(Minghui.org)
¡Saludos Maestro! ¡Saludos compañeros practicantes!
Durante el último año de cultivación, ha habido algunas cosas que no hice bien. Es decir, me iluminé a cosas, pero no corregí mi comportamiento. Y hay algunas cosas a las que me iluminé e hice bien. También hay cosas a las que me iluminé después de tropezar bastante. Por favor, señalen cualquier cosa inapropiada.
1. Haciendo bien lo que yo, un cultivador debo hacer
Una vez cuando estaba estudiando el Fa en casa, presté atención al sonido de un ancla de un barco. Me di cuenta de que era el Maestro Li (fundador de Falun Dafa) que me decía que saliera a esclarecer la verdad. Siento que no es apropiado decir clarificar la verdad porqué yo sólo puedo repartir material informativo porque no hablo inglés.
Antes de salir a repartir folletos, mi nuera tomó uno y señaló uno de los números de teléfono y dijo que era la información de contacto de una persona en Toronto por si la gente quería aprender los ejercicios, entonces me puse en marcha.
Me encontré a una señora occidental que aceptó el folleto y se fue. Al cabo de un rato, me alcanzó y me habló en inglés, pero desafortunadamente no la entendí. Entonces intentó una postura del ejercicio “Vía de la estaca parada Falun” llamado “Abrazando la rueda frente a la cabeza”. Parecía feliz y emocionada y me dijo algo más en inglés. Aunque no la entendí, de su expresión pude entender que estaba un poco confundida. Le señalé en el folleto la dirección web donde se enseñaban los ejercicios. Su expresión no cambió, entonces le di la vuelta al folleto y le mostré el número de contacto local. Al ver eso, se puso feliz y me hizo el gesto de heshi y me dio las gracias repetidamente.
Cuando estuve en casa le expliqué a mi nuera lo que me había sucedido, ella me dijo que me había enseñado la dirección web y el número de teléfono del folleto por casualidad y sin ninguna intención.
El Maestro dijo:
“Una vez que una persona tome el camino de la cultivación, no habrá coincidencias en su vida desde ese momento en adelante. Debido a que tu cultivación ha sido planeada sistemáticamente y el tiempo no es tan abundante, puede que no haya nada que sea coincidencia. Todas las cosas han sido planeadas con precisión” (Exponiendo el Fa en un seminario de nueva York, “Exponiendo el Fa en los Estados Unidos”).
Así que mientras sigamos la norma de un practicante, el Maestro pondrá delante de nosotros a las personas predestinadas.
Otra vez vi a un señor mayor que parecía asiático. Le saludé en chino y le di un folleto, él me contesto en inglés: “No, gracias” y se fue. Una hora más tarde, volvió a pasar por allí y le volví a saludar, pero esta vez en inglés, y mientras le ofrecía el folleto con ambas manos le sonreí. Esta vez no lo rechazó e inmediatamente comenzó a leerlo. En el mismo momento un practicante comenzó a esclarecerle la verdad.
Después, el practicante me explicó que el hombre estaba buscando una práctica que le proporcionara serenidad y paz, también dijo que sin duda visitaría la página web de los ejercicios.
Esto profundizó mi entendimiento de las enseñanzas del Maestro. No importa con quién nos encontremos, con un total extraño o una cara familiar que nos ha rechazado varias veces, debemos sonreír y saludarle. Cuando repartimos folletos con una sonrisa y de forma respetuosa, las personas que pasen por allí normalmente los aceptarán. Si estamos en un buen estado, más personas aceptarán los folletos. Lo contrario es también cierto, cuando nuestro estado de cultivación es pobre, nos ignorarán más personas. Pero mientras pasen por delante de nosotros, el Maestro les está dando una oportunidad. Sólo hago lo que un practicante debe hacer, todo lo demás está arreglado por el Maestro.
2. Una pequeña reflexión sobre mirar hacia adentro
Cuando las cosas van mal, solemos mirar hacia adentro para encontrar aquello que no responde a los estándares de un practicante o que no está alineado con el Fa. Tan pronto como miramos hacia adentro, podremos encontrar apegos y nociones que causan conflictos. Entonces no nos quejaremos de que la otra parte está equivocada.
Entiendo que mientras dos practicantes tienen un conflicto, eso significa que ambas partes no están siguiendo el Fa y ambos tienen algo que cultivar, no importa quién tiene razón y quién no. Cuando podemos mirar los conflictos de esta forma, los apegos que causan los problemas y el resentimiento desaparecerán.
Algunos conflictos parecen surgir de la nada. Aunque no dije nada en ese momento y fingí no escuchar nada, el asunto pareció pasar. Pero seguió molestándome durante algún tiempo.
Cuando hablé de esto con una practicante, ella dijo: “Tu solías decirme: Trata de entender a la otra parte; debe haber alguna razón para que esto ocurra”. Me sentí mejor cuando dijo eso, pero aún estaba un poco molesta. Por lo que me fui a meditar para calmarme un poco más.
Me di cuenta que ciertamente ella no pretendía ponerme nerviosa, incluso si lo intentara, debía haber una razón para ello. Cuando pienso en los conflictos de esta manera, mi corazón se alivia al instante.
3. Algunos entendimientos sobre la promoción de Shen Yun
Me siento muy afortunada de participar en el trabajo de promocionar Shen Yun. Cómo no hablo inglés, ayudo a llevar mochilas y a enviar pensamientos rectos para eliminar las interferencias de otras dimensiones. Cómo no puedo ayudar en nada más, sigo enviando pensamientos retos. Traté de cooperar con lo que los practicantes me dijeron que hiciera: no tener pensamientos negativos y no crear brechas con los practicantes en otras dimensiones, y permitir que nuestros campos de energía formen un campo más grande de pensamientos rectos.
Al principio, siempre estaba distraída cuando enviaba pensamientos rectos y a menudo miraba aquellas cosas que me gustaban y que distraían mi atención. Pronto me percaté de que algo no iba bien, entonces ajusté mi forma de pensar y comencé a enviar pensamientos rectos sin distraerme. Todos los del equipo estuvieron bien y cooperaron en armonía.
En otra ocasión, cuando estaba colgando posters con otros practicantes, el jefe del equipo pidió a otra practicante que colaborara conmigo, diciendo que no hablaba inglés pero que podía llevar mochilas. Ese día llevaba unos cincuenta o sesenta posters y más de doscientos folletos. Pesaban bastante. Pero mi compañera dijo que estaba acostumbrada a trabajar sola. En ese momento, no pensé mucho en ello y finalmente trabajamos juntas, el jefe del equipo me sugirió que tomara su mochila ya que era bonita y manejable, con un compartimento especial para los folletos. Acepté y casualmente comenté que la bolsa era muy práctica.
Nos detuvimos en siete u ocho tiendas, pero en ninguna nos permitieron poner ningún poster. Mi compañera dijo: “Esto no está bien, es raro que esto me suceda”. Estaba preocupada, me preguntaba si era debido a que mi campo no era recto. Así que le dije que, ya que era mediodía que iríamos a comer y luego miraríamos hacia adentro.
Cuando entramos, mi compañera dijo que le parecía que su bolso quedaba bien porqué ella siempre llevaba ropa sencilla y ese bolso era brillante y quedaba muy bien con su ropa. Me dijo: “Puede que no te parezca bien que haya puesto cinta adhesiva en el bolso, lo hice por qué no podía tirarlo”.
Me di cuenta de lo infeliz que era mi compañera. Me sentí culpable y apenada por ella, por lo que intenté corregirme y dije: “Cada uno tiene una idea distinta sobre lo que parece bueno o parece malo; no hay nada bueno o malo. Es mi error, te pido disculpas”. También le sugerí: “Permíteme limpiar esos pequeños trozos de cinta adhesiva de tu bolsa para que se vea bien y deje una buena impresión del equipo de promoción de Shen Yun”.
Después de charlar durante un rato, ella se puso de mejor humor y comenzamos a colgar pósteres de nuevo. Luego dijo: “Hablas tú y yo llevaré la mochila”. No me lo pensé mucho y acepté. Cuando comencé a colgar los posters, mi nuera me enseñó algunas palabas en inglés, como, hola, Shen Yun está aquí y ¿puedo colgar un poster en su tienda?
Me dediqué sobre todo a repartir colgantes para Shen Yun y durante algún tiempo no puse posters. No hablo mucho inglés y hablo muy despacio. Cuando llegué a la primera tienda, justo acababa de abrir un poster y aún no había acabado de hablar cuando el dueño me dijo: “Claro, claro, póngalo en el cristal de la entrada”. Me quedé de piedra, ¿Así de fácil? Aunque no pude entender lo que dijo el dueño, lo intuí al mirar sus ojos, su expresión y sus gestos. Mi compañera estaba muy feliz y mientras colgaba el poster dijo: “Mira, no he puesto ninguno, pero nos han dejado ponerlo antes de que terminaras de hablar”. Me emocioné y sonreí cuando vi su cara sonriente y el corazón puro que tenía por haber colgado un poster de Shen Yun, realmente fue muy puro.
También fue así en las siguientes diez tiendas. Algunos negocios no permiten poner posters en áreas públicas. Antes de que pudiera recordar cómo era la palabra “sala del personal”, un trabajador dijo: “¿Funcionaría en la sala de personal?”. Mi compañera respondió a tiempo y dijo: “Si”. Más tarde volvimos a cambiar nuestros roles.
Durante el periodo de promoción de Shen Yun, puse menos posters y colgué más posters en las puertas y cada vez sudaba mucho. Cuando tenía pensamientos rectos, sentía como si mi cuerpo se desprendiera de una cáscara después de entregar los colgantes de la puerta. Era una sensación maravillosa. Mi cuerpo estaba relajado, sentía ligeros las piernas y los pies y no me sentía cansada en absoluto. Cuando no tenía suficientes pensamientos rectos o había veces que me distraía durante el envío de pensamientos rectos, aunque mi cuerpo era ligero no tenía esa maravillosa sensación. Además, cuando tenía pensamientos rectos, raramente encontraba buzones con pegatinas que decían: “No carteles, no publicidad” y más gente recogería los colgantes de la puerta de inmediato.
Cada número de Shen Yun comienza y acaba con una formación perfecta, que es el resultado de la cooperación entre los artistas para presentar al público una coordinada y bonita escena. Deberíamos reflexionar sobre cómo cooperamos en nuestros diversos proyectos de clarificación de la verdad. Cuando aclaraba la verdad con los practicantes, repartía folletos y cuando alguien aceptaba uno, un practicante se acercaba inmediatamente para aclarar la verdad y recogía su firma para pedir el fin de la persecución. Nosotros cooperábamos casi siempre sin problemas.
Un día, un transeúnte tomó un folleto y los practicantes le esclarecieron la verdad, pero no quiso firmar la petición. Ambos miramos hacia adentro. El otro practicante encontró un problema con el orden en que presentaba la información al público. Yo también encontré mi propio apego. Después de que el transeúnte aceptó el folleto, sentí que había completado mi tarea y me limité a escuchar a otros practicantes que aclaraban la verdad. Me di cuenta de que debería haber apoyado al otro practicante con pensamientos rectos. Cuando realmente hicimos esto, la situación cambió inmediatamente.
Gracias a todos los que se han preocupado por mí y que me han ayudado con palabras y con hechos, no importa que me conozcáis personalmente o no. Esto me ha permitido apreciar de verdad que los practicantes somos un solo cuerpo. También espero que podamos ser más diligentes y mejorar juntos en nuestra futura práctica y seguir el camino que el Maestro ha arreglado para nosotros.
¡Gracias Maestro! ¡Gracias compañeros practicantes!
Heshi
(presentado en el Fahui de Canadá del 2022)