(Minghui.org) Soy un nuevo practicante de veintitantos años. Comencé a practicar Falun Dafa hace aproximadamente un año. Quiero compartir la historia de cómo encontré el Fa y cómo su poder ilimitado ha transformado mi vida.
Mientras crecía, me sentía diferente al resto del mundo. De niño me dijeron que podía sufrir de autismo, de una forma muy leve. Aunque no era bastante para que se me notara mucho o para que me diagnosticaran algo, era suficiente para sentirme y actuar de forma diferente a los demás, en muchos aspectos. Debido a mis diferencias, generé una gran cantidad de resentimiento hacia el mundo. Veía que los demás se adaptaban y hacían amigos con mayor facilidad. Sentía que la vida era injusta. Cada noche me aislaba con los videojuegos, la pornografía o alguna otra forma de evasión. Como me crié como un católico, era una persona espiritual, y por las noches rezaba continuamente por un mundo mejor. Sin embargo, durante el día, mi ira y mi resentimiento me provocaban mucho dolor y sufrimiento tanto a mí como a mi familia.
Aparentaba ser una persona feliz y alegre con la gente que me rodeaba. Tenía éxito en los estudios y en mi carrera y contaba con varios amigos íntimos. Pero, en realidad, me sentía deprimido, solo y desdichado. La lujuria me consumía y acumulaba yeli (karma) continuamente. Un día, mientras luchaba contra esta potente adicción, sentí que se trataba de una prueba para mí y que me estaban observando. No era capaz de pasarla porque no tenía una voluntad fuerte y me había acostumbrado a abandonar mi propia conciencia principal.
Pero en el fondo, sentía que la vida era mucho más que todo esto que conocía y que estamos viviendo en un periodo de tiempo muy especial. Entonces, busqué respuestas en la espiritualidad. Aunque sufriera muchas dificultades, tenía la sensación de que había otro lado de mí, un lado superior, que era bondadoso y veía las cosas de una manera diferente.
En mi vida diaria solía sentir resentimiento por mi suerte en la vida, sobre todo cuando me comparaba con aquellos que se integraban tan fácilmente. Sin embargo, el otro lado lo veía de forma muy diferente. En lugar de sentir resentimiento, veía que al estar "medio dentro, medio fuera" de la sociedad, quizás se me había concedido un don, para poder ver la sociedad humana con un poco más de claridad. Sentía que me guiaban de alguna manera, aunque no encontrara palabras para describirlo. Por ejemplo, cuando leía ciertos libros o surgían ciertos temas espirituales en una conversación, sentía un cosquilleo de energía en todo mi cuerpo, como si significara algo realmente importante en el fondo de mi alma. Así que leía más sobre ese tema.
Empecé a practicar diferentes tipos de meditación y a leer sobre todo tipo de prácticas espirituales e investigaciones sobre la mente y la conciencia. Una cosa que realmente me llamó la atención fue la importancia del vínculo maestro-discípulo, con el fin de elevarse espiritualmente a reinos superiores. Sabía que necesitaba fortalecer mi voluntad para superar mis pruebas, pero también sabía que tenía que encontrar un maestro y una práctica recta que me ayudara. Una noche, algunos meses antes de mudarme a una nueva ciudad, mientras meditaba, tuve la fuerte sensación de que encontraría a un maestro y una práctica espiritual cuando me mudara a esa ciudad.
Después, semanas antes de mudarme a esta nueva ciudad, tuve un sueño sumamente vívido. En este sueño, me encontraba en una dimensión diferente y vi lo que solo puedo describir como varias ruedas de aspas que giraban una detrás de otra, en capas. Todas giraban a diferentes velocidades. Parecían formar parte de una especie de proceso de filtrado, como algo por lo que se hace pasar el agua sucia para eliminarle las impurezas. Las aspas de la rueda de la capa más cercana a mí giraba muy lentamente, y a medida que se alejaban, cada nivel en la distancia, giraba más rápido. Me pareció que, a medida que se alejaban, menos materias podían esquivar las aspas. Las aspas más rápidas giraban como motores a reacción. Aunque no tenía ni idea de qué eran estas ruedas de aspas ni de dónde me encontraba, estaba perplejo. De repente, el nivel más cercano que giraba más lentamente, casi como un ventilador a baja velocidad que dejaba mucho espacio entre sus aspas para pasar, comenzó a absorberme. Es difícil de explicar con palabras, pero a medida que me acercaba cada vez más, empecé a sentirme un poco nervioso. Sentía que esas aspas me iban a cortar en pedazos, y que me iba a resultar difícil atravesarlas, sobre todo, una vez que llegara a las aspas que giran más rápido. Justo cuando entraba en la columna de aspas, me desperté del sueño. Le conté a la familia con la que vivía en ese momento este increíble sueño. Después, no volví a pensar en ello.
Unas semanas más tarde, al ver un vídeo de 'Youtube' sobre una antigua práctica espiritual, me desplacé hacia abajo hasta la sección de comentarios y vi un comentario que decía que si alguien está interesado en este vídeo hay un libro y una práctica de qigong que debería leer y que podría resultarle interesante. Ese libro se llamaba Zhuan Falun y tenía un enlace directo al texto. Pensé: "Vaya, nunca había oído hablar de Falun Dafa ni de este libro, pero parece interesante. Tengo que ver de qué se trata".
En ese momento ni siquiera sabía lo que era el qigong. Inmediatamente hice clic en el enlace y desde las primeras palabras del libro: "Dafa es la sabiduría del Creador", me saltaron las lágrimas. La energía fluyó por todo mi cuerpo y cada nueva palabra me resultaba más y más conmovedora. Continué leyendo esa noche hasta que no pude más. Había encontrado lo que buscaba y tenía la sensación de que todo lo que había aprendido en mi vida me llevaba a comprender este libro. Era tal como el Maestro Li (el fundador de Falun Dafa) dice en Exponiendo el Fa en el Fahui de Suiza de 1998: "Funciona justamente como la electricidad: Cuando los dos electrodos hacen contacto, "¡pah!", se conectan".
¡Posteriormente, al recordar mi sueño me di cuenta de que las ruedas de aspas que había visto eran en realidad los Falun en los diferentes niveles! ¡Había entrado en el Fa antes incluso de encontrar el libro! No hay palabras para describir mi gratitud.
Encontré un lugar de práctica cerca de mi casa y decidí ir para intentar unirme a los ejercicios. Todavía recuerdo el dolor intenso que sentí al tratar de soportar el segundo ejercicio durante 30 minutos por primera vez. Aunque fue insoportable, pude aguantarlo y todo mi cuerpo se sintió más ligero. Recuerdo cuando hice el quinto ejercicio por primera vez. Solo pude mantener la posición de medio loto durante unos 30-40 minutos.
Al principio de mi cultivación tuve un hermoso sueño. Estaba leyendo algún otro libro espiritual, sin embargo, en un momento dado lo sostuve en la mano y se rompió por la mitad como una fina hoja de cartón. Entonces tomé el Fa. Este libro era magnifico y dorado, cada una de sus palabras irradiaba una luz pura.
Aunque este primer año de cultivación no siempre ha sido fácil, he visto y experimentado sus verdaderas alegrías. He pasado de ser perezoso, estar siempre cansado y desmotivado, a necesitar solo unas cuantas horas de sueño y sentirme con plena energía cada día. Ahora soy capaz de hacer tanto el quinto ejercicio en loto completo como el segundo ejercicio durante una hora sin la angustia mental, a pesar de los ocasionales brotes de dolor. He experimentado plenamente el poder de mirar hacia dentro y la gran compasión de Shifu. Toda mi visión del mundo ha cambiado.
Hace poco tuve el placer de trabajar en la tienda de 'Shen Yun'. Mientras atendía a los clientes, tuve una revelación muy hermosa. De repente vi que una multitud de universos –que representaban los seres que veían el show– se rectificaban después de ver el espectáculo. De repente comprendí que los universos, que cada uno de nosotros está validando, representan una parte específica del Fa –y que representa la sabiduría propia que nos concede el Fa. De repente, vi un pequeño atisbo de lo ilimitado del Fa.
También aprendí a ver cómo los practicantes validan los principios del Fa en los diferentes niveles. Por ejemplo, en el pasado, cuando escuchaba a otro practicante compartir sus experiencias y las cosas a las que se había iluminado, a veces no entendía y sentía que era diferente a lo que yo me había iluminado.
Sentí que había algo extraño en lo que decían, ya que no podía entenderlo. Me di cuenta de que estaba equivocado al pensar de esta manera. No era que yo tuviera razón -lo cual era una falsa sensación del ego, por haberme iluminado a ciertos principios- sino que esto se debía a que todos estamos validando diferentes niveles de este enorme Fa que lo abarca todo, tan sagrado y profundo.
Me siento honrado de tener esta oportunidad de asistir a Shifu en este momento sagrado y espero que todos sigamos haciendo bien las tres cosas hasta el final. Espero que mi historia inspire a los practicantes a valorar siempre su propio camino de cultivación. Como dijo el Maestro Li Honghzi durante la Conferencia Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos, 2004: "Atesoralo, todos deben definitivamente atesorar el camino que ya han completado. Por lo tanto, sigan caminando bien".
Este artículo es mi limitado entendimiento personal a mi nivel. Si hay algo incorrecto, por favor, señálelo amablemente.
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CATEGORÍA: Empezando la cultivación