(Minghui.org) Soy una practicante occidental en los Estados Unidos y he estado cultivándome en Falun Dafa durante cuatro años. No hay palabras para expresar mi gratitud al benévolo Maestro Li (fundador de Falun Dafa). Desde el principio, he sabido que el tiempo es corto y que debo apresurarme para alcanzar y ayudar a salvar a los seres conscientes.
La situación es siempre cambiante, y muy rápidamente. A veces no lo he hecho bien y me he distraído con las cosas que ocurren en EE. UU. He tenido que recordarme que todo está en manos del Maestro y que no estoy aquí para cambiar la historia. Mi entendimiento es que el mal que ha estado controlando las cosas durante tanto tiempo está siendo expuesto para que todos lo vean, dando a los seres conscientes la oportunidad de estar con el bien o con el mal.
También me recuerdo que, antes de venir aquí, debía saber cómo sería el último estrago, y sabía que no sería fácil. Por lo tanto, debo recordar por qué estoy aquí y no distraerme ni desviarme de mi propósito.
El Maestro dijo:
"Aclarar la verdad, salvar a las multitudes de seres, eso es lo que quieres hacer. Aparte de eso, no hay nada que quieras hacer; sobre esta Tierra no hay nada que quieras hacer" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Nueva York 2015).
Con esto en mente, quería compartir una manera que he encontrado recientemente para ser eficaz en la aclaración de la verdad, mientras se está en la sociedad común.
La primera vez que vi las flores de loto con las frases adjuntas, fueron distribuidas por los practicantes durante el desfile mientras estaba en Nueva York para la Conferencia del Fa de 2019. Me di cuenta de lo mucho que le gustaban a la gente y pensé: "Qué buena manera de aclarar la verdad". Pensé que este enfoque era especialmente bueno para aclarar la verdad a los occidentales. Tendemos a prestar más atención a las cosas superficiales, así que tener algo visiblemente bello que compartir atrae la mirada de la gente común.
Tenía en mi corazón que quería aprender a hacer flores de loto. Durante la pandemia, conocí Pétalos de Paz y, gracias a su sitio web y a la ayuda de un par de practicantes en Estados Unidos, aprendí a hacer flores de loto de origami. Una pareja de practicantes jubilados (que me presentaron Dafa) se unieron para ayudar, y desde entonces han hecho muchas flores de loto para que las compartamos.
Un practicante de nuestro grupo también encargó flores de loto en el extranjero, y las hemos utilizado, junto con las flores de papel, en los eventos en los que aclaramos la verdad. También he llevado unas cuantas flores en el bolso y en el coche por si se me presenta la oportunidad de aclarar la verdad.
Hace varios meses se me ocurrió que, en lugar de llevar las flores dentro de mi bolso donde nadie pudiera verlas, debía llevarlas en el exterior del mismo. Este pequeño cambio ha supuesto una gran diferencia a la hora de presentar oportunidades para aclarar la verdad.
Desde entonces, siempre tengo al menos unas cuantas flores colgando de mi bolso. Cada vez que tengo la oportunidad, ya sea al pagar en una tienda (siempre que no entorpezca la cola), cuando un empleado me ayuda con algo, si me entregan algo en casa o cuando hablo con extraños, señalo las flores de loto y les pregunto si quieren una. Les digo que hacemos las flores para repartirlas en los eventos, y luego les doy un folleto para compartir las bondades de Dafa y hablarles de la persecución.
La gente está muy contenta. Casi todos toman una flor con mucho gusto. Con grandes sonrisas en sus rostros, me agradecen repetidamente. Hacen comentarios como: "Muchas gracias. Esto me ha alegrado el día" o "¡Esto es exactamente lo que necesitaba oír hoy!" o "¡El mundo necesita este mensaje!". Algunas personas dicen que quieren aprender más sobre la práctica, y otras quieren venir a aprender los ejercicios.
Mientras les entrego una flor, les señalo las frases y les digo que las repitan cada día. La gente sonríe y dice que se asegurará de hacerlo. Dependiendo de la situación, puedo decirles que la frase traerá bendiciones y protección, que es una frase mágica, que traerá buena suerte o que da buena energía a la mente y al cuerpo. Luego les pido que por favor compartan las frases y la información sobre Dafa y la persecución con sus amigos y familiares. Algunos incluso piden una flor extra para dársela a un amigo o familiar.
Cuando estaba visitando a mi familia en Virginia Occidental hace un par de meses, me detuve en una tienda de comestibles en una zona remota. Mientras volvía a mi coche, ofrecí flores a una madre y a sus cinco hijos al pasar junto a ellos. Me escucharon atentamente mientras les aclaraba la verdad, y luego cada uno escogió una flor, e incluso pidieron una para llevársela a su abuela, que estaba esperando en el coche. Cuando estaba a punto de irme, los dos niños más pequeños corrieron hacia mi coche y me pidieron otra flor, diciendo que querían dársela a su profesora.
Durante esta misma visita a Virginia Occidental, mi cuñada (que no es practicante) incluso me ayudó a aclarar la verdad mientras repartía flores de loto a la gente que encontrábamos. Ella trabaja como cartero en la oficina de correos y conoce a mucha gente en su pueblo. Ella ve lo feliz que está la gente al recibir una flor de loto y aprender sobre Dafa, y cuenta a la gente cómo los practicantes son perseguidos en China y cómo ponemos mucho tiempo y esfuerzo en hacer las flores de loto para compartirlas con la gente.
En otro viaje a Virginia Occidental, me detuve a comprar algo en una pequeña tienda de Virginia. Al principio pasé por delante de la tienda, pero algo me dijo que diera la vuelta y regresara. Cuando entré, varias personas estaban hablando fuera de la entrada, y una de ellas me saludó. Cuando salí un par de minutos después tras no encontrar lo que buscaba, una de las mujeres, que resultó ser la dueña, me preguntó si podía ayudarme. Mientras charlaba con ellas, me enteré de que la dueña y una de las mujeres con las que hablaba eran viejas y queridas amigas. Hacía casi 20 años que no se veían, y la amiga acababa de pasar por aquí de sorpresa cuando pasaba por la zona con sus hijos mayores.
Antes de irme, les ofrecí a todos una flor de loto. La dueña me dijo: "No sabes cuánto necesitaba escuchar esto hoy". Su amiga me dijo: "Creo que estaba destinada a estar aquí hoy. Tenía que oír esto de ti". Sonreí y estuve de acuerdo. Fue su lado conocedor el que reconoció su buena suerte. Gracias al Maestro por su arreglo.
Cuando le pregunto a alguien si quiere una flor, intento no tener ninguna idea sobre quién es o qué persona puede o no querer una. Todos los seres conscientes esperan ser salvados.
Hace dos días, mientras esperaba la comida para llevar, ofrecí una flor de loto al joven que me ayudó. Él eligió una con gusto, y mientras yo aclaraba la verdad con un folleto de Dafa, su joven compañero de trabajo de ascendencia asiática se acercó a escuchar. Ambos comentaron lo buenos que son los principios de Dafa, y el segundo joven también eligió una flor de loto. Dijo: "¡Sé exactamente dónde voy a colgarla: en el espejo de mi coche!". Cuando nos íbamos, le vimos leer el folleto mientras se dirigía a su coche con la flor.
Mi marido (que no es practicante) siempre sonríe sorprendido cuando oye que incluso los jóvenes de entre 20 y 30 años parecen tan felices de recibir una flor de loto. Le digo que es porque reconocen la bondad de Dafa.
Cuando algunas personas ven las flores que cuelgan de mi bolso, incluso se acercan a preguntarme por ellas. La belleza de la flor atrae la atención de la gente de a pie, y su faceta conocedora les hace acercarse para aprender sobre Falun Dafa. Incluso si no se acercan, o no tengo la oportunidad de dar una a todos los que encuentro, mucha gente mira atentamente las flores mientras paso.
Según mi experiencia, ofrecer una hermosa flor de loto con el mensaje de esperanza de Dafa me da una oportunidad de acercarme a la gente que de otro modo no tendría. La flor de loto sirve para romper el hielo y proporciona una vía para aclarar la verdad.
Sean cuales sean los métodos que utilicemos, que todos nos animemos a seguir haciendo lo mejor posible para ayudar a salvar a los seres conscientes.
La gente está esperando.
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