(Minghui.org) La cultura tradicional china enfatiza la superación personal y la responsabilidad hacia la familia y la sociedad. "Con una mente recta, uno mejorará su carácter; una vez mejorado el carácter, se logrará la armonía en la familia; esto conduce a un estado bien gobernado; a su vez, dará lugar a una sociedad pacífica", afirma Da Xue (Gran Aprendizaje) en un clásico confuciano Li Ji (Libro de los Ritos).
Como componente obligatorio del examen imperial, el Da Xue y otras enseñanzas clásicas guiaron la civilización china durante miles de años e inspiraron a la gente a centrarse en mejorarse, cuidar bien de su familia y servir a la sociedad.
Pero tal tradición fue totalmente destruida por el Partido Comunista Chino (PCCh) después de que tomara el poder en 1949. Durante la Revolución Cultural y otras campañas políticas, el régimen atacó los valores tradicionales y señaló a cualquiera que se atreviera a intentar preservarlos. A través de incidentes como la Masacre de la Plaza de Tiananmen de 1989, el PCCh destrozó aún más el sueño de libertad de los intelectuales y promovió en su lugar una mentalidad de "el dinero es lo primero", lo que rápidamente llevó a la degeneración moral, las crisis familiares y un sinfín de problemas sociales.
Fue en estas circunstancias que Falun Dafa y sus principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia fueron presentados al público en 1992. Inspirados por estas enseñanzas, los practicantes de Falun Dafa se esfuerzan por ser mejores ciudadanos, en la familia, en el trabajo y en la sociedad. Mirando constantemente hacia dentro y progresando, han sido capaces de mejorarse y de ejercer una influencia positiva en los demás.
A continuación, algunos ejemplos.
Relaciones con los suegros
La relación con los suegros puede ser muy tensa, pero muchos practicantes de Falun Dafa han podido mantener una relación armoniosa con sus suegros siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Un ejemplo es "Me convertí en una mejor nuera por la cultivación", publicado en noviembre de 2021. Los suegros de la autora la trataban mal, dejándola a menudo frustrada. "Empecé a sentir odio hacia mis suegros. Aunque compraba cosas y hacía las tareas para la familia, sentía que me trataban injustamente y era infeliz cada día. Sentí que había hecho todo lo que se suponía que debía hacer, y ya no los respetaba", escribió la autora.
Pero todo esto cambió cuando comenzó a practicar Falun Dafa. Hace unos dos años, sus suegros se mudaron a vivir con ella. "Poco después, mi suegra perdió la capacidad de cuidarse, y tuve que llevarla al baño ida y vuelta 10 veces al día. Más tarde sufrió un derrame cerebral y quedó paralizada. No podía comer, beber ni hablar, y un lado de su cuerpo estaba inmóvil. El médico le colocó una sonda nasogástrica a través de la cual le dábamos agua y nutrientes", explica la autora.
No había nadie más para cuidar de los suegros de la autora porque su marido era adoptado y es hijo único. Tanto los suegros de la autora como sus familiares la elogiaron por cuidar de la pareja de ancianos. Uno de ellos dijo: "Ninguna hija de hoy en día es capaz de hacer por sus padres lo que tú has hecho. Hace un tiempo, contraté a una cuidadora que renunció después de trabajar solo unos días". El familiar dijo que era muy difícil encontrar una persona virtuosa como la autora.
La suegra de la autora dijo una vez: "Si no fuera por mi nuera, estaría muerta". Su suegro también comentó: "Si me preguntaran qué cosas buenas he hecho, diría que debo haber hecho algo bueno por ti en una vida pasada para tenerte como nuera en esta vida".
Con todos estos elogios, la autora respondió: "Deberías dar las gracias al Maestro Li. Si no cultivara Falun Dafa, no podría hacer esto". Muchas personas modernas solo se centran en el interés propio y no se preocupan por los demás.
Una situación similar ocurrió en la historia de "[Celebración del Día Mundial de Falun Dafa] El Maestro Li me enseña a ser una buena persona". La autora, Xiu Xiu, de 53 años, tuvo una vida muy difícil. Sus padres fallecieron cuando ella era joven. Su marido tenía muchos malos hábitos y mantenía relaciones extramatrimoniales. Dejó de odiar a su marido cuando empezó a practicar Falun Dafa. Más tarde, él tuvo una muerte súbita después de haber bebido en una fiesta.
Incluso cuando su marido estaba vivo, él nunca se ocupó de su propia familia, y mucho menos de sus padres. Sin embargo, Xiu Xiu siempre cuidó bien de sus suegros.
Su suegro llevaba muchos años postrado en la cama sin controlar los esfínteres. Además, era testarudo y las personas contratadas para cuidarlo no podían quedarse mucho tiempo. Por eso, Xiu Xiu tuvo que dejar su propio negocio para cuidarlo. "Debido a su dificultad para orinar, tuve que ayudarle a hacerlo, además de tener que darle la vuelta en la cama. Cuando tuvo estreñimiento, tenía que ponerme guantes y sacar los desechos. Cuando se le atascaba el esputo, tenía que sacarlo con una jeringa. También se le dislocaba la mandíbula inferior de vez en cuando y aprendí a ponerla en su sitio", escribió Xiu Xiu. "Como le daba agua y comida cucharada a cucharada, mi suegro se conmovió mucho y me llamó su hija".
Cuando el suegro le agradeció sinceramente a Xiu Xiu, ella respondió: "Papá, no necesitas agradecerme, por favor agradécele al Maestro Li ya que Falun Dafa me enseña a ser una buena persona y a ser considerada con los demás. De lo contrario, no lo haría, aunque me pagaras 10.000 yuanes al mes". Incluso el marido de Xiu Xiu se sintió conmovido. "Mi mujer trata a mi padre mucho mejor que yo. ¡Ella es la mejor!". Dijo una vez delante de los vecinos levantando el pulgar.
Maridos y esposas
Seis practicantes de la ciudad de Xichang, provincia de Sichuan, fueron condenados en diciembre de 2020 por defender su fe. Entre ellos estaba el Sr. Huang Biao, que llevaba más de 10 años cuidando de su esposa enferma. Por ello, era muy conocido en el barrio y en la comunidad. Su hijo dijo una vez: "Sin mi padre, mi madre habría muerto hace mucho tiempo". Al escuchar la historia de Huang, un funcionario del gobierno se emocionó hasta las lágrimas e incluso pensó en nominarlo como "Buen Ciudadano de Xichang", pero luego desistió porque Huang era practicante de Falun Dafa.
Otra historia fue documentada en "Esposa detenida enfrenta procesamiento por su fe, el marido postrado en cama lucha por cuidar de sí mismo". La Sra. Yu Aili reside en la ciudad de Changchun, provincia de Jilin. "Antes de que la Sra. Yu practicara Falun Dafa, su marido la golpeaba con frecuencia y la maltrataba verbalmente. Ella se defendía a menudo y más tarde se divorció", decía el artículo.
Después de comenzar a practicar Falun Dafa, siguió los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y se volvió considerada con los demás. Visitaba a menudo a su exsuegra y le compraba ropa y comida. Más tarde, su exmarido sufrió un derrame cerebral y se le practicó una craneotomía.
Para cuidar de su exmarido, Yu se volvió a casar con él incluso después de que quedara incapacitado. "Debido al sufrimiento físico, él estaba de mal humor y a menudo perdía los nervios y le gritaba a la Sra. Yu. Además, exigía que se le dieran platos diferentes en cada comida. Cuando no estaba satisfecho con la comida, tiraba las cosas. Entonces, ella intentaba mejorar la comida, hasta que él se la comía", dice el artículo.
Sin embargo, la policía arrestó a la Sra. Yu en julio de 2020 y la encarceló por practicar Falun Dafa, dejando a su marido desatendido.
Relaciones entre hermanos
Bajo el lavado de cerebro del PCCh de brutalidad y odio, incluso los hermanos pueden convertirse en enemigos.
Una practicante de la provincia de Heilongjiang habló de los cambios en su hermano mayor y en el hermano mayor de su marido. Influenciados por la cultura del PCCh, ambos se aprovecharon de los miembros de su familia e intimidaron a los demás. Aunque se enriquecieron temporalmente, después tuvieron dificultades económicas. Además, a ninguno de sus familiares le gustaba relacionarse con ellos.
Como practicante, la autora trataba a su hermano y a su cuñado con compasión. Convenció a su marido para que visitara a los dos parientes de vez en cuando. Al final, ambos parientes se mostraron muy agradecidos y también aceptaron renunciar a las organizaciones del PCCh para tener un futuro mejor.
Otra historia fue escrita por un ejecutivo de una empresa, que tiene dos hermanas mayores. Después del fallecimiento de sus padres, los tres hermanos discutieron sobre la herencia. El autor pronto recordó que era un practicante de Dafa y que debía ser considerado con los demás. En consecuencia, dio la mayor parte de la herencia a sus dos hermanas, a pesar de que el testamento de sus padres establecía que él, como único hijo de la familia, debía recibir la mayor parte de la herencia.
Al presenciar las acciones desinteresadas y rectas del autor, sus hermanas se sintieron conmovidas y respetaron a Dafa y a los practicantes de Dafa. Una de ellas comenzó a practicar Falun Dafa también.
Los hijos pródigos cambian para mejor
El artículo "El poder de la compasión" habla de varios ejemplos de hijos pródigos que dieron un giro a sus vidas.
Uno de ellos era el hermano menor de Xinyu, un practicante de Dafa en la provincia de Guangdong. Su hermano había llevado una vida imprudente. "Había abierto varias tiendas, pero todas fracasaron. Era adicto al juego y acumulaba muchas deudas. Había pedido dinero prestado a todos sus amigos y familiares. Al final, nadie quiso prestarle más", decía el artículo.
Decepcionados con él, sus padres intentaron ayudarle consiguiéndole un trabajo como ayudante de policía. Sin embargo, pronto debió 198.000 yuanes (29.900 dólares) en un préstamo de usura y un día fue a Xinyu llorando y pidiendo ayuda.
Xinyu aceptó ayudarle a pagar la deuda. También le dijo que Falun Dafa enseña a las personas a ser buenas y a mejorar su nivel moral. También le dijo que no participara en la persecución como agente de policía.
El hermano se sintió profundamente conmovido y cambió desde entonces. Sus padres también se sorprendieron al ver esto. "¡Solo Falun Dafa pudo cambiar su corazón!", comentaron.
Una practicante de la provincia de Liaoning compartió una historia similar sobre su marido. "Mi marido siempre fue beligerante. Se peleaba con cualquiera, en cualquier lugar. Le expulsaron de la escuela por pelearse. La gente le temía en el trabajo por su mal carácter. Después de casarnos, discutíamos y nos peleábamos a menudo. Yo tenía cicatrices por todas partes de sus golpes. Pensé en divorciarme muchas veces, pero tenía miedo. También era alcohólico y bebía en todas las comidas. Cuando se emborrachaba, se comportaba aún peor. Todos nuestros vecinos le evitaban, por miedo a los problemas. Mi suegro le llamaba rufián y se preocupaba de que se metiera en problemas a cada momento".
Sin embargo, después de empezar a practicar Falun Dafa, esta practicante actuó basándose en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. "Dejé de guardarle rencor y le traté a él y a sus padres con amabilidad. Él vio lo que Falun Dafa había hecho por mí. Un día, uno de sus amigos vino de visita y le instó a leer los libros de Falun Dafa y a hacer los ejercicios. Así que mi marido empezó a practicar Falun Dafa", recordó la practicante.
Desde entonces, su marido dejó de beber y fumar casi inmediatamente. Dejó de golpearles a ella y a sus hijos. Incluso empezó a hacer las tareas domésticas y aprendió a pensar primero en los demás. Era un hombre diferente.
"La gente que le conocía en el pasado se sorprendió al ver los cambios en él. Mis suegros están tan agradecidos a Falun Dafa por haberle cambiado y salvado que ellos también han comenzado a practicar Falun Dafa", añadió la practicante.
Las historias anteriores son solo algunos de los muchos ejemplos de cómo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia pueden cambiar a las personas para mejor.
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