(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa en Suiza llevaron a cabo actividades en el centro comercial Neuwiesen en Winterthur el 3 de septiembre de 2022, para exponer los 23 años de la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) a Falun Dafa y recoger firmas en una petición que pide detener las violaciones de derechos humanos del PCCh.
Muchas personas se enteraron de la existencia de Falun Dafa a través del evento y expresaron su apoyo. Una joven llamada Chantel dijo: "¡La persecución es terrible! ¡Absolutamente ridícula! Viola los derechos humanos. Debemos hacer todo lo posible para detenerla".
El estand de Falun Dafa en el centro comercial de Neuwiesen.
Los practicantes hacen una demostración de los ejercicios de Falun Dafa.
Los peatones firman una petición pidiendo el fin de la persecución a Falun Dafa por parte del PCCh.
Susanne, educadora social, detuvo su bicicleta para informarse sobre Falun Dafa. Firmó la petición y le dijo a una practicante que había oído hablar de la persecución del PCCh. Dijo que le gustaría ayudar a difundir la noticia.
Susanne habla con una practicante.
Una mujer llamada Daniela trabaja en una institución que ayuda a los discapacitados. Dijo que había oído hablar de Falun Dafa hace un año. Hizo una parada especial después del trabajo para firmar la petición, con la esperanza de ayudar a poner fin a la persecución.
"La práctica es hermosa", dijo Daniela. "El régimen comunista tiene miedo a las cosas buenas".
Daniela firma la petición.
Otra residente local llamada Anne dijo que le gustaría firmar la petición para apoyar a Falun Dafa.
"La gente se siente cada vez más impotente después de vivir la pandemia y la guerra. Es estupendo que puedan salir, denunciar la persecución y compartir sus opiniones", dijo Anne.
A Anne le gustaría contar a más gente lo que ha aprendido sobre Falun Gong y la persecución en China. "Les deseo éxito", dijo.
Una mujer llamada Manuela firmó la petición tras conocer la persecución. Dijo: "La extracción de órganos no debería existir. Es robar el cuerpo de la gente".
Espera ver a los practicantes de Falun Dafa en China disfrutar de su libertad algún día.
Angelika y Anuschka, dos enfermeras, firman la petición y condenan la sustracción de órganos a practicantes vivos de Falun Dafa por parte del PCCh.
Alexandra, una maestra de escuela, dice que nadie debe ser expuesto al peligro o castigado por sus creencias.