(Minghui.org) Tengo 66 años y comencé a practicar Falun Dafa en 1995. Debido a la pandemia, nuestra comunidad fue cerrada a principios de 2020. Para evitar que la gente saliera, las puertas de acceso se cerraron con clavos.
Los practicantes analizaron la situación. Decidimos dividir nuestro grupo de estudio del Fa en parejas para distribuir folletos de aclaración de la verdad. También se dividieron los 60 edificios de nuestra comunidad y se asignaron cinco edificios a cada grupo. Además, acordamos enviar más pensamientos rectos al principio de cada hora. Como teníamos más tiempo, también empezamos a memorizar y recitar Zhuan Falun.
Pude memorizar dos párrafos cada día, y ya he recitado todo el libro dos veces.
Mi esposo es una persona honesta y con valores morales. Cuida bien de mí y de la familia. Sin embargo, soy yo quien toma todas las decisiones.
Él cambió tras el comienzo de la pandemia. Como supervisor del edificio, era responsable de más de 200 hogares. A menudo estaba de guardia y me instaba a aplicar medidas de prevención de la pandemia.
Conforme avanzaba la pandemia, se puso cada vez más tenso y empezó a discutir conmigo todos los días. Su salud se deterioró. Los medicamentos no le ayudaban, y suspiraba todo el tiempo.
Miré hacia dentro y encontré mis problemas. Llevaba años despreciándolo. Sentía que era estrecho de miras y evitaba la responsabilidad.
Me di cuenta de que estaba influenciada por la cultura del Partido Comunista Chino (PCCh). Era gritona y brusca y me gustaba culpar a los demás. Me aferraba a sus pequeños defectos y a menudo le reprochaba cosas, descargaba mis celos y era combativa.
No me preocupaba realmente por su seguridad cuando razonaba con él; descargaba mi ira bajo la apariencia de ser buena con él. La amabilidad que mostraba era falsa.
Dejé escapar un largo suspiro cuando pensé en todo esto. Me di cuenta de que era mi ira acumulada. Me obligaba a no enfadarme cuando peleaba con él, pero la ira se acumulaba. El Maestro Li me ayudó a soltar mi ira esta vez cuando mi xinxing se elevó.
Me iluminé desde el Fa a que no debía caer en los trucos de las viejas fuerzas y destruir a mi esposo. Envié pensamientos rectos para negar completamente sus arreglos y eliminar las sustancias venenosas y el yeli en nuestros campos dimensionales para que él pudiera ver la verdad y ser salvado.
Después de enviar pensamientos rectos durante unos días, mi esposo cambió visiblemente. Dejó de suspirar todo el día y su salud mejoró.
La noche del 10 de julio de 2021, cuando llegué a casa me dijo: "Vino el equipo de inspección del barrio. Uno de ellos me agarró y me susurró que no estabas en casa. Luego escaneó mi móvil y dijo a los demás del equipo que estábamos bien y se fue. Tienes mucha suerte".
Le dije: "Todo fue arreglado por el Maestro".
Cuidaba de mi hermana desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde todos los días, pero aprovechaba cualquier oportunidad para salvar a la gente.
Salía por la tarde a distribuir folletos. Hay 80 edificios en el distrito de mi hermana, y yo visitaba dos edificios al día. Durante la pandemia, cerraron bien las entradas. Siempre empezaba enviando pensamientos rectos y pedía a Shifu que me fortaleciera. Las cerraduras solían estar abiertas cuando llegaba.
Cuando estaba en la sexta planta de un edificio, una anciana me sonrió. Le devolví la sonrisa y le di un juego de materiales. Me dio las gracias y me dijo que me había estado esperando. Luego me dio un papel con los nombres de sus cuatro familiares y me pidió que les ayudara a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.
Me dijo que les habían gustado los folletos que había dejado la última vez. Le dije que era la primera vez que pasaba por allí, así que otros practicantes debían haber dejado los folletos. Quería darnos las gracias. Le dije que fue Shifu quien lo hizo todo. Me alegré mucho de que pudiera conocer la verdad sobre Falun Dafa.
En otra ocasión, me encontré con un anciano que fumaba en la escalera y me preguntó por qué estaba allí. Le dije que estaba allí para salvar a la gente y le di material informativo sobre la persecución. Cuando volví, me dijo: "Los he leído. Usted es una practicante de Falun Dafa. Ustedes son notables. Aunque la pandemia sea tan grave y el régimen los reprima tanto, ustedes siguen salvando a la gente. Los admiro". Entonces le hablé más sobre Falun Dafa y le ayudé a renunciar al PCCh.
Empecé a memorizar Zhuan Falun cuando comenzó la pandemia. Recitaba las enseñanzas siempre que podía, incluso cuando caminaba o estaba en el trabajo. Ahora estoy inmersa en el Fa.
Soy capaz de comparar mi conducta y mis pensamientos con el Fa y corregirme. Miro hacia adentro todo el tiempo. Cuando memorizaba, surgían nuevos entendimientos; también vi muchas deficiencias en mi manera de hacer las cosas.
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