(Minghui.org) El 9 de julio de 2022 los practicantes de Falun Dafa realizaron una Conferencia de Intercambio de Experiencias regional en Alpharetta, Georgia. Los practicantes del área metropolitana de Atlanta, Carolina del Sur y Tennessee explicaron cómo la práctica les ayudó a ser mejores personas.
Una practicante habla de sus experiencias de cultivación durante la conferencia en Alpharetta, Georgia, el 9 de julio de 2022.
Practicantes se hacen una foto de grupo después de la conferencia.
Veintiún practicantes hablaron desde las 10:30 hasta las 18:00 horas. Sus discursos se tradujeron simultáneamente al chino, inglés y vietnamita. Algunos hablaron de cómo empezaron a practicar, mientras que otros hablaron de cómo dan a conocer a la gente la persecución que sufre Falun Dafa en China.
Un sueño la condujo a Falun Dafa
Antes de empezar a practicar, la Sra. Jin Qiu, de Greenville, Carolina del Sur, solía sufrir un grave insomnio. Respiraba con dificultad y padecía de arritmia cardíaca debido a las constantes presiones en su trabajo. En cierta ocasión, debido a su deteriorada salud y a la depresión, sufrió un colapso mental. Cuando había tocado fondo, tuvo un sueño. Un hombre alto y bien parecido, se le acercó y la ayudó a incorporarse. A la mañana siguiente, cuando se levantó, sentía su cuerpo ligero, saludable y cómodo, no sufría los síntomas de ninguna enfermedad.
Cuando le contó el sueño a su madre, esta le dijo que debía de haber visto a un Fo (Buda). Poco después, su hermano la llamó desde Vietnam y le sugirió que practicara Falun Dafa. Sin pensarlo, se convirtió en una practicante diligente. Más tarde se daría cuenta de que el hombre que vio en su sueño era el Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa.
Comprendió su misión en la vida
La Sra. Zhu Li es propietaria de una empresa inmobiliaria. La pesada carga de trabajo que soportaba la mantenía ocupada cada minuto de su vida. Uno de sus clientes le habló de Falun Dafa. Cuando empezó a practicar, comprendió que su misión en la vida era volver al lugar de donde proviene y no extraviarse en este mundo secular.
Una vez se peleó con su marido por una trivialidad. Estaba tan enfadada que mientras lloraba le pidió al Maestro Li que le concediera otro marido. Esa noche vio una escena majestuosa en un sueño. Pudo ver a Budas, Daos y seres divinos preocupados discutiendo algún asunto serio. Un Dao, con el pelo blanco, que parecía sabio, compasivo y solemne le dijo: "Me iré a hacer las tareas de Falun Dafa, este viernes". Ella le respondió que quería acompañarlo. Él aceptó. Dos soldados celestiales volaron hacia ellos y les dijeron: "Nosotros también queremos ir". Los cuatro acordaron partir juntos. Se iluminó a que ahora estos eran su familia: aquel Dao era ahora su marido, y los dos soldados celestiales eran sus hijos. Se dio cuenta de que el Maestro había dispuesto que descendieran juntos para cumplir su histórica misión.
Hablándole a la gente de China
Frank, de Atlanta, habló con gente de China por Internet. Les explicó lo que es Falun Dafa, y por qué la persecución a Falun Dafa en China es un error. Una persona con la que habló le dijo: "Me impresionó mucho la actuación de Shen Yun Performing Arts cuando vi el DVD. Me encantaría verlo en persona", y "Quiero darle las gracias. Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Frank se sintió conmovido porque la persona mostrara una actitud tan positiva hacia Falun Dafa, después de conocer la verdad.
Mejorarse uno mismo
Linda, de Carolina del Sur, dijo que conoció a un practicante en Pittsburgh, Pensilvania, en octubre de 2000. Ese practicante estaba leyendo Zhuan Falun y le dijo a Linda que el libro le enseña a la gente a seguir los principios Verdad-Benevolencia-Tolerancia y ser una buena persona. El libro también explica por qué la gente sufre debido a sus emociones y a la búsqueda de fama e intereses personales. Linda no pudo estar más de acuerdo. Decidió practicar Falun Dafa.
Aunque empezó a practicar hace más de 20 años, llegó un momento en el que dejó de practicar con tanta diligencia como antes. Cuando escuchó lo mucho que se esforzaban algunos practicantes por mejorar, supo que tenía que corregirse. Descubrió que no podía calmarse cuando meditaba, ya que se había apegado a la comodidad. Cuando comenzó a trabajar desde casa durante la pandemia, se dio cuenta de que pasaba demasiado tiempo cuidando de sus plantas.
Nina, de Atlanta, dijo que al crecer en China recibió el adoctrinamiento ideológico del Partido Comunista Chino (PCCh). Antes de practicar Falun Dafa, creía que era una persona buena y amable. Ahora se da cuenta de que tenía muchos malos pensamientos, profundamente ocultos, que no habría descubierto si no hubiera practicado Falun Dafa. Carecía de paciencia, tenía un fuerte sentido del yo e incluso, a veces, despreciaba a los demás.
Ayuda a coordinar la llegada de Shen Yun a su zona durante años. En cierta ocasión, desarrolló una opinión negativa sobre uno de los chefs. Un año después, cuando volvió a ver a ese chef, este había cambiado por completo. Vestía con profesionalidad, trabajaba con paciencia, organizaba sus utensilios de cocina, cocinaba acorde a los menús que se le sugerían y seguía las normas de la cocina. Cuando alguien le preguntó por qué llevaba ropa de cocinero profesional, dijo que un día se dio cuenta de que debía vestir de forma profesional para mostrar respeto. Nina se sintió conmovida. Observando tales acciones, comprendió dónde tenía que mejorar.
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