, en la que el beneficio material y el dinero son primordiales. La admiro y trato de ayudarla.
Como soy practicante de Falun Dafa (también llamado Falun Gong) y trato a la gente con Compasión, tengo muchos pacientes. Ofrezco los medicamentos que ella ofrece, ya que son eficaces y de gran calidad. De vez en cuando hablamos de lo que significa valorar el xinxing. Me presentó a una amiga suya que practica el budismo, y su amiga estuvo de acuerdo en que los principios de Falun Dafa son muy importantes.
Muchas empresas farmacéuticas estuvieron bajo presión durante la pandemia. Ella tuvo que promocionar varios productos médicos, que eran eficaces, pero costosos, y esperaba que yo se los recomendara a mis pacientes. Intentó mantener el precio bajo y me dijo que no le cobrara a los que no podían costearlos. Me pareció que así no podía obtener beneficios. Cuando más tarde me habló de otros productos nuevos, tuve que rechazarlos porque eran demasiado caros.
Un día me encontré con su colega. Me dijo que como yo aceptaba menos medicamentos ellos no podían cumplir su objetivo de ventas. Me di cuenta que me estaba presionando para aumentar las ventas. De repente exploté y le dije: "Les he ayudado mucho y no les he pedido nada a cambio. No es culpa mía si no pueden cumplir su cuota de ventas. Si quieres obtener más beneficios, primero debes acumular virtudes, en lugar de trabajar entre los médicos; aunque hayas hecho muchas cosas buenas, necesitas ganar dinero para tu carrera. Me parece que son apegos. Luego, le di más consejos".
Sentí que algo me estaba pasando y que debía estar apegada a algo. Cuando me examiné no podía encontrar nada. Sentí que había hecho lo correcto al no promocionar los medicamentos costosos, pero aún sentía que algo andaba mal. Debía de tener un punto ciego y no podía encontrar mi propio problema. Me di cuenta que tenía que cambiar mi mentalidad y examinar la situación desde el punto de vista de “es culpa mía".
Siempre que hay un conflicto, si uno puede dar un paso atrás y mirar hacia dentro, todos sus apegos quedarán al descubierto, como menospreciar a alguien, discutir, insistir en que yo tengo razón, etcétera.
Después de esta experiencia, empecé a ver los conflictos desde la perspectiva de: "Es culpa mía". Pude identificar mis apegos y eliminarlos. Sentí que se habían eliminado muchas sustancias negativas. Ahora me siento relajada y feliz.
A partir de esta experiencia, aprendí a mirar los conflictos desde una perspectiva diferente, y aprendí a mirar hacia dentro y a cultivarme en lugar de culpar a los demás.