(Minghui.org) Tengo 65 años y he practicado Falun Dafa desde 1996. Cuando obtuve el Fa por primera vez, tuve el deseo de memorizar Zhuan Falun, el texto principal de la práctica, pero desistí después de varios intentos.
Sentí que era demasiado difícil de memorizar, ya que la simple lectura del libro era mucho más fácil. Aunque la idea de memorizar el libro resurgió de vez en cuando a lo largo de los años, no tuve el valor de seguir adelante.
Recientemente, muchos practicantes locales comenzaron a memorizar el Fa. Una compañera me animó a hacerlo también, así que le conté mis experiencias pasadas al respecto.
Me dijo: "Puedes hacerlo si quieres. El Maestro Li estará allí para apoyarte. Mira, hay muchos practicantes que no solo memorizan Zhuan Falun sino también otros libros de Dafa. Puedes quedarte atrás si no lo haces".
Me dio un poco de vergüenza, así que asentí y dije que lo intentaría. Ella respondió: "Suenas desmotivada. Un Fa tan maravilloso, deberías memorizarlo".
Tenía razón. Todos practicábamos Dafa, así que ¿por qué no podía hacerlo yo mientras otros sí?
Utilicé la excusa de "sentir que era difícil". Me di cuenta de que debía dejar de lado esta noción humana.
Con Zhuan Falun en la mano, me volví para mirar el retrato del Maestro y dije: "Querido Maestro, memorizaré este libro palabra por palabra. Por favor, ayúdame a completar la tarea".
A continuación, sentí una sensación de alivio. El bloqueo del camino había desaparecido hasta el microcosmos de mi cuerpo, y ahora estaba más decidida que nunca a memorizar el Fa.
Al principio, memoricé una frase cada vez. Luego empecé a memorizar párrafo por párrafo.
Me costó un gran esfuerzo y mucho tiempo memorizar todo el libro la primera vez. Cuando empecé a memorizar Zhuan Falun por segunda vez, me di cuenta de que casi había olvidado todo lo que había memorizado anteriormente.
Sin embargo, no me desanimé. Solo tenía un pensamiento: memorizar Zhuan Falun.
Una vez más, comencé a memorizar frase por frase, y luego párrafo por párrafo. Tardé varios meses en memorizar y recitar todo el libro por segunda vez.
Cuando lo hice por tercera vez, pude memorizar directamente el Fa párrafo por párrafo. Descubrí que podía memorizar mejor y más rápido cuando estaba tranquila.
Al memorizar el Fa por cuarta vez, sentí que podía ver la luz al final del túnel y no había resistencia. Casi podía recitar cada párrafo después de leerlo una o dos veces.
Cuanto más memorizaba, más rápido podía memorizar el Fa. Sabía que el Maestro estaba allí para apoyarme.
Pude memorizar varios párrafos a la vez y luego recitar el Fa por secciones. Ahora, puedo recitar el Fa por capítulos en un grupo con otros practicantes.
No persigo la velocidad, sino que intento reducir el ritmo de mi discurso, y recitar el Fa con sinceridad y corazón, para que cada palabra del Fa pueda aparecer en mi mente. Entonces me di cuenta de que mi xinxing también se ha asimilado inconscientemente con los principios de Dafa.
Aunque he cultivado Dafa durante más de 20 años, todavía tenía resentimiento hacia mi suegra, que también es una practicante. No me parecía que ella fuera una verdadera cultivadora de Dafa porque su xinxing era bajo.
Cuando compartí con otros practicantes mis conflictos con ella, me dijeron que cada practicante tenía su propio camino de cultivación y que debía dejar de lado esas nociones humanas.
Mi entendimiento en ese entonces era que yo era la cultivadora y ella no, y que debía tratarla como a una persona común. Con esa mentalidad, no tardaban en volver esos conflictos, que solo me hicían sufrir.
Mientras recitaba las enseñanzas del Maestro, me vino un pensamiento: "Llevas años buscando fuera de ti, sin mirar nunca tus propios problemas".
Me sorprendió. Efectivamente, llevaba más de veinte años encontrando defectos en mi suegra, pero nunca me centré en mis propios problemas. Nunca reflexioné sobre mí misma al observar su comportamiento.
Me recordó que hace unos días vi la imagen de un espejo antiguo durante la meditación. Fue el Maestro quien utilizó esta imagen para recordarme que debía reflexionar sobre mis propios defectos.
Al iluminarme a esto, la sustancia que causaba mi resentimiento hacia mi suegra desapareció. A partir de ese momento, mi perspectiva hacia ella cambió por completo.
De hecho, mi suegra me ha ayudado a evolucionar, allanando el camino de mi cultivación a lo largo de los años al ayudarme a soltar los apegos humanos.
Descubrí mis apegos al sentimentalismo por mi marido, a los celos, a los intereses personales, a compararme con los demás, a despreciar a los demás o a quejarme de ellos, al miedo a quedar mal y a buscar la comodidad personal.
Después de darme cuenta de mis defectos y de cómo mi suegra me ha ayudado todos estos años, empecé a pensar solo en cosas buenas sobre ella.
Cree firmemente en el Fa y no tiene miedo de soportar las dificultades. Tiene más de 80 años y sale a aclarar la verdad y a salvar a la gente todos los días.
Tiene una educación limitada, pero se las arregla para que la gente escriba sus nombres cuando declaran su deseo de renunciar al Partido Comunista Chino y sus organizaciones afiliadas.
También ha superado una grave enfermedad con pensamientos rectos en tres ocasiones en las que vomitó mucha sangre. Ahora siento que es una persona increíble.
Me di cuenta de que no solo debo memorizar Zhuan Falun, sino también convertirme en una verdadera cultivadora con pensamientos y acciones rectas. Debo cultivarme diligentemente hasta alcanzar el estado de un gran ser iluminado en el nuevo universo.
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