(Minghui.org) El cáncer de pulmón es el más letal de los cánceres. Según los últimos datos publicados por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud, en 2020 se registraron 19,29 millones de nuevos casos de cáncer en todo el mundo, incluyendo 4,57 millones de nuevos casos de cáncer (23,7% del total de casos) en China.
A pesar de que el cáncer sigue siendo un problema difícil de superar para la medicina moderna, muchas personas se han recuperado rápidamente gracias a la práctica de Falun Dafa. A continuación se presentan varias de estas historias.
(Continuación de la Parte I)
Madre moribunda se recupera de un cáncer de pulmón en fase terminal
La practicante de Falun Dafa, la Sra. Wu Yanxia, era profesora titular de la Escuela de Arquitectura Paisajista de Tianjin. En 1996, cuando Falun Dafa era popular en toda China, la gente practicaba por todas partes en las calles y callejones de Tianjin, y muchas organizaciones y empresas tenían sitios de ejercicio en su interior. No sería exagerado decir que "había un lugar de ejercicio cada 100 metros" para describir la popularidad reinante.
Wu Yanxia en la librería Tianti de Toronto
En el Instituto de Diseño Eléctrico de Tianjin, donde trabajaba el marido de Wu, Gu Wang, había un sitio para hacer ejercicio. Después de presenciar cómo la joroba de 30 grados de su colega, el Sr. Ma, se enderezó después del ejercicio, el Sr. Gu también empezó a practicar Falun Dafa y su parálisis facial se recuperó dos meses después.
Muchos practicantes de Falun Dafa compartieron entonces sus historias sobre sus recuperaciones milagrosas gracias al poder curativo de la práctica. Sin embargo, cuando el Sr. Gu trató de convencer a la Sra. Wu de que la practicara, ella dijo que no creía.
La madre de Wu ingresó en el hospital por un cáncer de pulmón a finales de 1996. Había cuatro pacientes en la habitación, tres de los cuales fallecieron, uno tras otro. Su madre no quería morir en el hospital y quería irse a casa. Cuando le dieron el alta, el médico le pronosticó que le quedaban tres meses de vida.
La señora Wu se entristeció por la situación de su madre. Entonces se acordó de Falun Dafa y pensó: "¿Por qué no pedirle a mi madre que lo pruebe?".
Su madre, que entonces tenía 68 años, estaba postrada en la cama y no podía ni siquiera sentarse. Así que la señora Wu le puso las cintas de audio de las conferencias de Falun Dafa para que las escuchara. Al tercer día, su madre pudo sentarse. Unos días más tarde, pudo estar de pie durante un rato. Otro día después, pudo hacer la primera serie de ejercicios, y gradualmente la segunda y tercera serie de ejercicios. Tres meses después, se recuperó. Todo el mundo estaba asombrado.
Al ver que su madre recuperaba la vida, la señora Wu cambió por completo su idea y creyó que Falun Dafa no era una práctica común.
Entonces, ella misma adoptó Falun Dafa, y su problema estomacal y su depresión desaparecieron en seis meses. No solo ella, sino también su padre, sus hermanos, sus suegros, así como muchos vecinos, conocidos y amigos, vinieron a practicar Falun Dafa debido a la historia milagrosa de su madre.
Recuperarse dos veces de un cáncer
Una mujer de la ciudad de Dalian, en la provincia de Liaoning, dijo que se recuperó de dos cánceres diferentes con años de diferencia, gracias a Falun Dafa.
La primera vez fue cuando tenía cáncer de cuello de útero, y su tía le compartió materiales informativos sobre Falun Dafa. Ella leyó los materiales, así como los libros de Falun Dafa. Bendecida por Dafa, pronto se recuperó.
La misma mujer se sintió mal en enero de 2022. Su hija la llevó al hospital, y el examen mostró cáncer de pulmón, con las células cancerosas llenando ambos pulmones. El médico dijo que era demasiado tarde y que no podía operarla.
Su marido la llevó a casa para que recibiera un tratamiento conservador. Ella decidió que debía practicar Falun Dafa, en lugar de intentar otros tratamientos.
Empezó a leer de nuevo los libros de Dafa. No se quedó en la cama como una enferma terminal, sino que hizo las tareas de la casa como siempre. Cuando sus familiares y amigos vinieron a visitarla, se sorprendieron al ver lo bien que estaba. Sin tomar ninguna medicina, su estado mejoraba día a día. Está agradecida por las bendiciones recibidas.
Después de creer en Dafa, un agricultor se recupera completamente de un cáncer de pulmón en fase avanzada
El señor Wu Futian es un agricultor de 59 años de la ciudad de Changde, provincia de Hunan. A principios de 2016, empezó a perder peso y energía a diario. No podía permitirse el lujo de ir al hospital, así que se limitó a tratar de soportar su malestar. En junio, sus hermanos insistieron en que fuera al hospital. Finalmente fue, solo para que le diagnosticaran un cáncer de pulmón terminal en fase avanzada. Los médicos dijeron que podría vivir cuatro meses.
La noticia lo devastó y se sintió completamente impotente. Fue demasiado repentino. El día antes de su diagnóstico, seguía haciendo trabajos agrícolas, pero un día después fue "sentenciado" a muerte. Apenas tenía dinero para ganarse la vida, por lo que no podía permitirse ningún tratamiento.
Su hermana, practicante de Falun Dafa, vino a visitarlo unos días después. Le aconsejó que recitara las frases "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Le aseguró que mientras recitara las frases con sinceridad, el Shifu Li de Falun Dafa lo ayudaría.
El señor Wu dijo que era como un rayo de luz para él. Hizo lo que su hermana le pidió. Unos días más tarde, otro practicante le dio un reproductor de audio que tenía canciones compuestas por practicantes de Dafa e historias sobre la cultura tradicional. Así, todos los días se quedaba en la cama recitando: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", y su salud empezó a mejorar, día a día.
Dos meses más tarde fue al hospital para una revisión. Los médicos dijeron que ya no podían encontrar ninguna célula cancerosa, y que solo había dos ganglios linfáticos en sus pulmones.
Cuando volvió a ir al cabo de un mes, los médicos dijeron que los ganglios linfáticos también habían desaparecido. Decía una y otra vez: "¡Milagro! ¡Milagro!".
(continuará)
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