(Minghui.org) Unos meses después de que el Sr. Qi Hongshu terminara de cumplir 6.5 años de prisión por practicar Falun Gong, su esposa falleció en mayo de 2022, después de soportar dos décadas de angustia mental y dificultades en la persecución por compartir su fe.
Desde que el régimen comunista chino comenzó a perseguir a Falun Gong, una disciplina espiritual de ejercicios y meditación, en 1999, las vidas del Sr. Qi, exprofesor de secundaria, y de su esposa, la Sra. Liu Guiying, empleada de una mina de oro, dieron un vuelco.
El Sr. Qi fue condenado a prisión tres veces; a 3, 5 y 6.5 años. Mientras él estaba detenido y era despedido de su trabajo, la Sra. Liu luchaba por criar a su hijo ella sola. También se preocupaba constantemente por si el Sr. Qi estaba siendo torturado en prisión.
La primera vez fue detenido en noviembre de 2004 tras ser denunciado por hablar con sus alumnos sobre Falun Gong. Mientras realizaba una huelga de hambre para protestar por la persecución durante los cinco meses de detención en el Centro de Detención del Distrito de Songshan, los guardias lo alimentaron a la fuerza con comida mezclada con heces.
Posteriormente fue condenado a 3 años. En la Prisión de Chifeng fue golpeado y maltratado verbalmente por los reclusos casi todos los días. Los guardias le obligaban a permanecer de pie durante horas sin moverse y le aplicaban descargas eléctricas.
El 8 de septiembre de 2009, menos de dos años después de ser liberado, fue detenido de nuevo y condenado a 5 años en la prisión de Chifeng.
Su siguiente detención se produjo a las 2 de la madrugada del 22 de julio de 2015. El oficial Xu Guofeng, de la División de Seguridad Nacional del Distrito de Songshan, intentó ganarse el favor político persiguiéndolo. El Sr. Qi realizó otra huelga de hambre en el Centro de Detención del Distrito de Songshan. Aunque la policía lo dejó en libertad bajo fianza en un momento dado, pronto lo volvió a detener.
El Sr. Qi fue condenado a 6 años y 6 meses con una multa de 20.000 yuanes (3.020 dólares) por el Tribunal del Distrito de Songshan en junio de 2016 sin representación legal. Los guardias de la Prisión de Chifeng asignaron personal específico para vigilarlo y torturarlo. Se le negaron las visitas familiares.
Durante la campaña "reducción a cero" en 2020 (un esfuerzo concertado para apuntar a todos los practicantes de Falun Gong en la lista negra del gobierno para que renuncien a su fe), las autoridades de la Prisión de Chifeng también intensificaron la tortura contra los practicantes en un intento de transformarlos.
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