(Minghui.org) El Partido Comunista Chino (PCCh) ha perseguido a los practicantes de Falun Dafa durante 24 años. Los departamentos judiciales, los centros de detención y las prisiones del PCCh han utilizado medios despreciables para la persecución, como mentiras y amenazas. Han intentado implicar a las familias de los practicantes para obligarlos a renunciar a sus creencias. Intentan inducir emociones, como el miedo, para quebrantar los pensamientos rectos de los practicantes. Algunos practicantes no entendían bien el Fa y veían las cosas desde una perspectiva humana. Así, cayeron en la trampa del PCCh, cooperaron con el mal e hicieron lo que un practicante de Dafa no debe hacer, dejando manchas en su camino de cultivación.
Cuando ví y escuché a los practicantes cooperar con el mal por miedo, escribiendo cosas que calumniaban a Shifu, fundador de Falun Dafa y calumniaban el Fa, o firmaban tales declaraciones, me sentía muy apenada por ellos. Aunque no obedecieron las exigencias desde sus corazones, sentirán para siempre arrepentimiento y remordimiento. Shifu es compasivo y da a tales practicantes otra oportunidad de volver a cultivar escribiendo Declaraciones Solemnes. Pero ellos tomaron un desvío en la cultivación y eso les hizo más difícil regresar a sus hogares celestiales.
Creer firmemente que Falun Dafa traerá buena fortuna
Empecé a practicar Falun Dafa en abril de 1998. El PCCh comenzó a perseguir a Falun Dafa el 20 de julio de 1999. Fui al gobierno provincial con otra practicante para pedir justicia para Falun Dafa. Tomamos el último autobús de larga distancia a la capital provincial después del trabajo el viernes y volvimos al trabajo el lunes como de costumbre. Mi familia y mi empresa no se enteraron de nuestro viaje.
Mi hija entró en la universidad en julio de 2000. Mi esposo se divorció de mí en octubre de 2000, para que el PCCh no lo implicara debido a mi práctica de Falun Dafa. Me dio todo lo que quise en el acuerdo. Le pedí el apartamento y la custodia de nuestra hija.
A finales de diciembre de 2000 fui de nuevo a Beijing para validar el Fa. Desplegué una pancarta y grité "Falun Dafa es bueno" y "Restauren el nombre de Shifu" en la plaza de Tiananmen. Me detuvieron. No les dije mi nombre ni mi dirección, para no implicar a mi familia ni a mi lugar de trabajo. Me etiquetaron como "Nº 518". Le dije a Shifu en mi corazón que seguiría a Shifu a casa el 18 de mayo.
Estuve detenida en Beijing seis días y luego me trasladaron a la ciudad de Xingtai, provincia de Hebei. Inicié una huelga de hambre para exigir mi derecho a la libertad de creencia. Finalmente, el jefe del departamento de seguridad de mi empresa y un policía de la comisaría local de Xingtai me llevaron a casa.
Cuando regresé a casa mi exmarido me exigió la custodia de mi hija. Temía que mi hija se viera implicada por mi culpa. Le dije con firmeza: "Ten la seguridad de que solo puedo traerle buena suerte porque intento ser una buena persona y seguir los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y no he hecho nada malo [al defender Falun Dafa]. No le traeré ninguna desgracia".
Me detuvieron y luego me condenaron a un campo de trabajos forzados mientras mi hija estaba en la universidad. Vino a verme durante las vacaciones escolares. Lloró mucho, como nunca antes la había visto. Esa escena aún está vivida en mi mente.
Después de la universidad, siguió estudiando un máster. Luego trabajó en una universidad. Varios años más tarde se convirtió en funcionaria pública después de pasar con éxito las entrevistas. Ahora trabaja en la administración municipal de una ciudad costera. Le está yendo muy bien.
Mirando hacia atrás, me doy cuenta que mi pensamiento, "Dafa le traerá buena fortuna" reflejó mi firme creencia en Shifu y Dafa, y mi hija fue bendecida.
Es un gran honor para mí practicar Falun Dafa
Un día de 2019, mi sobrino me llamó y me pidió que le diera el número de mi documento de identidad. Le pregunté para qué era. No me lo dijo y me recordó que leyera el número correctamente.
Varios días después me llamó mi hermano menor y me pidió el número de mi DNI. Le pregunté para qué era. Me dijo que lo necesitaba para rellenar un formulario. Un pensamiento sobre si estaba siendo afectado, pasó por mi mente. Le pedí que no pusiera mi nombre. En mi familia éramos siete hijos. Mi hermana mayor falleció. Me dijo: "No, tengo que poner a todos, incluso a mi difunta hermana". Me di cuenta que estaba equivocada porque tenía pensamientos negativos. Mi hermano menor no tenía miedo de verse afectado porque yo practicara Falun Dafa. ¿Por qué iba a tener miedo? Rectifiqué inmediatamente y le dije: "Por favor, espera un momento. Voy a buscar mi documento de identidad".
Mi hija me llamó unos días después y me pidió el número de mi documento de identidad. Lo necesitaba para rellenar un formulario. Mi pensamiento negativo volvió a surgir. Le dije: "Pon sólo el nombre de tu padre. No hace falta que me pongas a mí". Ella dijo: "No, tengo que poneros a los dos". Me di cuenta que me había vuelto a equivocar. Le di el número de mi documento de identidad.
Después de colgar, reflexioné sobre esos dos incidentes. ¿Por qué no tuve amplios pensamientos rectos? No me posicioné bien. Cultivo Falun Dafa y estoy haciendo lo más recto del universo. Estoy ayudando a Shifu a rectificar el Fa y a salvar a los seres conscientes. Sólo puedo traerles buena fortuna. ¿Cómo es posible que estén siendo afectados?
¿Quién tiene la última palabra en este universo? Es nuestro Shifu. El mal no la tiene. El mal está desordenando las cosas. Será el mayor honor de mi familia tener una hermana que practique Falun Dafa, o una madre que practique Falun Dafa. Falun Dafa y Shifu les traerán gran fortuna.
La gente buena será recompensada
Mi hermana menor fue detenida y condenada a un año y medio de prisión. La policía consiguió toda su información sobre su familia y su posición. Para obligarla a renunciar a sus creencias y firmar las tres declaraciones, la amenazaron diciendo: "Su hijo y su hija son excelentes personas y directivos en sus empresas. Los implicarás si sigues practicando Falun Dafa". Mi hermana respondió: "¿Sabes por qué son tan excelentes? Porque apoyan mi práctica de Falun Dafa, son bendecidos". Los policías se quedaron sin palabras.
Mi hermana no renunció a su creencia y fue perseguida durante casi dos años. Después de salir de la cárcel, sus hijos aún continúan trabajando en sus empresas. Sus vidas no se vieron afectadas. La gente buena es recompensada. El mal no tiene la última palabra.
Estudiar bien el Fa
Shifu requiere que estudiemos más el Fa. Solo estudiando bien el Fa puedo tener amplios pensamientos rectos, soltar apegos y hacer bien las tres cosas. El período de rectificación del Fa está llegando a su fin. El Fa tiene requisitos más altos para nosotros. Nuestro grupo de estudio del Fa lee dos conferencias de Zhuan Falun cada vez. Yo también leo dos conferencias cada día en casa. Cuando estudio bien el Fa, puedo hacer bien las tres cosas porque el Fa de Shifu viene a mi mente cuando encuentro problemas y por eso puedo manejarlos bien. He experimentado esto directamente.
Somos practicantes de Falun Dafa del período de la Fa-rectificación. Juramos venir para ayudar a Shifu a rectificar el Fa y salvar a los seres conscientes. ¿Quién tiene la última palabra en este universo? Shifu de Falun Dafa. Nadie más puede interferir. Quienquiera que interfiera comete un crimen. Los practicantes veteranos que han seguido a Shifu durante los últimos 24 años han resistido, llueva o haga sol. Debemos escuchar a Shifu y estudiar más el Fa.
Debemos tener pensamientos y acciones rectas, mirar los asuntos desde la perspectiva del Fa, y caminar bien la última etapa de nuestro camino de cultivación.