(Minghui.org) Mi esposo falleció y no pudo ver a nuestra hija casarse. Me mudé con su familia, pero pronto quedó claro que mi yerno no era un buen esposo. No tenía trabajo, pasaba horas en un cibercafé, estaba lleno de excusas y utilizaba el dinero de la dote de la boda para pagar sus aficiones.

Mi hija, también practicante de Falun Dafa, me dijo que quería divorciarse. Le dije: "Como practicantes, no podemos pensar así".

Mediante el estudio del Fa, nos dimos cuenta de que todas las desgracias de la vida provienen de nuestro propio yeli. Mi hija y su esposo no podrían haber formado una familia si no fuera por una relación predestinada. Debemos mirar hacia dentro para ver nuestros propios apegos, y cultivar nuestro corazón cuando nos tratan injustamente.

Empecé a ver mis propios defectos. Cuando discutían, me mantenía al margen y cerraba la boca. A menudo recitaba el poema del Maestro:

“El sendero para cultivar gong yace en el corazón de uno
Dafa es ilimitado, las penalidades son el barco”
(Falun Dafa, Hong Yin)

No dejé que nada me molestara y me centré en cuidar de mi nieta y en las tareas domésticas.

Una vez terminadas todas las tareas domésticas, me senté con mi yerno y le dije: "Ahora eres padre, lo que te da responsabilidad. Para que tu hija tenga una vida normal, debes encontrar un trabajo".

"Madre, creo que necesito ir a un psicólogo", me contestó. "De pequeño estaba traumatizado. Ahora me pongo ansioso cada vez que oigo ruidos fuertes. Sufrí una lesión en la espalda cuando arrancaba hierbas en el campo, así que no puedo hacer trabajos pesados".

"No necesitas ir al psicólogo", dije con firmeza. "Mi pensión puede cubrir nuestros gastos. De momento, quédate en casa. Cuando tengas tiempo, por favor, recita a menudo 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. Si recitas sinceramente estas palabras, te beneficiarás. Cuando te sientas mejor, puedes intentar encontrar un trabajo". Aceptó.

Dos meses después, me encontré con un excompañero que me dijo que la empresa estaba contratando y que mi yerno debía presentarse. Conocía al director de contratación.

Mi yerno dijo que se sentía mucho mejor y que le gustaría solicitar el puesto. Lo llevé con el director de contratación (mi excompañero). Lo contrataron. Le dije al director: "Por favor, no lo trate como alguien especial. Manténgalo si lo merece, despídalo si no es bueno. Quiero enseñarle a ser responsable de su familia".

Le despidieron a los tres meses. Al día siguiente de su despido, su compañero lo llamó y le preguntó si sabía por qué. Él dijo que lo sabía. El compañero le dijo que no repitiera el mismo error en su próximo trabajo. Dijo que cambiaría.

En una semana, ese colega le ayudó a encontrar otro trabajo. Ahora trabaja a tiempo completo por contrato, y su espalda no le causa ningún problema. Todo el entorno familiar también ha mejorado. Todos estamos contentos con este resultado tan sorprendente.

Cada vez que la madre de mi yerno venía de visita, él hacía lo posible por evitarla. Cuando se encontraban, siempre era grosero con ella. Cuando mi nieta cumplió seis meses, la madre de mi yerno vino de visita. Trajo unos huevos de codorniz y langostino salteado para su nieta. Su hijo dijo impaciente: "¿Cómo puede comer esto una niña de seis meses?". Se marchó bruscamente, dando un portazo tras de sí.

Le pedí que cenara con nosotros. Con lágrimas en los ojos, dijo: "Tengo que ocuparme de algo en casa". Y se fue.

Más tarde, le pregunté a mi yerno: "¿Quieres a tu hija?".

"Sí, la quiero", respondió con una sonrisa en la cara.

Continué: "Cuando tenías la misma edad que ella, tu madre te quería igual que tú quieres a tu hija. ¿Te comerías los huevos de codorniz que compraba tu madre?". Dijo que sí.

Le hice la misma pregunta a mi hija, y ella respondió lo mismo que él. Les dije a ambos: "Son sus hijos tanto como los míos. Ella dedicó años de amor y trabajo a criarlos, y ahora tienen vuestra propia familia". Ella vino feliz a visitar a su nieta, pero tú rechazaste su amabilidad con palabras duras. Si ella enferma por el enojo, ¿cómo vas a enfrentarte a tus compañeros cuando vuelvas? Estás de mal humor porque no tienes trabajo ni recibes dinero de ella, entonces descargaste tu ira en ella, ¿no es así?".

Bajó la cabeza avergonzado.

"La próxima vez que venga tu madre", añadí, "compraré comida para que cocines para ella. Lo harás, ¿verdad?". Dijo que lo haría.

Cuando su madre vino la siguiente vez, me felicitó por la mejor actitud de su hijo hacia ella.

Le dije: "Yo era bastante pendenciera como tú, siempre quejándome. Como resultado, sufría de mala salud. Después de que empecé a practicar Falun Dafa, aprendí a seguir la Verdad-Benevolencia-Tolerancia para mejorar mi carácter. Dafa me dio la sabiduría para ver los problemas racionalmente y a pensar en los demás en todo momento. Cada vez que hago algo tengo que considerar si otros pueden aceptarlo o no y si otros tienen dificultades, para ver dónde no lo han hecho bien. Cuando le hablo de forma tranquila y racional, me escucha".

A través de nuestras conversaciones, ella ahora tiene una comprensión correcta de Dafa y cree que Dafa es bueno. Renunció al Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones juveniles. Más tarde ayudó a su hermana y a su familia a renunciar también. Agradezco al Maestro que me haya dado la sabiduría para cambiarme y a la gente que me rodea.