(Minghui.org) Yo era un preso condenado a muerte con dos años de indulto. Debido a las penurias de la vida en prisión, unidas a mi mala salud y al trabajo intensivo, casi perdí la confianza en el futuro.
En 2006, los guardias de la prisión me asignaron la tarea de vigilar a los practicantes de Falun Dafa. Al convivir con ellos, tuve la suerte de comprender el verdadero significado de la vida y empecé a practicar Falun Dafa.
En la prisión, aunque no estudié el Fa sistemáticamente y no leí Zhuan Falun, soporté las muchas tribulaciones con mi firme creencia en Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y bajo la protección de Shifu superé las dificultades con dignidad.
Cuando fui puesto en libertad en 2022, escribí mis experiencias sobre la práctica de Dafa, las presenté a Shifu, las compartí con mis compañeros practicantes, y me animé a mí mismo para mejorar.
1. Vi esperanza de vivir en los practicantes de Dafa
Después del año 2000, muchos practicantes de Falun Dafa fueron enviados a la prisión donde yo estaba detenido. Debido a la propaganda difamatoria sobre Falun Dafa en la televisión, al principio me mantenía alejado de los practicantes de Falun Dafa y les observaba en silencio.
Más tarde, los guardias nos encargaron a mí y a otros dos reclusos que vigiláramos a Anyu, un joven practicante de Falun Dafa que acababa de llegar. Los guardias nos pidieron que no permitiéramos que Anyu hablara con otros reclusos, que lo vigiláramos en todo momento y que informáramos de su situación a los guardias de la prisión.
Anyu era un joven relativamente delgado con gafas y era muy amable. En aquella época, el personal de la Oficina 610 de la prisión quería "transformarle" y obligarle a escribir una declaración de renuncia de que no volvería a practicar, pero él no quiso escribirla. El guardia encargado dio instrucciones a los reclusos para que atacaran a Anyu, le insultaran, le golpearan y le torturaran. Anyu nos dijo que, independientemente de cómo le trataran los guardias de la prisión, no les odiaba; les consideraba como miembros de su propia familia y les decía que no hicieran cosas malas.
Las amables palabras de Anyu y su negativa a defenderse me conmovieron. Todos fuimos educados en la filosofía del Partido, sobre la lucha del ojo por ojo, y nos lavaron el cerebro con la propaganda negativa del PCCh sobre Falun Dafa. Por eso, en aquel momento no entendía el comportamiento de Anyu de tratar amablemente a los guardias de la prisión, y sentí que era un poco cobarde. Escuchando sus palabras y observando sus actos, descubrí que él trabajaba duro, no tenía miedo a la suciedad, y si otros tenían dificultades tomaba la iniciativa de ayudar. Todos creíamos que era una buena persona.
Un practicante de Falun Dafa llamado Baifan también fue enviado a la cárcel. Anyu me pidió que le llevara las provisiones diarias, y me preguntó qué era lo que él necesitaba. Le pregunté a Anyu si conocía a Baifan. Dijo que no le conocía, pero que todos eran practicantes de la misma práctica. Me conmovió oír eso en la cárcel. Todos los presos hablan de interés propio; todos son extremadamente egoístas; hacen cosas con fuertes propósitos egoístas; y nunca harían nada altruista. Sentí admiración por los practicantes de Falun Dafa y empecé a acercarme a ellos. Oí que los practicantes de Falun Dafa no se enferman y no toman medicinas, y me interesé. Más tarde comprendí que después de practicar Dafa, el cuerpo no tiene enfermedad, sino sólo eliminación del yeli, así que tampoco tomé medicina.
Me repugnaban mucho las torturas inhumanas de la cárcel. Muchos presos hacían horas extras en el taller durante cuatro o cinco meses y no se les permitía volver a sus celdas para dormir. Muchos pensaban constantemente en autolesionarse o suicidarse.
Vi esperanza de vida en los discípulos de Dafa. Resultó que la gente aún podía tener esa forma de vivir, de acuerdo con Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y ser buenas y mejores personas.
Más tarde, un practicante de Falun Dafa llamado Chuming fue enviado a la prisión. A menudo daba conferencias a los presos sobre los principios de Dafa. Un día, un preso sufrió un ataque y se desmayó. Chuming pasó por allí y le dijo varias veces: "Recuerda 'Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno' y estarás bien".
Tenía una buena relación con aquel preso y me preocupaba por él. Durante tres días, fui todos los días al médico de la prisión para preguntarle por su estado. El médico de la cárcel me dijo: "Lleva tres días y tres noches inconsciente, y puede morir".
Inesperadamente, al cuarto día se despertó sin ninguna parálisis. Cuando le vi, le pregunté: “¿Estás bien después de no despertarte durante tres días y tres noches?". Dijo: "No sabía nada, sólo recité repetidamente 'Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno', y de alguna manera volví a la vida". En los días siguientes, recitó constantemente las dos frases en su corazón. Poco a poco, la gente se dio cuenta de que había recuperado la salud.
Había otro preso que sufría vitíligo severo desde la cara hasta las piernas. Después de comprender que Dafa era bueno, recitaba "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno" todos los días, y también memorizaba poemas de Shifu. Cuatro meses después, ocurrió un milagro: su piel volvió a la normalidad.
Como Chuming hablaba a menudo a la gente sobre Dafa, muchas personas juntaban sus manos cuando veían a Chuming, y movían sus labios para decir: "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno". Chuming les respondía de la misma manera. Los guardias de la prisión parecían no reaccionar ante todo esto.
Los guardias de la prisión intentaron muchas veces obligar a Chuming a escribir las tres declaraciones para renunciar a Falun Dafa, y Chuming siempre decía que no. Si intentaban obligarle, se ponía en huelga de hambre. Una vez, alguien le preguntó: "Si escribes las tres renuncias, lo tendrás más fácil en la cárcel, también puedes reducir tu condena, y puedes seguir practicando después de salir". Chuming respondió: "Si traiciono mis creencias, ¿cómo puedo seguir siendo un ser humano?". La persona que le preguntó se quedó sin habla. Me conmovió mucho ver esto. Sus nobles mentes me conmovieron profundamente. Con la comprensión de Dafa, me decidí en secreto a ser una buena persona según Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y a esforzarme por ser un verdadero cultivador.
Una vez, cuando me encontré a Anyu, practicante de Falun Dafa, le dije: "Puedo recitar algunas escrituras de Shifu". No se lo creía, y escribí un largo poema de Shifu. Me dijo feliz: "Estás salvado". Un día, en el pasillo, vi a Dayu, practicante de Falun Dafa. Junté mis manos hacia él y le dije: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno!". Se quedó atónito un momento, así que se lo repetí, y se alegró: "Estás salvado".
2. Comenzando la cultivación y aprendiendo Dafa
Los practicantes de Falun Dafa Anyu y Baifan a menudo me hablaban de Dafa, y gradualmente aprendí que la cultivación tiene un requisito espiritual, es decir, asimilarse a las características de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Aunque no había leído ningún libro de Dafa, con la ayuda de otros practicantes, memoricé muchas de las enseñanzas de Shifu. También empecé a mirar hacia dentro durante los conflictos, a leer el Fa, a enviar pensamientos rectos y a aclarar la verdad a los demás.
Desde niño siempre tuve mala salud. En la cárcel padecí gota, lumbalgia, artritis y frecuentes hemorragias estomacales. Empecé a recitar "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno", y aprendí la meditación sentada de Falun Dafa con Chuming. Pero no podía abandonar otros ejercicios que había aprendido antes. Después de hacer los ejercicios de Falun Dafa, no pude conciliar el sueño durante varios días. Chuming me dijo que debía concentrarme en una sola práctica, así que decidí dejar los ejercicios que había practicado antes y concentrarme en Falun Dafa. Pronto, el dolor en todo mi cuerpo desapareció.
Chuming también me dijo que Shifu dijo:
“Te digo un principio verdadero: todo el proceso del xiulian del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones de apego del hombre” (Primera Lección, Zhuan Falun).
“Tan alto es el xinxing, tan alto es el gong” (Primera Lección, Zhuan Falun).
“Al mismo tiempo, un cultivador aún debe ser capaz de renunciar y de abandonar todo tipo de apegos y deseos de la gente común” (Novena Lección, Zhuan Falun).
Dije algo muy tonto en ese momento: "Ya no tengo apegos". En aquella época, mi mentalidad competitiva era bastante fuerte, y no sabía mirar hacia dentro cuando me encontraba con conflictos. Siempre miraba hacia fuera, lo que hizo que al principio mi cultivación fuera muy accidentada. Chuming me dio varios artículos de Dafa para que los memorizara. Me dijo, si lo llevas en tu corazón nadie te lo puede quitar.
Así que empecé a memorizar las enseñanzas de Shifu. Más tarde, cada vez que me encontraba con practicantes de Falun Dafa, les pedía nuevas enseñanzas. Obtener artículos de Dafa en secreto se convirtió en parte de mi vida en la prisión.
Al comunicarme con practicantes de Falun Dafa y memorizar enseñanzas, descubrí que tenía una fuerte mentalidad competitiva. Durante los conflictos con los presos, Chuming me aconsejó que yo era un practicante y no debía preocuparme. Le dije: "Volveré a cultivarme después de luchar con ellos". Como no miraba hacia dentro, no soltaba mi apego a la lucha, y los conflictos con los demás no se resolvían. Después de muchos años, me di cuenta de que Shifu había utilizado esta forma para disipar mi mentalidad de lucha, pero yo no miré hacia dentro para cultivarme.
Una vez, Chuming me habló del ojo celestial. Un año después de comenzar a practicar, durante la meditación, vi florecer rosas rojas. Se lo conté a Chuming y me dijo: "Puede que tu ojo celestial esté abierto". Un domingo, vi un pequeño Falun dorado y una esvástica. Chuming dijo: "Tu ojo celestial está abierto". Yo estaba muy emocionado. Esto es algo que no podría haber conseguido en toda mi vida practicando otros ejercicios.
Había un preso, y mucha gente le acosaba, le regañaba e incluso le pegaba. Sufría de artritis severa. Chuming le enseñó a recitar "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno". Después de medio año, su enfermedad se curó. Un día, de repente vio un gran ojo. Le preguntó a Chuming, y él le dijo: "Es algo bueno, tu ojo celestial está abierto". A partir de estos fenómenos, fui testigo del poder de Dafa, lo que inspiró aún más mi confianza en la práctica. Poco después, Chuming, terminó su condena injusta y fue liberado.
Intenté meditar en la posición de doble loto. Con la ayuda de un practicante, por fin lo conseguí. Al principio sólo podía sentarme en esa posición cinco segundos, y me sudaba todo el cuerpo. Más tarde, recité las enseñanzas durante la meditación. Cinco minutos, diez minutos, media hora y, finalmente, pude sentarme durante una hora.
No sabía mucho sobre Dafa, pero sabía que Verdad, Benevolencia y Tolerancia es el Fa más elevado del universo. Intenté seguir los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, empezando por ser una buena persona, avanzando paso a paso, y finalmente pudiendo ser una persona extraordinaria.
Me enteré de que mis padres estaban enfermos y habían sido hospitalizados. Ya que normalmente no gastaba dinero. Mi remuneración laboral total durante tantos años en la cárcel era de varios miles de yuanes. Expliqué la situación a los guardias de la prisión, con la esperanza de hacer llegar esos miles de yuanes a mis padres. Mi comportamiento conmovió a los carceleros: en todos estos años ningún preso había enviado nunca dinero a casa. Los presos sólo pedían dinero a casa. Mucha gente me admiraba, y todos sabían que yo practicaba Falun Dafa en silencio. A través de este incidente, los presos supieron que las personas que estudian Dafa eran realmente diferentes, y también eliminó el prejuicio de muchos guardias de prisión contra Falun Dafa.
3. Esclarecer la verdad y salvar a seres
Después de empezar a practicar, también quise hablar a los demás sobre Dafa, y empecé a aprovechar varias oportunidades para aclarar la verdad y decir a los demás que recitaran sinceramente "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno" y que las buenas acciones serán recompensadas.
En 2018, los trabajos forzados en la prisión eran demasiado intensos, y un preso, llamado Yan, no pudo soportarlos, así que se plantó y dijo que estaba de mal humor y que no haría los trabajos. En aquella época, este incidente fue muy sensacionalista. Muchos guardias de la prisión le amenazaron. El jefe de la prisión apodado "el loco" habló con Yan unas cuantas veces, pero fue inútil. Enfadado, ordenó a un guardia que encerrara a Yan con grilletes y le torturara.
Durante la pausa para comer de los guardias, visité a Yan. Yan me dijo que temía que en el futuro los guardias le aplicaran descargas eléctricas, le ahorcaran y le pusieran en régimen de aislamiento. Se preguntaba si habría una forma mejor de resolver el problema. Como era muy amable conmigo, le dije: "Todos quieren castigarte. Ahora sólo hay una manera, que es recitar constantemente "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno" y rezar pidiendo protección a los seres divinos. Estaba convencido, todos los reclusos hablaban de ello. Esperaban que ocurriera algo dramático. Algunos decían que el jefe de la prisión era un recién llegado, y que sin duda querría hacerle algo a Yan.
Al día siguiente, al salir del trabajo, el jefe de prisiones recién llegado llamó a Yan a su despacho. Le dio una palmada en el hombro y le dijo: "Soy nuevo aquí. No me causes problemas. Puedes hacer el trabajo que quieras". Pero Yan no aceptó. Una semana después, el carcelero le pidió a Yan que recogiera sus cosas porque le habían trasladado a trabajar en la cocina de la prisión, que era un trabajo estupendo en la cárcel. Yan me dijo al marcharse: "¡Muchas gracias!". Este incidente también sorprendió a los demás reclusos.
Más tarde, me trasladaron a otra prisión y trabajé en la clínica penitenciaria. Aproveché esta oportunidad para aclarar la verdad a los pacientes. Había un preso que se había lesionado la parte baja de la espalda en el centro de detención. Llevaba doce años sin poder caminar erguido. Le enseñé a recitar las enseñanzas:
"Con pensamientos rectos y acciones rectas
Avanza diligentemente sin cesar
Elimina los fantasmas que dañan al Fa
Trata a todos los seres con bondad"
(Dios recto, Hong Yin (II))
Tres meses después, sus graves hemorroides estaban curadas. Las hemorroides le habían dejado el recto al descubierto y se le había caído cinco centímetros, pero ahora estaba curado, y su problema estomacal de muchos años también había mejorado.
También le enseñé a recitar "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno", diciéndole que recitar estas palabras es estar de acuerdo con el Dafa del universo, y que sería protegido por los seres divinos. Creyó de verdad y siguió recitando. Medio año después, cuando cumplió su condena, era capaz de mantenerse erguido. Incluso el director que le acompañó a la salida se quedó estupefacto: ¿cómo era posible que una persona que nunca se había puesto de pie desde que entró, de repente pudiera levantarse y echara a correr?
Una vez acompañé al hospital de la prisión a un preso de 67 años con un ataque al corazón. Cuando el médico le diagnosticó la enfermedad, se desmayó de repente y tenía la tensión muy baja. Al final murió. Al día siguiente, acompañé a otro preso de 67 años al hospital. También había sufrido un infarto. Nada más llegar, se desmayó y también tenía la tensión muy baja. Cuando se despertó, le dije: "Ayer murió un paciente a causa de un ataque al corazón, si quieres vivir, recita rápidamente 'Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno'". Dijo: "No recuerdo las palabras". Le dije: "Recítalas conmigo", cuando llegó el médico, pudo recitarlas. Después fue hospitalizado y se recuperó, cuando me vio al final de su condena, me dio las gracias. Yo le dije: "No me des las gracias a mí. Dale las gracias a Shifu y a Falun Dafa".
4. Bajo la protección de Shifu, he superado muchas dificultades
Una vez me torturaron gravemente en la cárcel por estudiar Dafa, y dos veces me encerraron en una celda solitaria, donde me sometieron a torturas inhumanas. Pero nada de esto sacudió mi creencia de ser una buena persona y cultivarme firmemente. Bajo la protección de Shifu, atravesé con calma muchos problemas demoníacos.
En 2008, detuvieron a un hombre en la prisión. Dijo que era "persona de contacto suplente, de un sitio de práctica de Falun Dafa". Como yo era nuevo en la cultivación, pensé que su nivel de cultivación era alto, y quise comunicarme con él. Así que tomé la iniciativa de ponerme en contacto con él. Pero él ni siquiera podía memorizar ninguna enseñanza, y dijo que uno no puede cultivarse en la cárcel, porque es inútil si uno no ha leído un libro de Dafa.
Los guardias de la prisión pensaron que era una persona de contacto, por lo que le proporcionaron condiciones preferentes para "transformarlo". Rápidamente fue "transformado", y también cooperó con los guardias para "transformar" a otros practicantes de Falun Dafa. Reveló varios sitios de producción de materiales de información e hizo muchas otras cosas malas. Vio que yo era firme, así que me denunció a los guardias de la prisión, entonces, me torturaron con grilletes en una celda de aislamiento.
Un carcelero me pidió que escribiera una confesión, pero me negué a hacerlo. Envié pensamientos rectos para eliminar los factores malignos que había detrás de él. Como resultado, ese día se torció el pie izquierdo mientras jugaba al baloncesto. Pocos días después mejoró. Vino a verme de nuevo, y yo me tranquilicé y volví a enviar pensamientos rectos. Como resultado, se torció el pie izquierdo mientras corría. Una semana después, mejoró y volvió a acudir a mí. Volví a enviar pensamientos rectos, más tarde se cayó por las escaleras y volvió a lesionarse gravemente el pie izquierdo. Probablemente se dio cuenta de algo y no volvió a molestarme.
Cuatro meses después, me trasladaron de la celda de aislamiento a otra. Había perdido 10 kilos, me obligaban a estar en cuclillas 16 horas al día debido a la presión de los grilletes y no me permitían sentarme en el suelo. A causa de la tortura, tenía el tobillo derecho entumecido y no podía andar. Practiqué el quinto ejercicio y recité las enseñanzas de Shifu y los poemas que conocía. Dos meses después, mi pie se recuperó. Mucha gente fue testigo de ello y lo calificó de asombroso.
En una ocasión, denunciaron a unos practicantes por difundir la nueva enseñanza de Shifu, lo que provocó el pánico del personal de la Oficina 610. Querían investigar este asunto. Envié pensamientos rectos con otros practicantes y bajo la protección de Shifu, el personal de la Oficina 610 no pudo descubrir quién había difundido las enseñanzas, y la investigación terminó sin resultado.
Me pusieron grilletes y fui a ver al subjefe de prisiones y le dije: "Sólo hay cuatro situaciones en las que se obliga a un preso a llevar grilletes, y yo no pertenezco a ninguna de ellas". Se enfadó y me torturó con más dureza. Hice huelga de hambre y de agua durante cinco días, recitando "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno". Los guardias de la prisión hablaron conmigo muchas veces, y querían sonsacarme información sobre los practicantes de la prisión. Pero yo prefería sufrir antes que traicionar a mis compañeros. Pronto me sacaron de la celda de aislamiento.
Debido a que un preso fue a quejarse a los guardias de la prisión, diciendo que yo enseñaba a la gente a recitar "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno", los guardias de la prisión lo organizaron todo para que me uniera a la línea de producción para hacer el trabajo duro de un proyecto eléctrico pesado. Me dije: "suelta la vida y la muerte, suelta los apegos".
“Si no les dan importancia y no las fijan en sus pensamientos, con el Maestro y el Fa aquí, ¿a qué le pueden temer?” (Exponiendo el Fa en Sidney).
Envié pensamientos rectos. Cuando trabajaba, recitaba "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno".
Aunque obtuve Dafa en 2006, acabo de salir de la cárcel. Así que no he estudiado sistemáticamente Dafa, y mi comprensión es sólo perceptiva. Después de salir de la cárcel, leí Zhuan Falun varias veces, y todavía no puedo entender algunas de las enseñanzas de Shifu, así que todavía soy un practicante nuevo. Afortunadamente, he recibido ayuda de los practicantes que conocí en la cárcel. En mi futura cultivación, redoblaré mis esfuerzos para hacer las tres cosas, cultivarme, cumplir mis votos históricos y volver a casa con Shifu.
Todavía soy nuevo en la cultivación, y mi comprensión es superficial. Si he dicho algo que no está de acuerdo con el Fa, por favor corríjanme con compasión.