(Minghui.org) Gracias a los arreglos de Shifu, nací en una familia que era favorable hacia Dafa, y un miembro de la familia practicaba Falun Dafa. Mi madre me enseñó la preciosidad de Falun Dafa desde que era joven.

Cuando yo era pequeña, mi madre solía ser débil y enfermiza. Tomaba muchos medicamentos, pero no le servían. Éramos pobres. Mis zapatos eran hechos por mi madre. Mi deseo de la infancia era usar un par de zapatos comprados en el mercado. Cuando veía a otros niños comprando buena comida, me alejaba, porque sabía que nuestro dinero era para que mamá comprara su medicina.

Después de que a mi madre le presentaron Falun Dafa, nuestra familia experimentó un gran cambio. La esposa del primo de mi madre regresó de su ciudad natal y le dijo que Falun Dafa podría ayudarla a recuperar su buena salud. Mi madre no lo creíó, y ni siquiera lo intentó, hasta que un día tuvo un terrible dolor de cabeza. Finalmente, hizo los ejercicios de Dafa y, desde entonces, no ha dejado de practicar Dafa durante los últimos más de 20 años. Ella se recuperó de todas sus enfermedades, y nuestra situación financiera también mejoró. Mi madre incluso ha sido protegida cuando se ha enfrentado a varias situaciones peligrosas.

Mi madre ha estado tratando a las personas de acuerdo con los principios de Dafa – Verdad-Benevolencia-Tolerancia – que me influyeron profundamente. Aprendí a ser una persona buena y considerada y entendí que el bien será recompensado, y aquellos que hacen el mal serán castigados. Sabía que Falun Dafa era precioso, pero pensaba que no estaba a la altura. Tenía el deseo de luchar por una buena carrera y no permitir que alguien me intimidara.

Entendiendo la importancia de Dafa

En 2020, mi madre trajo dos copias de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa. Quería que todos los miembros de la familia lo leyeran durante la pandemia. Mi esposo, sin embargo, jugaba tanto a los videojuegos que se olvidó del libro, y mi hermana solo leyó unas pocas páginas porque estaba demasiado ocupada preparándose para su examen de admisión para la escuela de posgrado. De repente, una noche, sentí la necesidad de leer el libro. Aunque no entendía algunas secciones en Zhuan Falun, parecía estar impulsada por una fuerza para continuar leyéndolo. Incluso lo llevé al trabajo para seguir leyendo.

Después de leerlo una vez, sentí que era un libro que enseña a las personas a ser buenas, pero me pareció demasiado difícil. ¿Cómo puede alguien lograrlo? Sin embargo, leer el libro me hizo admirar a las personas que se cultivan según Falun Dafa. Eran remarcables a mis ojos.

Pensé: "¿Por qué no lo leo de nuevo?". Unas frases del libro Zhuan Falun aparecieron ante mis ojos:

“Pero no se puede hacerlo de una vez, así que podemos lograrlo lentamente. Si hoy pudieras hacerlo de una vez, entonces hoy mismo serías un fo. El xiulian tiene que ir lentamente, pero no aflojes". (Novena Lección, Zhuan Falun)

Estaba emocionada de ver esas oraciones y pensé que también podría practicar. Agradezco al gran Shifu por dejarme verlos en mi segunda lectura, porque casi me daba por vencida.

¡Estaba tan emocionada después de leer el libro por segunda vez! Le llamé a mi madre y le dije que quería aprender Falun Dafa. Estaba encantada. No podía visitarme fácilmente, debido al encierro, pero reunió todos los libros de Falun Dafa que pudo encontrar en una caja grande y le pidió a mi tía que me los llevara. Aprendí los ejercicios de las imágenes del libro, pero no estaba muy segura de algunos de los movimientos. Unos días más tarde, mi madre me visitó, tomando un taxi, y pasó la noche conmigo, para enseñarme los ejercicios.

El comportamiento de una practicante

Un par de semanas después, llegó el día de pago. Mi jefe me preguntó cómo debíamos manejar el pago de ese mes. No pudimos trabajar debido al confinamiento. Mi primer pensamiento fue que mi jefe no podía ganar dinero, así que le dije que estaba bien si no podía pagarme, ya que había pagado mi seguro social. Mi jefe no esperaba esta respuesta. Como le había ayudado a ganar algo de dinero extra ayudando a otra compañía, me quiso dar la cantidad total del dinero extra que ganamos. Mi esposo y mis amigos dijeron que era tonta, pero simplemente lo rechacé con una sonrisa.

Un día, me enfermé de hemorroides. Sabía que Shifu estaba limpiando mi cuerpo. Eran grandes y dolorosos, pero no usé ningún ungüento como sugirió mi esposo. Persistí en hacer la meditación, a pesar de que era doloroso sentarme. Después de eliminar mis nociones, las hemorroides desaparecieron. Solía tener dolor en el cuello y los hombros, pero el dolor desapareció después de practicar Falun Dafa.

Me encontré con muchas pruebas que tenían que ver con el dinero, probablemente porque solía pensar que el dinero era importante. La empresa para la que trabajaba finalmente cerró, debido al confinamiento por la pandemia. Encontré otro trabajo. El primer sueldo que recibí tenía un pago extra de seis días. Le pedí al departamento de contabilidad que verificara. Cuando regresé al día siguiente, me dijeron que me quedara con el dinero y que deducirían seis días del cheque de pago de mi segundo mes. Lo hice, pero tampoco se dedujo de mi segundo cheque de pago. Se lo conté a mi supervisor, y me dijo que estaba bien, que podía conservarlo. Pensé que si continuaba informándolo, podría meter a alguien en problemas. Planeé usar el dinero para llevar a mis colegas a almorzar. Otros empleados de la compañía me dijeron que habían recibido quejas de otros empleados reportando que estaban mal pagados, pero que nunca habían oído hablar de nadie que informara haber recibido un pago extra.

Mi trabajo implicaba un trabajo mental intensivo y requería muchas horas extras. Me olvidé de estudiar el Fa, lo que me molestó mucho. Mi objetivo era aprender el Fa en lugar de ganar más dinero en un trabajo absorbente. Finalmente, dejé este trabajo. Mi supervisor estaba muy triste de verme ir.

Le dije a mi madre que estaba buscando un trabajo que garantizara fines de semana libres y tiempo libre para estudiar el Fa. Mi madre dijo que Shifu haría todos los arreglos por mí. Pensé que era su ilusión. Sin embargo, encontré un trabajo así y mejor pagado. Parecíó haber sido un acontecimiento accidental, pero me di cuenta de que, en realidad, fue arreglado por Shifu. ¡Me gustaría agradecer a Shifu de nuevo!

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