(Minghui.org) Escuché el artículo de intercambio de experiencias de un practicante y estuve de acuerdo con lo que dijo la persona. Como un verdadero cultivador, cada uno de nosotros necesita leer Minghui ya que fue creado por practicantes bajo la dirección del Maestro Li. Es un lugar para que los discípulos de Dafa compartan experiencias y una ventana para exponer las fuerzas malignas. Sin embargo, no pude acceder al sitio web de Minghui porque no tenía un ordenador ni acceso a Internet.
Soy un veterano practicante que aprendió Falun Dafa en 1998, pero he tropezado con frecuencia en mi cultivación. Hice mucho trabajo por Falun Dafa pero no estaba muy concentrado cuando estudiaba las enseñanzas del Maestro Li, el fundador y Maestro de Falun Dafa.
Tuve apegos humanos cuando hice el trabajo de Dafa y fui arrestado muchas veces porque la práctica es perseguida en China. Me retuvieron el sueldo cuando salí de la cárcel en 2012. Tenía fuertes miedos, y apegos al interés propio y al resentimiento. Me sentía mal por mis apegos y, en última instancia, me impedían visitar el sitio web de Minghui.
La situación duró hasta hace dos años, cuando me enteré de que una practicante cuatro años mayor que yo se esforzaba por ayudar a otros practicantes a subir a un sitio web la lista de nombres de personas que renunciaban al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. Tiene más de 70 años. Ayudó a seis de nosotros a escribir los nombres de las personas y a subirlos cada día. Salió a contar a la gente los hechos sobre Falun Dafa, hizo las tres cosas que deben hacer los practicantes y visitó Minghui con diligencia. Pensé que quería hacer lo mismo.
Tan pronto como me decidí a hacerlo, ocurrieron los milagros. Tal como dijo el Maestro:
"La cultivación depende de uno mismo, mientras que el gong depende del shifu" (Octava Lección, Zhuan Falun).
Poco después de llegar a la casa de un practicante al día siguiente, llegó otro practicante con un ordenador portátil que quería vender. Decidí comprarlo, pero me preocupé al llegar a casa. Ni siquiera sabía cómo encenderlo, ¿cómo iba a usarlo? Después de dejarlo ahí durante algún tiempo, decidí dárselo a otro practicante.
Llevé el ordenador a su casa y le dije mi intención. En ese momento llamó a la puerta un practicante con conocimientos técnicos. Después de escuchar mi situación, me ayudó a instalar un cortafuegos y a encriptar mi ordenador, compró una tarjeta de Internet y encontró a otro practicante para que me enseñara a usar el ordenador.
Una vez que pude utilizar el ordenador, subí una lista de 488 nombres de personas que renunciaron el PCCh y sus organizaciones en el primer mes, y 190 nombres en el segundo mes.
La tarjeta de Internet dejó de funcionar cuando el malvado Partido comenzó a bloquear el acceso a gran escala y exigió que la gente se conectara con sus nombres verdaderos. Recé al Maestro para que me ayudara.
Pregunté por ahí y descubrí que solo costaba 10 yuanes (unos 1,50 dólares) al mes tener una cuenta de Internet en casa, pero debía ser con el nombre real. Pedí usar el carné de identidad de mi hermana y en tres días conseguí tener Internet.
Cuando conseguí acceder a Internet de forma constante, empecé a leer artículos en el sitio web de Minghui, y cuatro practicantes de 70 años que estaban cerca también siguieron el ejemplo. Consiguieron teclear cada día las listas de nombres de personas que renunciaban el PCCh por su cuenta.
Escribí cuatro artículos para Minghui en los últimos 20 años, antes de tener acceso a Internet, pero ya he presentado ocho artículos desde entonces. Aunque no se publicaron todos, los escribí con gran facilidad. Mis pensamientos fluían continuamente y podía escribir un artículo tras otro. A veces podía terminar dos en un día y eran bien recibidos por los practicantes de mi zona.
Con mi elevación en la cultivación, el número de personas a las que he ayudado a salvar ha aumentado y realmente agradezco la ayuda del Maestro para hacer todo esto.
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