(Minghui.org) Solía tener muchos problemas de salud, como cardiopatía coronaria, hiperplasia de las vértebras cervicales, parálisis facial parcial y dolores en la espalda y las piernas. Me sentía como si hubiera llegado al final de mi vida. Entonces, en el verano de 1998, me encontré en el parque con unas personas que hacían una práctica espiritual llamada Falun Dafa. Parte de la práctica consistía en cinco ejercicios que me enseñaron como hacer. Todas mis enfermedades desaparecieron después de practicar regularmente con el grupo. Entonces tenía 46 años.

Shifu dijo:

"A quien cultiva Dafa genuinamente, al leer este libro le aparecerán los mismos estados y de igual manera recibe todo aquello que debe obtener" (Segunda Lección, Zhuan Falun).

Mientras leía la última frase de la Segunda Lección de Zhuan Falun, de repente sentí que algo me daba vueltas en el abdomen. Me di cuenta de que Shifu me había dado un Falun (Rueda de la Ley). Estaba extremadamente emocionada de que Él me diera una cosa tan preciosa a pesar de que yo era nueva y todavía no entendía bien el Fa. Mi gratitud no tenía palabras.

En mis más de veinte años de práctica de Falun Dafa, he experimentado muchos milagros. Una vez, mientras meditaba, sentí que mi cuerpo se expandía como un globo. A partir de tales experiencias, siento profundamente que la cultivación es asombrosa y que Shifu siempre ha protegido y alentado a sus dizi. Quiero compartir algunas de las muchas cosas que he experimentado en la cultivación de Dafa.

Escuchar la música de meditación sin reproductor

Cuando el Partido Comunista Chino empezó a perseguir a Dafa en 1999, difamó la práctica ininterrumpidamente y envenenó la mente de la población. Mi esposo también creía la propaganda que oía. Un día a medianoche, estaba meditando en la cama cuando mi esposo llegó a casa. Oí un golpe y el reproductor de casetes se apagó. Estaba claro que mi esposo le había dado una patada al reproductor. Sin embargo, mantuve la calma y seguí meditando. Cuando terminé, no pude encontrar el reproductor de casetes. Resultó que lo había tirado.

Entonces, ocurrió un milagro. A partir de entonces, siempre que meditaba, oía la música de meditación en mi cabeza tan claramente como si saliera del reproductor. Esta situación continuó hasta que compré un nuevo reproductor de casetes. Fue Shifu quien me permitió oír la música durante ese tiempo. Shifu siempre está con sus dizi. Me conmovía y derramaba lágrimas cuando pensaba en su bondad.

Un día, alrededor de enero de 2000, fui al parque con mi madre para hacer los ejercicios. Oí música de ejercicios a todo volumen. Estaba emocionada, pero me preocupaba que el volumen de la música pudiera hacer que la policía nos descubriera. Cuando terminamos de hacer los ejercicios, le pregunté a mi madre quién había puesto la música. Para mi sorpresa, ni mi madre ni los demás practicantes la habían oído. Se me ocurrió que había oído la música desde otra dimensión.

Abrir una puerta sin llave

Siempre protegí bien los libros de Dafa en los primeros días de la persecución. Después de leerlos, los empaquetaba y los guardaba bajo llave en un pequeño trastero debajo de la escalera. Un día, fui a buscar un libro para el estudio en grupo del Fa, pero no pude encontrar la llave. Estaba ansiosa porque se acercaba la hora de estudio. Pedí ayuda a Shifu e intenté abrir la cerradura con una llave cualquiera. Antes de introducir la llave, oí un chasquido y la cerradura se abrió. Fue increíble. Inmediatamente le di las gracias a Shifu por ayudarme.

Se abre el control de seguridad

Toda mi familia hizo un viaje al sur de China durante las vacaciones del Año Nuevo Chino de 2022. Para ir a una atracción turística durante la pandemia, había que rellenar un formulario y pasar por el escáner facial en la puerta de seguridad. Las personas que estaban delante de mí entraban en el sitio una tras otra sin demora. Cuando llegó mi turno, el monitor no mostró luz verde para dejarme entrar. Me detuvieron hasta que mi hija entregó su formulario. Entonces el personal nos dejó pasar.

A la salida seguía siendo necesario un escáner facial, y volvió a ocurrir lo mismo. Probé otra salida. Apareció un texto en la pantalla: "No está autorizado a pasar". Me di cuenta de que el gobierno debía haberme identificado como practicante de Falun Dafa. Envié poderosos pensamientos rectos. Entonces, aparecieron en la pantalla las palabras "Tiempo de espera de la red", y la puerta se abrió. Creo que Shifu me protegió de nuevo en este momento crítico. De lo contrario, podría haber sido detenida.

Cada milagro que experimenté superaba la imaginación de la gente común, y todos ellos reflejan cómo Shifu vela por sus discípulos. Gracias a la protección de Shifu, escapé de muchos incidentes debidos a la terrible persecución.