(Minghui.org) El número de practicantes de Falun Gong que se han trasladado de China a otros países en los últimos años ha superado con creces el número de practicantes chinos que llegaron al extranjero hace varios años. Muchos de los recién llegados al mundo occidental siguen siendo bastante incompatibles en cuanto a sus pensamientos, nociones y comportamientos, que no se ajustan a la cultura occidental.
Ciertamente, la mayoría de los practicantes chinos son muy sólidos en su cultivación y trabajan diligentemente para salvar a los seres conscientes en China. Por otro lado, algunos practicantes, incluso después de vivir en países occidentales durante varias décadas, todavía no se han librado de la cultura del Partido Comunista Chino (PCCh).
La contaminación de la cultura del PCCh no se limita a los habitantes de China continental. Está presente en los pensamientos y hábitos de la gente. Pero cuando los practicantes que han vivido en países occidentales durante mucho tiempo no consiguen eliminar la cultura del Partido de sí mismos, se convierten en malos ejemplos para los recién llegados. He oído a algunos practicantes nuevos decir cosas como "Fulano de tal ha estado fuera de China durante tantos años, ¿no sigue igual [sin poder asimilarse a la cultura occidental]?".
No estoy de acuerdo con esa comparación, que generaliza una pequeña muestra de practicantes a toda la población de practicantes chinos que viven en países occidentales. En mi opinión, se va a los extremos. La cultura tradicional china hace hincapié en tomar el camino del medio y no irse a los extremos. Pero en la cultura del PCCh, se enfatiza la generalización sesgada de las personas para encontrar excusas para encubrirse o para no hacerlo mejor.
Además de compararse con los practicantes que residen desde hace mucho tiempo en los países occidentales, algunos de los practicantes recién llegados también desprecian a los occidentales, pensando que son de mente simple. El Maestro ha hablado de este tema en anteriores enseñanzas del Fa. Otros no están de acuerdo con el funcionamiento de la sociedad occidental y se quejan de las cosas que no les gustan.
Aquí están algunas de mis observaciones de la manifestación de la cultura del Partido en practicantes que recientemente salieron de China. Estos fenómenos comunes reflejan el fuerte adoctrinamiento de la cultura del Partido, que impidió a estos practicantes utilizar pensamientos rectos y bondadosos para limpiarse en el mundo occidental.
Muchos practicantes chinos que viven en el mundo occidental se refieren a los occidentales como "extranjeros" cuando ellos mismos son extranjeros en esos países. Algunos hablan a voces en lugares públicos como si no hubiera nadie alrededor. Esto refleja la mentalidad de ser egocéntrico y no respetar a los demás. De hecho, este comportamiento supone un menosprecio para uno mismo. Como practicante, uno debe ser una buena persona y debe ser capaz de, al menos, respetar a los demás.
La comunicación incluye dos aspectos, "hablar" y "escuchar". Muchos practicantes chinos no prestan atención a lo que dicen los demás durante la conversación, sino que están ocupados definiendo y juzgando a los demás.
En muchos casos, antes de que los demás puedan terminar de hablar, esos practicantes intervienen para expresar su propia opinión, o se desvían por completo del tema que se está tratando, como si no hubieran escuchado una palabra de los demás. Solo "oyen" lo que quieren oír. Pueden distorsionar y redefinir cada palabra que otros han dicho.
A este tipo de personas ni siquiera les importa lo que piensan los otros y se empeñan en expresarse y hacer afirmaciones rápidas sobre los demás. La cultura del partido es tan fuerte en ellos que su propia bondad queda enterrada.
Algunos practicantes no están dispuestos a soportar dificultades y suelen encontrar excusas, como tener ciertas enfermedades o limitaciones físicas, para evitar trabajar duro. Algunos afirman que han sufrido lesiones antes de la cultivación y otros dicen que no pueden comer ciertos alimentos debido a la sensibilidad de su estómago. Pero si les preguntas cuándo empezaron a cultivarse, lo más probable es que te digan que fue hace diez o incluso veinte años. Esto me llevó a preguntarme si realmente se han estado cultivando.
Esta mentalidad no se limita a la noción de enfermedad, sino a otros apegos. No podemos utilizar la excusa "siempre he sido así" para encubrir nuestro problema y no cultivarnos.
Otro problema es que algunos practicantes no son capaces de asimilar ningún comentario o crítica constructiva. Solo pueden escuchar las "palabras bonitas" y creen que son más inteligentes y saben más que los demás.
El Maestro dijo:
“...el que se cultive gana” (Exponiendo el Fa para los asistentes de Falun Dafa en Changchun, Explicando el Contenido de Falun Dafa)
Espero que los compañeros practicantes puedan prestar más atención a estas cuestiones, para que todos nos cultivemos verdaderamente bajo la guía de los principios de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Nota del editor: El artículo representa únicamente la opinión del autor y está destinado a compartir entre los practicantes según la enseñanza del Fa: “...comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación…” (Cultivación sólida, Hong Yin).