(Minghui.org) Recientemente leí un artículo en Minghui sobre la presentación de demandas en contra de los represores de las agencias gubernamentales que persiguen a Falun Gong. El autor recomendaba a los practicantes de Falun Gong no demandar directamente a los represores ya que esto podría hacer más difícil salvarlos después.
Como un exoficial de policía que fue despedido de su trabajo debido a su fe en Falun Gong, me gustaría compartir algunas de mis experiencias y entendimientos sobre si debemos demandar a los represores, incluyendo a los oficiales de policía.
Dando seguimiento a los procedimientos legales
Después de que el departamento de policía me despidiera, inicié el proceso de apelación sin especificar a ninguna persona involucrada en mi despido. Pero más tarde mi denuncia evolucionó hasta incluir el delito de abuso de poder del departamento de policía, por lo que tuve que nombrar a un infractor concreto, como exige la ley.
Así que demandé al director de mi departamento de policía e hice diez copias de mis quejas y las envié a diez organismos pertinentes del gobierno central, así como a la Comisión de Inspección Disciplinaria de la provincia, la ciudad y el Condado. La Comisión de Inspección Disciplinaria del Condado dio seguimiento al caso, pero remitió la demanda a cinco directores del condado (incluidos cuatro directores adjuntos) y a tres secretarios del Partido del condado (incluidos dos vicesecretarios del partido). Además, envié copias de las demandas a diecinueve funcionarios de los condados y municipios. Mi objetivo principal era ayudar a esos funcionarios a saber que la persecución, incluido el despido a voluntad, no tenía base legal.
Es cierto que al director del departamento de policía podría no gustarle que yo lo haya denunciado. Pero aun así valió la pena, ya que muchos agentes y funcionarios del gobierno se enteraron de lo que me había ocurrido durante este proceso. De hecho, después de que enviara material al departamento de policía pidiendo que me restituyeran el trabajo, llamé a recursos humanos y admitieron que no había base legal para despedirme.
Otro aspecto fue familiarizarnos con las leyes relacionadas. Había un artículo en Minghui sobre cómo solicitar el restablecimiento de la pensión suspendida. El autor recomendaba a los practicantes de Falun Gong que citaran las leyes pertinentes y presentaran la documentación necesaria al solicitar la restitución de la pensión suspendida ilegalmente. Yo hice lo mismo. Por ejemplo, inicialmente me dijeron que mi terminación laboral se basó en un aviso del Ministerio de Asuntos Civiles que declaraba que Falun Gong era ilegal. Por ello, incluí el artículo 90 de la Constitución en mi material presentado.
"Los ministros a cargo de los ministerios o comisiones del Consejo de Estado son responsables del trabajo de sus respectivos departamentos y convocan y presiden las reuniones ministeriales o reuniones generales y ejecutivas de las comisiones para debatir y decidir sobre los principales asuntos del trabajo de sus respectivos departamentos".
"Los ministerios y las comisiones dictan órdenes, directivas y reglamentos dentro de la jurisdicción de sus respectivos departamentos y de acuerdo con la ley y los reglamentos administrativos, decisiones y órdenes dictadas por el Consejo de Estado".
Estaba claro que el artículo 90 no mencionaba nada acerca de ser despedido por su fe en Falun Gong. Por lo tanto, los funcionarios de mi lugar de trabajo que me despidieron sin miramientos cometieron un delito de abuso de poder. Cuando visité el departamento de policía, me encontré con algunos excompañeros de trabajo y se sorprendieron al enterarse de mi despido ilegal. Al parecer, esto les ayudó a saber que la persecución carecía de fundamento y que era ilegal atacar a los practicantes por su fe.
Efecto disuasivo
Como mencioné al principio de mi artículo, algunos practicantes prefieren que se presenten demandas contra organismos y no directamente en contra de un represor; de lo contrario, esos represores podrían dejar de escuchar nuestra aclaración de la verdad lo que haría muy difícil salvarlos. Aunque veo el mérito de este pensamiento, también siento que no es absoluto y que demandar a los represores principales puede ser una opción en determinadas circunstancias.
Por ejemplo, un oficial de policía saqueó la casa de un practicante y confiscó sus pertenencias, incluida la computadora de un miembro de la familia. Incluso después de no encontrar información relacionada con Falun Gong en ella, el oficial se negó a devolverla. La familia pidió muchas veces que se la devolvieran, pero el agente se negó a hacerlo. Cuando otros practicantes le explicaron lo que es Falun Gong, también los ignoró. Al final, el practicante arrestado demandó al oficial y envió una copia de las demandas a la agencia de inspección disciplinaria de la ciudad, a la oficina de la procuraduría y al oficial. Creo que esto ayudaría a esas agencias, incluyendo al oficial, a saber que fue un error el suprimir a Falun Gong de esta manera.
He aquí otro ejemplo similar. Al detener a un practicante, un oficial de policía saqueó la casa -lo cual era ilegal- y se llevó diez mil yuanes (1.510 dólares) de la familia junto con otras pertenencias. Cuando la familia pidió que le devolvieran los objetos confiscados, el policía no admitió haberlos agarrado. Al final, el practicante demandó al oficial. El material de la demanda que contenía estos detalles criminales también se envió a varias agencias gubernamentales. Muchas personas que los recibieron se enteraron de cómo este oficial había perseguido a ese practicante por su creencia en los principios Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
El hecho de que se especifiquen los nombres de los funcionarios en esas denuncias, probablemente hará que lo piensen dos veces antes de volver a hacer daño a los practicantes. Así que el resultado general es bueno.
El Maestro dijo:
“Exponer a los perversos policías y a las personas malvadas y hacer públicos sus actos perversos es extremadamente efectivo para estremecer y restringir a aquella gente irracional y perversa. Al mismo tiempo, esclarecer los hechos a la gente a nivel local, es la forma más directa de exponer y generar conciencia pública sobre la perversa persecución. Asimismo, es una gran manera de salvar a la gente que ha sido envenenada y engañada por las mentiras. Espero que todos los Dafa dizi y nuevos estudiantes en China continental hagan esto bien” (Comentario del Shifu sobre el artículo de un estudiante, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).
Cuando más agentes del departamento de policía, del protectorado, del juzgado y de los organismos gubernamentales conocieran las demandas contra algunos de sus represores, sabrían que la persecución está mal y podrían dejar de participar en la supresión. Podrían salvarse y la situación mejoraría.