(Minghui.org) Hoy escuché a alguien de mi familia, que también es practicante, hablar sobre los problemas familiares de otro practicante. Esa familia estaba muy perturbada y en un gran conflicto por una herencia familiar que se repartió recientemente. Varios en la familia son practicantes, pero ante el interés propio, no recordaron que eran practicantes y trataron el asunto basándose en sus nociones humanas. Se llegó incluso a acudir a los tribunales. Cuando los practicantes olvidan por completo quiénes son y por qué están aquí y, en cambio, se dejan llevar por sus nociones y apegos humanos, su comportamiento es similar al de las personas comunes.

Al principio, mientras escuchaba a mi familiar hablar de esa situación, no dejaba de sacudir la cabeza y suspirar. Sin embargo, pronto me puse alerta y le recordé que no debía dejarse atrapar por los conflictos. Dejó de hablar de ello.

Más tarde me pregunté qué me estaba recordando al escuchar esas cosas. Aquellos practicantes se olvidaban de que eran practicantes, y eso se notaba en su comportamiento. ¿No estaba haciendo yo lo mismo? En ciertos aspectos, parecía ser un poco mejor que ellos, pero cuando se trata de expresar mis propios apegos, soy el mismo. En ese momento, no puedo recordar que soy un practicante. La forma en que se manifiesta es la misma, solo que desde un apego diferente.

Cuando me di cuenta de esto, el desprecio que acababa de sentir por ellos se desvaneció de inmediato. Fui muy consciente de que la cultivación no es realmente fácil, y tampoco lo es para otros practicantes. Le dije a mi familiar desde lo más profundo de mi corazón: "Los practicantes de esa familia están en medio de tribulaciones. Cuando oímos hablar de ellos, no debemos despreciarlos ni mirarlos por encima del hombro. Además de mirar en nuestro interior, probablemente deberíamos ayudarlos enviando pensamientos rectos para ellos". Entonces, de repente, sentí que quería llorar. Vi que mi familiar también se limpiaba los ojos.

En ese momento, sentí que mi corazón estaba muy abierto, y muchas de las sustancias que me habían estado agobiando durante ese tiempo desaparecieron. Aunque no podía verlo, sentí que había alcanzado un reino más elevado.

Después, cuando recitaba el Fa, descubrí que mi memorización era muy sincera. Podía entender y memorizar inmediatamente las partes que últimamente me costaba recordar. Fue realmente indescriptiblemente maravilloso y alegre.

Después de eso, mi envío de pensamientos rectos también mejoró. Los pensamientos desordenados y de distracción que habían estado allí durante mucho tiempo desaparecieron. Ahora mi mente está muy clara y abierta, y mis pensamientos están enfocados y son fuertes. Envié pensamientos rectos para ayudar a todos mis compañeros de práctica que estaban experimentando varias pruebas, para eliminar todo el mal que creaba brechas entre los compañeros de práctica, y para eliminar todo el mal que manipula a la gente para perseguir a Dafa y a los practicantes de Dafa.

Al enviar pensamientos rectos, comprendí que los practicantes de Dafa envían pensamientos rectos para eliminar el mal, no para evitar ser perseguidos, sino para salvar a los seres conscientes. Los seres conscientes que son manipulados y utilizados por el mal son los verdaderos objetivos de la persecución. Están en el precipicio más peligroso.

El estrés que tenía por algunas situaciones peligrosas que había encontrado recientemente al aclarar la verdad y validar el Fa también se desintegró completamente. También me di cuenta de que todos los problemas, deficiencias, carencias, etc. de otros practicantes que se reflejan en nuestros pensamientos son todos intentos del mal para crear divisiones entre los practicantes de Dafa. No debemos engañarnos, debemos reconocerlo y eliminarlo con pensamientos rectos. Si lo eliminamos firmemente una vez que surja, se debilitará cada vez más y finalmente desaparecerá por completo.

Hoy envié pensamientos rectos durante mucho tiempo, y no me sentí cansado en absoluto. Todos los cambios maravillosos y la sensación de la inmensidad del Cielo y la Tierra provienen de mirar hacia dentro, de cambiar cualquier noción humana de estar por encima de los demás y de tratar a los demás practicantes y a los seres conscientes con compasión y amabilidad.

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