(Minghui.org) Una mujer del condado de Jianping, en la provincia de Liaoning, ha sido recientemente condenada a cuatro años por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. Feng Ruiying, de 50 años, fue detenida mientras realizaba tareas domésticas el 18 de noviembre de 2021. Fue recluida en el Centro de Detención de Chaoyang y acusada por la Procuraduría del Condado de Jianping. El 22 de julio de 2022 fue juzgada por el Tribunal del Condado de Jianping y condenada a cuatro años con una multa de 20.000 yuanes (3.020 dólares) y fue ingresada en la Prisión de Masanjia.

La última detención de la Sra. Feng fue precedida por su anterior arresto con otra practicante, la Sra. Hu Guiqin, el 25 de septiembre de 2020, después de que ambas mujeres fueron denunciadas por hablar con la gente sobre Falun Gong. La policía allanó su casa y rompió los armarios cerrados con llave. Todos sus artículos de Falun Gong y objetos de valor fueron confiscados. Su suegra, de 70 años, se arrodilló ante la policía y les rogó que no la detuvieran, pero fue en vano.

Tanto las Sras. Feng como Hu fueron puestas en libertad bajo fianza por la tarde. Cada una pagó una fianza de 1.500 yuanes, pero la policía se negó a darles un recibo.

Cuando la policía volvió a detener a la Sra. Feng en noviembre de 2021, también intentó detener a la Sra. Hu. Pero ella no estaba en casa en ese momento. No está claro si la policía detuvo a la Sra. Hu más tarde o si fue sometida a juicio.

La sentencia de la Sra. Feng dejó a su familia en una situación desesperada, especialmente a sus suegros, que dependían de ella para su cuidado. Su suegro tiene atrofia cerebelosa y es sordo. Su suegra lleva una bolsa alrededor de la cintura para recoger sus desechos después de que se le extirpara una sección del intestino debido a una obstrucción intestinal.

Persecución en el pasado

La Sra. Feng empezó a practicar Falun Gong en noviembre de 1997. Atribuye a la práctica la curación de sus numerosas dolencias, entre ellas una afección cardíaca, dolores de cabeza y dolores articulares. Como no quiso renunciar a Falun Gong a pesar de la persecución, ha sido detenida, acosada y vigilada repetidamente por las autoridades.

Tras un arresto en octubre de 1999, estuvo detenida durante 15 días. Cuando la volvieron a detener en diciembre de 2000 por ir a Beijing a hacer una apelación a favor de Falun Gong, fue golpeada, maltratada verbalmente y obligada a realizar trabajos no remunerados durante casi un año de detención.

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