(Minghui.org) Dos residentes de Tianjin fueron condenadas a prisión el 18 de abril de 2022 por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

Las Sras. Li Hui y Zheng Qinglan fueron detenidas el 18 de mayo de 2021 por hablar con la gente sobre Falun Gong. La madre de la Sra. Li, de 90 años, frecuentaba la estación de policía local y suplicaba al oficial Wu Tao que la liberara, pero fue en vano.

El Tribunal del Distrito de Hebei realizó una audiencia virtual el 29 de diciembre de 2021, a pesar de que las dos practicantes habían solicitado una sesión presencial. Tanto la Sra. Li como su abogado siguieron protestando contra la sesión virtual durante la vista. Pero sus peticiones fueron ignoradas por el juez, que procedió a condenar a la Sra. Li a 3.5 años y a la Sra. Zheng a 4 años el 18 de abril.

No es la primera vez que ambas practicantes son objeto de ataques por su fe. La Sra. Li fue condenada anteriormente a tres años y la Sra. Zheng fue condenada a dos condenas de campo de trabajo y a tres años de prisión.

Persecución de la Sra. Li en el pasado

La Sra. Li, una trabajadora fabril jubilada de 62 años, comenzó a practicar Falun Gong a principios de 1997. Solía sufrir de varices, presión arterial baja y otras dolencias. Se agotaba fácilmente y a menudo se sentía muy débil. Poco después de empezar a practicar Falun Gong, todas sus dolencias desaparecieron y estaba llena de energía.

Cuando la Sra. Li tenía 10 años, sus vecinos tuvieron disputas sobre el uso de la tierra con sus padres. Los vecinos golpearon a sus padres con ladrillos y cuchillos, causándoles heridas por todo el cuerpo. Desde entonces, las dos familias mantuvieron una relación muy tensa durante décadas. Después de que los padres de Li empezaran a practicar Falun Gong, dejaron de lado el rencor y se reconciliaron con los vecinos.

Tras el inicio de la persecución en julio de 1999, la Sra. Li hizo una apelación al gobierno de Tianjin para que liberara a los practicantes de Falun Gong detenidos, pero fue arrestada y detenida durante dos días.

La Sra. Li fue detenida de nuevo en noviembre de 1999, cuando fue a Beijing para apelar por su derecho a practicar Falun Gong. La llevaron de vuelta a Tianjin y la retuvieron en el Centro de Detención del Distrito de Hebei durante 38 días.

El 16 de febrero de 2001, un grupo de agentes irrumpió en la casa de Li y la desvalijó. Mientras estuvo retenida en el Centro de Detención del Distrito de Hebei, la obligaron a recoger judías y hacer bolsas de papel. Más tarde fue condenada a tres años en la Prisión de Mujeres de Tianjin, donde también la obligaron a realizar trabajos no remunerados, como fabricar redes de pesca, tejer bufandas, hacer zapatos, coser pantalones y empaquetar chocolates.

La fatiga y la angustia mental le provocaron palpitaciones en el corazón y debilidad general. Cuando fue liberada, estaba tan débil que tenía que hacer varios descansos mientras caminaba 100 metros. Bajo la tremenda presión de las autoridades, su marido se divorció. Se quedó con sus padres y quedó desolada al saber que su hermana (de nombre desconocido) había sido torturada hasta la muerte por defender su fe compartida en Falun Gong.

La Sra. Li fue detenida y su casa fue saqueada dos veces más, en julio de 2009 y octubre de 2012, respectivamente.

Persecución anterior de la Sra. Zheng

La Sra. Zheng fue condenada a una pena de duración desconocida en el Campo de Trabajos Forzados de Banqiao en 2004.

Fue detenida de nuevo el 31 de octubre de 2006 por hablar con la gente sobre Falun Gong. Posteriormente se le impuso otra condena en el Campo de Trabajos Forzados de Banqiao.

Su hijo la visitó en el campo de trabajo dos veces, primero el 28 de enero y luego el 26 de febrero de 2007. Durante su segunda visita, se sorprendió al ver que su cabello se había vuelto gris y que estaba extremadamente demacrada y ojerosa. Dijo que, como recibía comida en caja todos los días, sospechaba que los guardias habían añadido una droga tóxica a su comida.

La Sra. Zheng fue detenida de nuevo el 2 de marzo de 2015 y condenada a tres años en diciembre de 2016. La llevaron a la Prisión de Mujeres de Tianjin a principios de marzo de 2017. Cuando su familia la visitó un mes después, tenía la presión arterial alta y dolor en la pierna izquierda. Tampoco podía hablar con claridad. Una reclusa supervisó toda la visita.

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