(Minghui.org) Hace un tiempo, fui arrestado por defender mi fe en Falun Dafa. Después de ser liberado, sentí mi visión nublada por una fina capa de materia frente a mis ojos. Traté de eliminar la interferencia enviando pensamientos rectos y mirando hacia adentro, pero fue en vano.
Mirando hacia dentro
Mientras seguía examinándome, el Maestro me insinuó que siempre había intentado complacer a los demás en mi cultivación. Seguía los estándares de otros practicantes para ser una buena persona, en lugar de medirme con Dafa. Pensaba que estaba cultivándome bien, pero descubrí que algunas de las cosas que pensaba que eran buenas no se ajustaban al Fa.
Me di cuenta de que tenía demasiadas nociones postnatales y pensamientos humanos que tomaba como mi verdadero ser. Me dejé llevar por ellas y me dejé controlar por ellas. Por ejemplo, si desarrollaba miedo a ser arrestado o ridiculizado por aclarar la verdad a la gente en la calle, en lugar de rechazar y eliminar el miedo, lo reconocía y permitía que me impidiera salir.
Del mismo modo, también desarrollé resentimiento hacia otros practicantes cuando las cosas no salían como yo quería. No pude elevarme y mirar el asunto desde un punto de vista más elevado, sino que me quedé atascado en mi noción y perdí la oportunidad de mejorar.
Tribulación familiar
Mi empleador me despidió mientras estuve detenido. A los dos meses de ser liberado, mi madre, una compañera practicante, falleció. Mi padre y mi hermano, que no practicaban Falun Dafa, cambiaron su actitud neutral y se opusieron fuertemente a que continuara mi práctica de Falun Dafa.
Pedí a otro compañero que me ayudara a aclararle a mi padre los hechos sobre Dafa. También conseguimos persuadirlo de que escribiera una declaración solemne, ya que quemó libros de Dafa y la foto del Maestro mientras yo estaba detenido. Cuando salí de la casa de mi padre, no pude evitar romper a llorar. Es tan difícil salvar a una persona, pero tan fácil destruirla. Afortunadamente, mi padre se dio cuenta de su error de oponerse a Dafa.
A mi hermano, le escribí una carta de 13 páginas y su actitud también cambió.
Mientras tanto, mi tía, también practicante, quedó incapacitada debido a una hemorragia cerebral. Esto hizo que los miembros de su familia desarrollaran un malentendido sobre Dafa y muy pocos de ellos aceptaron renunciar al Partido Comunista Chino y a sus organizaciones subordinadas hasta ahora. Sentí una presión creciente y me preocupé por si no podía salvarlos. Más tarde me di cuenta de que mi ansiedad era causada por mis emociones humanas. Si pudiera tratar a cada ser consciente como a un miembro de mi familia y tener realmente el deseo de salvarlos, creo que sería más fácil para ellos aceptar la verdad.
Cultivarme verdaderamente
Recuerdo haber leído una historia sobre Lü Dongbin, una deidad china que nunca falló una sola prueba en su cultivación espiritual. Entiendo que Lü debió considerarse realmente un cultivador taoísta y que su determinación en la práctica del Dao fue lo que le permitió permanecer impasible ante las pruebas.
En mi caso, a menudo me consideraba como una persona común. Especialmente cuando mis nociones y apegos eran probados, trataba de encontrar excusas para mí con los principios de la gente común, en vez de medirme con el Fa.
Con el rápido progreso de la rectificación del Fa, no me queda mucho tiempo para rectificarme. No puedo ser flojo, sino que debo aprovechar el tiempo para cultivarme verdaderamente y salvar a más personas.
Lo anterior es mi entendimiento en mi nivel limitado. Invito a los compañeros practicantes a que me señalen cualquier cosa incorrecta.