(Minghui.org) No hace mucho tiempo, me sorprendió la noticia de que una practicante que conocía bastante bien falleció repentinamente de una grave enfermedad. Recordé que ya no era la misma cuando la vi el año pasado. Al recordar su estado de cultivación a lo largo de los años, me quedó más claro que la cultivación es muy seria.

Esta practicante y su marido obtuvieron el Fa antes de que comenzara la persecución a Falun Dafa el 20 de julio de 1999. Su marido era uno de los coordinadores principales en aquel tiempo. Después de que comenzó la persecución, solo leían los libros de Dafa y hacían los ejercicios. Sin seguir el progreso de la rectificación del Fa, se volvieron cada vez más relajados en la cultivación y se dedicaron a disfrutar de la vida. No hacían nada para salvar seres conscientes, no leían los artículos publicados en Minghui, ni entraban en contacto con otros practicantes.

Hablé con ellos varias veces, recordándoles que los discípulos de Dafa deben hacer las tres cosas para salvar a los seres conscientes y honrar nuestros votos con el Maestro; de lo contrario, podrían desviarse y seguir el camino dispuesto por las viejas fuerzas, lo que podría ser muy peligroso. Desgraciadamente, continuaron con sus caminos. El año pasado, un compañero practicante dijo que había recibido una indicación del Maestro para recordar a la pareja que se enfrentaban a un peligro inminente si no empezaban a ser más diligentes. Desgraciadamente, ignoraron el recordatorio, lo que provocó la lamentable muerte de la practicante.

Tuve un sueño el 4 de mayo de 2022. Vi a la practicante en un espacio muy desolado y sin vegetación. Había muy poca gente, y todos eran viejos o estaban enfermos. También vi algunos demonios que habían sido arrojados desde niveles superiores al espacio de la practicante. Todos entraron en pánico con mi presencia. La mujer practicante caminaba sola. Estaba inexpresiva y adormecida.

Cuando me vio, de repente murmuró una frase. Su significado aproximado era que su marido le había dicho que no cumpliría su voto. Después de decir eso, me evitó y se fue. Fui a buscarla y la encontré caminando hacia una dimensión inferior, todavía sin expresión. Pensé que tal vez estuviera esperando verme, con la esperanza de que yo pudiera recordarle a su marido que cumpliera su voto.

Mientras el sueño continuaba, de repente me encontraba en la cima de una alta montaña dorada donde aparecían innumerables dioses en el cielo. Caminaban lentamente en formación circular hacia la montaña en la que me encontraba. En la montaña había un arco circular rodeado de globos de colores. Los dioses iban vestidos de varios colores. Eran dioses occidentales, dioses de la antigua Grecia, dioses orientales, etc. Se alinearon lentamente a través del arco y los oí cantar una canción cuya última línea de la letra era: "...hogar lavado por el agua".

Se me escapaban las lágrimas. Mi corazón estaba abrumado por la inmensa compasión del Maestro. Le agradecí al Maestro una y otra vez. Me desperté del sueño, justo a tiempo para los ejercicios de la mañana.

Me di cuenta de que el Maestro me mostraba este sueño para que redoble mis esfuerzos por salvar seres conscientes, cumpla con la responsabilidad de los discípulos de Dafa, y atienda a las faltas de otros practicantes. Debo ayudar a los practicantes que se han quedado atrás y ayudar al Maestro a salvarlos. En los últimos años, he tratado de hablar con los compañeros veteranos que no se han mantenido al día, incluso con algunos que han abandonado la práctica por completo. Cada vez que los veía, lloraba porque habían abandonado Dafa, por los seres conscientes de sus paraísos y por el hecho de no haber hecho lo suficiente para ayudarlos. Sentía que no había estado a la altura de las expectativas del Maestro. Lo siento, Maestro.

Nosotros, los discípulos de Dafa, no debemos abandonar a los compañeros veteranos que se han quedado atrás. Debemos apresurarnos a salvarlos. Somos compasivos con la salvación de la gente común, pero es más importante valorar a esos excompañeros practicantes. Los inconmensurables seres conscientes que representan están esperando su regreso y que los discípulos de Dafa los salven. Las consecuencias de no cumplir el voto de un discípulo de Dafa son muy graves.

Lo que acabo de describir es solo lo que vi a mi nivel personal, y hay cosas que me quedan por cultivar. A lo que me he iluminado es solo lo que he visto en mi propio reino, así que espero que los compañeros practicantes tomen al Fa como Maestro. Si hay algo que no está en el Fa, por favor, señálenlo.

Nota del editor: El artículo representa únicamente la opinión del autor y está destinado a compartir entre los practicantes según la enseñanza del Fa: “...comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación…” (Cultivación sólida, Hong Yin).

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