(Minghui.org)
Nombre: Du Yingguang
Nombre en chino: 杜英光
Género: Masculino
Edad: 50 años
Ciudad: N/A
Provincia: Tianjin
Ocupación: Maestro de escuela primaria
Fecha de la muerte: 9 de noviembre de 2021
Fecha de la última detención: 30 de enero de 2001
Lugar de la última detención: Campo de Trabajo Forzado de Shuangkou
Un exmaestro de escuela primaria quedó discapacitado y extremadamente débil, después de sobrevivir a duras penas dos años y medio de horribles torturas en un campo de trabajo por practicar Falun Gong. Durante las dos décadas siguientes, el Sr. Du Yingguang luchó contra una salud debilitada, mientras vivía obligado a desplazarse para esconderse de la policía. Falleció el 9 de noviembre de 2021, a la edad de 50 años.
El Sr. Du, oriundo de Tianjin, comenzó a practicar Falun Gong, una práctica de cuerpo y mente, junto con su madre, la Sra. Wang Yuling, y su hermana menor, la Sra. Du Yinghui, en 1996. Los tres experimentaron una rápida recuperación de su salud y se esforzaron por vivir según los principios de Falun Gong de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.
Después de que el Partido Comunista Chino ordenara la persecución a Falun Gong en julio de 1999 debido a su gran popularidad, el Sr. Du fue detenido y encarcelado en varias ocasiones en distintos centros. Las torturas que sufrió en el Campo de Trabajos Forzados de Shuangkou fueron atroces: le quemaron las palmas de las manos con cigarrillos, le punzaron los dedos con una aguja y le embadurnaron la boca y la nariz con heces, además de atarlo en posiciones extenuantes durante largas horas.
El guardia Tong Xiuhe dijo en una ocasión al recluso Xu Guangsheng, encargado de vigilar al Sr. Du, que este podría obtener una reducción de la pena si torturaba al Sr. Du hasta la muerte.
A continuación se detallan las torturas que sufrió el Sr. Du.
Tortura en un centro de detención
El Sr. Du fue detenido en su casa la noche del 30 de enero de 2002. La policía registró su casa y confiscó sus libros de Falun Gong y las cintas de audio de las conferencias.
Al día siguiente, tras ser llevado al Centro de Detención del Distrito de Wuqing, un recluso le ordenó que renunciara a Falun Gong. Cuando se negó a hacerlo, el recluso lo golpeó durante más de 10 minutos. Otro recluso le dio un rodillazo en la parte exterior de los muslos, lo que le provocó entumecimiento y dolor en las piernas.
Cuando los reclusos se cansaron, en lugar de golpearlo, tomaron un banco de madera largo y le golpearon las piernas. Como el Sr. Du seguía firme en su fe, los reclusos continuaron golpeándolo. Algunos lo abofetearon y otros le golpearon el cuello con el dorso de las manos.
Después de otra hora de palizas, los reclusos lo obligaron a ponerse de pie contra la pared con la espalda doblada en un ángulo de 90 grados, las piernas rectas y la punta de los dedos tocando los pies. Lo obligaron a permanecer en esta postura durante dos horas, lo que hizo que le doliera el cuerpo y se sintiera desorientado.
La tortura le causó lesiones en todo el cuerpo. Sus piernas estaban muy hinchadas y entumecidas. No pudo ponerse en cuclillas para ir al baño durante tres días. También tuvo problemas para ponerse o quitarse los pantalones.
Durante las dos semanas siguientes, los reclusos lo siguieron golpeando y abusando de él verbalmente para obligarlo a renunciar a Falun Gong, pero no cedió.
Detención en el centro de lavado de cerebro
Los funcionarios del municipio hablaron con el Sr. Du el 15 de febrero de 2001, en otro intento de presionarlo para que renunciara a Falun Gong. Como se negó a obedecer, las autoridades lo llevaron a un centro de lavado de cerebro situado en una base militar a las 11 de la noche.
Durante los dos meses que estuvo detenido en el centro de lavado de cerebro, se lo obligó repetidamente a ver programas difamatorios contra Falun Gong y a escribir informes de pensamiento.
Como se negó a leer libros que difamaban a Falun Gong, los guardias lo obligaron a permanecer de pie frente a la pared durante horas, lo que se convirtió en una tortura constante durante su detención. A veces tenía que permanecer en postura militar, con los dedos de los pies y la nariz tocando la pared, los dedos apuntando hacia abajo sobre los pantalones y el cuerpo erguido.
Otra tortura era sentarse en un pequeño taburete, con las manos en las rodillas, la parte superior del cuerpo recta y los ojos abiertos. A veces, lo hacían estar de pie o sentado contra la pared hasta las 3:00 a. m. y luego lo obligaban a levantarse a las 5:30 a. m. La comida que le daban era escasa.
Una noche, un agente de policía apellidado He lo llevó a una habitación e intentó obligarlo a romper una foto del fundador de Falun Gong. El Sr. Du se negó con firmeza y fue abofeteado muchas veces, hasta que le salió sangre de la boca. El agente He también le golpeó el hombro derecho con una barra de cobre de un centímetro de grosor, lo que le desgarró la camisa y le hizo hinchar el hombro.
Unos días más tarde, el agente Cui también le golpeó las manos y los muslos con una varilla de cobre, lo que le causó profundos hematomas en las piernas. Cuando el director del centro de lavado de cerebro, Chai, vino a comprobar la situación del Sr. Du, en lugar de proporcionarle tratamiento médico, Chai lo sujetó del pelo y lo golpeó hasta que se cansó.
El período en el campo de trabajo forzado
El Sr. Du fue trasladado de nuevo al Centro de Detención del Distrito de Wuqing el 15 de abril de 2001. La policía no tardó en imponerle 18 meses de trabajos forzados bajo la acusación de "alterar el orden social". El 18 de mayo lo llevaron al Campo de Trabajo de Shuangkou, donde se enfrentó a una tortura aún más atroz por defender su fe.
Privación de sueño
En su primera noche en el campo de trabajo, los guardias obligaron al Sr. Du y a otros practicantes a sentarse en un pequeño taburete hasta las 3 de la mañana. Luego los despertaron a las 5:30. Después de dos noches de privación del sueño, los cinco practicantes que fueron llevados al campo de trabajo con el Sr. Du fueron obligados a escribir una declaración de arrepentimiento para renunciar a Falun Gong, siendo el Sr. Du el único que se mantuvo firme.
Instigado por los guardias, el recluso Chen Xueyu llevó al Sr. Du a una habitación y le ordenó que leyera un artículo de periódico que desprestigiaba a Falun Gong. El Sr. Du no obedeció. Chen lo abofeteó, lo obligó a inclinarse hacia adelante y lo golpeó con un palo durante más de una hora.
Durante los 10 días siguientes, los reclusos no le permitieron dormir y lo obligaron a sentarse en el suelo. Cada vez que cerraba los ojos, los reclusos lo golpeaban y le prohibían ir al baño. Uno de los reclusos, que pesaba unos 85 kg [187 lbs], le pisoteó las piernas gritando: "¡Te estamos dando un masaje al estilo tailandés!". Las piernas del Sr. Du se cubrieron de grandes moretones y tuvo dificultades para caminar durante más de un mes.
Torturado bajo la cama y atado
Sun Kai, un recluso principal, también lo torturó para ganarse un premio de los guardias. Empujó al Sr. Du al pequeño espacio que había debajo de una cama, haciendo que no pudiera levantar la cabeza ni sentarse. Sun también le golpeó los brazos contra el marco metálico de la cama.
Ilustración de la tortura: aplastado debajo de la cama.
Más tarde, Sun sacó al Sr. Du de debajo de la cama. Varios reclusos lo inmovilizaron boca abajo en el suelo, mientras Sun Kai hacía rodar un palo de madera redondo sobre sus piernas, causándole un fuerte dolor.
En otra ocasión, Sun lo obligó a sentarse en posición de loto. Ató las manos del Sr. Du con una cuerda y luego le ató el cuello a la cuerda, de modo que su cabeza casi tocaba su pecho.
Después de desatarlo dos horas más tarde, Sun lo llevó a otra habitación en la que estaba el guardia Zhao Changqing. Los reclusos lo obligaron a quitarse la camisa y luego le golpearon el brazo izquierdo muchas veces con un palo de madera hasta dejarlo magullado. Las marcas seguían siendo claramente visibles después de varios meses.
La tortura y la privación de sueño hicieron que el Sr. Du sintiera frío y estuviera entumecido. Al comprobar que tenía mucha fiebre, los guardias finalmente le permitieron dormir por la noche.
Palmas quemadas con cigarrillos
Varios días después, los reclusos le ordenaron que se pusiera de pie con las manos extendidas y las palmas hacia arriba. Le pusieron dos cigarrillos encendidos sobre las palmas y los dejaron allí durante cinco minutos. Los reclusos dieron un nombre a la tortura, llamándola "ser divino sosteniendo duraznos".
En las palmas del Sr. Du aparecieron dos grandes ampollas llenas de líquido. Los reclusos perforaron las ampollas con agujas. La carne bajo las ampollas se ulceró, y le dejó dos grandes agujeros en las palmas. Se le hincharon las manos gravemente.
Los reclusos trataron de llevarlo a la clínica del campo de trabajo para que recibiera tratamiento, pero el guardia Yang Zhiqiu se los impidió, por temor a que se expusiera la tortura. "¡Es solo una pequeña quemadura, no es gran cosa!", dijo.
Después de que otro guardia, Du Yingxin, viera las manos hinchadas del Sr. Du, le ordenó deliberadamente que matara moscas en la escalera por la noche durante más de dos horas. Las quemaduras en las palmas no se curaron hasta un mes después.
Patadas
El guardia Wei Wei le golpeó las mejillas para obligarlo a escribir declaraciones de garantía. Siguió haciéndolo hasta que la cara del Sr. Du estaba terriblemente hinchada y apenas podía reconocerse en el espejo.
En otra tortura, Wei le ordenó que se pusiera de pie en la entrada de la habitación. Luego retrocedió varios pasos y, de repente, corrió para patear al Sr. Du en el pecho. Este cayó al suelo de baldosas y se golpeó la cabeza.
Pinchazos en los dedos con una aguja
En el frío invierno, los reclusos despojaron al Sr. Du de su abrigo y lo obligaron a permanecer en una habitación oscura y fría con tan solo una capa de ropa interior. Volvieron a privarlo del sueño durante unos días y lo metieron debajo de la cama. Para aumentar su sufrimiento, los reclusos introdujeron un palo de madera entre su espalda y la cama, presionaron el palo contra su cabeza y su espalda, y luego le pisaron las manos y le clavaron una aguja en los dedos.
Recreación de la tortura: pinchazos en los dedos con una aguja.
Congelación
Cuando la tortura aún no debilitaba su determinación, los reclusos empezaron a golpear su brazo izquierdo con un palo de madera, hasta que quedó gravemente magullado e hinchado.
Cuando apenas podía levantar el brazo, los reclusos lo ataron a la escalera frente a una ventana abierta durante mucho tiempo. El viento helado dejó al Sr. Du temblando. Esa misma noche le dio fiebre, que duró varios días.
A pesar de su estado, los guardias le obligaron a asistir a una sesión de lavado de cerebro, que consistía en ver programas de propaganda. A pesar de conocer los abusos a los que podría enfrentarse, Du se negó a verlos y gritó: "¡Todo esto son calumnias y mentiras! ¡No crean nada de eso! Falun Dafa es bueno". Los reclusos le taparon la boca y lo arrastraron a un cuarto oscuro.
A finales de abril de 2002, los guardias le dieron descargas eléctricas. Lo privaron del sueño una vez más a mediados de mayo. Le obligaron a sentarse en un pequeño taburete por la noche y a veces tuvo que permanecer despierto durante toda la noche. Algunas noches dormía una hora y otras no dormía nada. La tortura duró más de un mes.
Daños físicos por la tortura
El 19 de julio de 2002, los reclusos lo golpearon durante mucho tiempo. Lo inmovilizaron con la cara contra el suelo, le echaron agua en la nariz y le dieron puñetazos en el abdomen. Lo torturaron durante varias horas, hasta que perdió el conocimiento.
Como resultado de la tortura, estaba bastante débil, tenía problemas para caminar y no podía orinar. Una vez perdió el conocimiento mientras iba al baño. Los reclusos le trajeron de vuelta. Tenía el abdomen hinchado y dolorido, y sentía como si un objeto pesado le tirara de la cintura. Se quejaba y, sin embargo, los guardias dijeron a los reclusos que le hicieran hacer ejercicio. Sufría un terrible dolor a cada paso, pero los reclusos le obligaron a seguir caminando, lo que le suponía un tremendo esfuerzo.
Una semana después, los guardias le llevaron a un hospital para que le hicieran un chequeo. Le encontraron ascitis, inflamación del estómago y el duodeno, y otra afección en el páncreas.
Un día, el Sr. Du oyó al guardia Tong Xiuhe decir al recluso Xu Guangsheng, asignado a vigilar al Sr. Du, que "reduciré tu condena si torturas a Du Yingguang hasta la muerte".
Boca y nariz untadas con heces
En febrero de 2003, el campo de trabajo realizó varias sesiones de lavado de cerebro a los practicantes. Se inició otra ronda de torturas contra el Sr. Du, que incluía descargas eléctricas, ataduras y baños de agua fría.
El Sr. Du volvió a hacer una huelga de hambre para protestar por la persecución, y fue colgado, despojado de su ropa de abrigo y colocado con los pies en una palangana de agua helada.
Más tarde, los guardias lo ataron a una cama, le echaron agua fría y luego encendieron un ventilador a la máxima velocidad dirigido hacia él. Un guardia dijo: "Hace mucho frío, ponle una manta". El recluso empapó una colcha en agua fría y la puso sobre el Sr. Du. Esto duró tres horas.
Durante este periodo, el guardia jefe de división Fan vino a inspeccionar la tortura. No dejaron dormir al Sr. Du por la noche, sino que le ataron a una silla y ordenaron a los reclusos que le frotaran heces en la boca y la nariz.
Los reclusos apretaron la nariz del Sr. Du, por lo que tuvo que abrir la boca. Luego le metieron heces en la boca.
El guardia Fu Zhenshi también le inyectó agua con mostaza en la nariz. Lo torturaron durante más de 20 días. El Sr. Du se mantuvo firme en su fe y se negó a escribir una declaración de garantía. Por ello, su permanencia en el campo de trabajo se prolongó un año más.
Todo el contenido publicado en este sitio web tiene derecho de autor y pertenece a Minghui.org. Minghui realizará compilaciones de su contenido online de forma regular y/o en ocasiones especiales.