(Minghui.org) Noté algo anormal cuando revisé la boca de mi hija mientras se cepillaba los dientes. La llevé al dentista, y él me recomendó extraer algunos dientes de más después de ver la radiografía.
Me sorprendió un poco y no creí que fuera necesario. Recordé haber leído artículos de jóvenes practicantes sobre los problemas de los dientes, y decidí que mi hija estudiara más el Fa.
Mi hija solía estudiar el Fa de vez en cuando, y yo rara vez la supervisaba ya que estaba ocupada. Ella era joven y le gustaba jugar, y se limitaba a cumplir con los requisitos de lectura de los libros de Dafa.
Tal vez ella sintió la seriedad del asunto y se volvió más obediente. Escuchaba las conferencias todos los días y les decía a los dientes que crecieran donde debían.
Buscaba en mi interior y encontraba algunos apegos. Era competitiva, discutidora y no cultivaba mi habla. Era como los dientes que crecían donde no debían. Me dije que dejara de discutir y de enfadarme con facilidad.
Le recordé a mi hija que debía mirar hacia dentro y no discutir con otros niños. Un día llegó a casa y me dijo: "Una compañera me regañó, pero no le contesté. Creo que me dio virtud". Realmente recordaba las palabras del Maestro Li.
Un pensamiento cruzó mi mente días después: "Quizás la imagen de los rayos X era una ilusión. Debería llevar a mi hija a otra clínica dental". El dentista dijo que no era necesario sacar los dientes ni realizar una cirugía dental.
Me di cuenta entonces de que los "dientes de más" eran una ilusión para ver si podía iluminarme al Fa. Me preocupaba que si mi hija no se cultivaba bien, no podría ir a casa con el Maestro. Por lo tanto, seguí enviando pensamientos rectos y pedí ayuda al Maestro.
Cuando tuve problemas en el pasado, no miré el asunto desde la perspectiva de la cultivación. Esta vez aprendí que la cultivación es la llave que convierte las cosas malas en buenas. Memorizando el Fa y buscando en mi interior, comprendí el significado de "...tomar las penalidades sufridas como gozo..." (Templando la mente y el corazón de uno, Hong Yin).
Es importante tener pensamientos rectos y pensar en el Maestro en tiempos de problemas. ¡Gracias, Maestro, por tu compasiva protección y disposición!
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