(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Chaoyang, en la provincia de Liaoning, fue llevada recientemente a la Prisión de Mujeres de Shenyang para cumplir una condena de dos años por practicar Falun Gong, una disciplina de mente y cuerpo que ha sido perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
La Sra. Liu Xiufen fue detenida en julio de 2021, poco después de que saliera de la cárcel tras cumplir cinco años de condena, porque demandó al exjefe del régimen comunista por haber ordenado la persecución. Todavía falta la investigación de los detalles sobre su reciente condena.
Además, antes de estas dos condenas, la Sra. Liu cumplió tres periodos en campos de trabajo forzados por un total de más de siete años. Cuando no estaba detenida, la policía la acosaba constantemente.
La persecución en el pasado
La Sra. Liu, de casi 70 años, comenzó a practicar Falun Gong en 1996. En ese tiempo su familia la apoyaba. Cuando comenzó la persecución, fue a Beijing para apelar y fue detenida. La llevaron al Campo de Trabajos Forzados de Masanjia, tristemente célebre, en la provincia de Liaoning, donde estuvo detenida durante un año y fue obligada a realizar trabajos no remunerados.
Como se negó a renunciar a su fe, su condena a trabajos forzados se prorrogó un año más. Fue liberada en 2001, solo para, un mes después, ser acosada por la policía. Cuando se negó a dejar de practicar Falun Gong, la policía le impuso otros dos años de trabajos forzados. El Campo de Trabajos Forzados de Masanjia extendió su condena otros tres meses cuando ella se negó nuevamente a renunciar a Falun Gong.
Finalmente la Sra. Liu fue liberada otra vez el 17 de enero de 2003. Ella fue a Beijing para apelar otra vez, y fue arrestada y llevada de nuevo a la ciudad de Chaoyang. Esta vez, la condenaron a tres años de trabajos forzados en el Campo de Masanjia.
Los repetidos encarcelamientos de la Sra. Liu resultaron un duro golpe para su hijo. Mientras ella cumplía condena, él adquirió muchos malos hábitos y fue condenado a prisión. Su marido, desesperado por el futuro de la familia, vendió una parte de sus tierras. Despilfarró el dinero y más tarde murió de cáncer.
Seis meses después de haber sido liberada, el 18 de mayo de 2007, la Sra. Liu fue a Beijing para apelar por Falun Gong una vez más, pero fue arrestada de nuevo.
Poco después de regresar a casa, empezó a reparar el camino para los vecinos. En aquella época, el camino estaba llena de baches y no era de asfalto, por lo que se producían accidentes con frecuencia. Todo el mundo, los jóvenes y los mayores, estaban agradecidos de que la señora Liu reparara la calle.
Durante diez años, independientemente del clima, la señora Liu siguió reparando el camino. Para agradecérselo, los vecinos le ofrecían comida y verduras, pero ella no los aceptaba. Más tarde, los residentes pusieron en secreto la comida en su triciclo, que incluía arroz, fideos y aceite de cocina.
Ignorando su contribución a la comunidad, la policía detenía a la Sra. Liu, cada vez que se iba a celebrar un mitin político en Beijing, pues intentaban impedir que ella fuera a Beijing a apelar de nuevo. A veces la retuvieron en un asilo de ancianos.
El 9 de noviembre de 2015, la Oficina 610 de la ciudad de Chaoyang dio instrucciones a la policía para que detuviera a los practicantes, al enterarse de que habían presentado denuncias penales contra Jiang Zemin, el exjefe del Partido Comunista Chino quien ordenó la persecución. Detuvieron a más de 200 practicantes, encarcelaron a casi 100 y condenaron a más de 50, siendo la pena de prisión más larga la de 12 años. La Sra. Liu fue condenada a 5 años.
Después de que la Sra. Liu fuera liberada, no tenía un lugar donde quedarse, ya que su tierra fue vendida sin su conocimiento mientras estaba encarcelada. Solo pudo alojarse en una pequeña casa que le dejó su primo, fallecido en un accidente.
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