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Fallece una mujer de Jilin tras siete años de encarcelamiento y cuatro de pensión suspendida

Ene. 12, 2023 |   Por un corresponsal de Minghui en la provincia de Jilin, China

(Minghui.org)

Nombre: Meng Yan

Nombre en chino: 孟艳

Género: Femenino

Edad: 74 años

Ciudad: Songyuan

Provincia: Jilin

Ocupación: Encargada de almacén

Fecha del fallecimiento: Octubre 8, 2022

Fecha del último arresto: Agosto 19, 2015

Último lugar de detención: Prisión de Mujeres de Changchun

Una residente de la ciudad de Songyuan, provincia de Jilin, falleció el 8 de octubre de 2022, cuatro años después de que terminara de cumplir tres años de prisión y se le suspendiera la pensión, debido a la persecución por su fe en Falun Gong. Tenía 74 años.

Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

Además de la última condena de tres años, Meng Yan también cumplió dos condenas en campos de trabajo por un total de cuatro años.

La Sra. Meng, encargada de un almacén, empezó a practicar Falun Gong en marzo de 1999. En los primeros años de la persecución, fue detenida en repetidas ocasiones y condenada a dos penas en el campo de trabajo forzado de Heizuizi.

Debido a la enorme presión mental, la Sra. Meng se vio obligada a renunciar a Falun Gong en contra de su voluntad durante su primer período en el campo de trabajo. También desarrolló hipertensión y sufrió mareos constantes, además de tener dificultades para caminar. Más tarde se arrepintió de su renuncia y anunció la anulación de su declaración. Los guardias la golpearon y patearon en represalia.

Tras confirmar que efectivamente padecía una enfermedad, la obligaron a tomar medicamentos desconocidos. Su detención se prolongó diez días más, ya que se negó a escribir los informes de pensamiento exigidos por los guardias.

El 11 de julio de 2008 fue detenida de nuevo en la fiesta de cumpleaños de su cuñada. Durante la detención sufrió una grave lesión en la pierna. No podía conciliar el sueño en el centro de detención. Sin informar a su familia, la policía la llevó por segunda vez al campo de trabajo forzado de Heizuizi el 31 de julio de ese año.

Varios agentes del Equipo de Seguridad Doméstica del Condado de Qian'an acudieron a su domicilio el 19 de agosto de 2015, con una copia de la denuncia penal que había presentado contra Jiang Zemin. Como ella se negó a abrir la puerta, los policías rompieron la cerradura y entraron a la fuerza. Confiscaron un ordenador, un teléfono móvil, una impresora, 20 cajas de papel de imprenta, una caja de tinta de impresora, una grabadora, un reproductor MP3, libros de Falun Gong y otros artículos variados. Su nieto, estudiante de secundaria, estaba aterrorizado y su rostro palideció.

La señora Meng intentó explicar que demandar a Jiang era su legítimo derecho como ciudadana y que practicar Falun Gong era completamente legal, pero los agentes la ignoraron. La llevaron al Departamento de Policía del condado de Qian'an y posteriormente al Centro de Detención de la ciudad de Songyuan, donde permaneció detenida once meses y medio.

Fue acusada de "utilizar una secta para sabotear el cumplimiento de la ley" y fue condenada a tres años de prisión. Su apelación fue denegada y fue trasladada a la Prisión de Mujeres de Changchun en agosto de 2016.

Recreación de la tortura: sentarse en un pequeño taburete.

Todos los practicantes de Falun Gong de la prisión que se negaron a abandonar su práctica fueron obligados a sentarse en pequeñas sillas de plástico durante largos períodos todos los días, que rutinariamente duraban desde las 5:30 de la mañana hasta las 10 de la noche. La señora Meng adelgazó extremadamente y sus nalgas empezaron a supurar.

Los guardias declararon que la Sra. Meng tenía hipertensión y le ordenaron que tomara pastillas. Cuando ella se negó, intentaron mezclar las pastillas con su comida y bebida, pero fue en vano. En el hospital de la prisión le inyectaron un fármaco desconocido. La Sra. Meng fue obligada a leer libros que calumniaban a Falun Gong y a su fundador, y las autoridades también intentaron coaccionarla para que renunciara a su práctica de Falun Gong.

Tras ser puesta en libertad en 2018, la Oficina de Seguridad Social local le suspendió la pensión. Su salud siguió empeorando y finalmente falleció el 8 de octubre de 2022.

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