(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa hace cinco años. Le agradezco al Maestro Li, el fundador de Falun Dafa, que no me haya abandonado. El Maestro me ayudó a eliminar mi yeli (karma) y me salvó del infierno. No hay palabras para describir la gratitud que siento con el Maestro. En resumidas cuentas, todo lo que puedo decir es: ¡Gracias, Maestro!

Recientemente, me he dado cuenta de que escribir y compartir experiencias de cultivación es otra manera de validar Dafa. Me gustaría compartir mis experiencias de cultivación a continuación.

Inicio de la práctica de Dafa

Visité a mi tía a finales de junio de 2016. Mi prima colocó el libro Zhuan Falun sobre la mesa. Con su sinceridad me conmovió y pensé: "¿De verdad es tan grande este libro? Me gustaría leerlo y comprobarlo". Empecé a leer Zhuan Falun de todo corazón.

Mi prima me presentó Falun Dafa y me dio materiales de aclaración de la verdad a principios de 2003. Pero como en ese momento estaba muy influenciada por la propaganda del Partido Comunista Chino (PCCh), no acepté Dafa. Tal vez mi relación predestinada con Dafa aún no había madurado.

Me inculcaron con fuerza la cultura del Partido desde pequeña, así que no creía en lo divino. No sabía lo que significaba realmente la cultivación. Después de leer Zhuan Falun, sentí que lo que decía el Maestro era muy profundo y que el Maestro lo sabe todo. También parecía que había vivido los primeros 58 años de mi vida en vano.

El Maestro dijo:

"Soy una persona que lo que no deseo decir, puedo no decirlo, pero lo que cuento es la verdad. Especialmente bajo este tipo de situación, si no dijese la verdad cuando enseño el Fa y hablara aquí místicamente o efectuase cualquier afirmación a la ligera, estaría transmitiendo un Fa perverso" (Octava Lección, Zhuan Falun).

Me emocioné mucho después de leer la enseñanza del Maestro que acabo de exponer. El Maestro es verdaderamente magnífico y recto. Sentí que había estado esperando al Maestro y a Dafa durante millones de años.

Vi un vÍdeo con las instrucciones de los ejercicios de Dafa del Maestro y aprendí a practicarlos. Con la ayuda de mi prima, adquirí Zhuan Falun, más de 40 libros de Falun Dafa y el retrato del Maestro. Me embarqué en un nuevo viaje de vida: estudiar el Fa, cultivar mi xinxing y ser diligente en la cultivación.

Estudiar el Fa y cultivar mi carácter moral

Tengo un buen ambiente de cultivación. No tengo que preocuparme por mi hijo porque está casado. Vivo sola y me levanto todos los días a las 3:50 de la mañana para practicar las cinco series de ejercicios de Falun Dafa. También envío pensamientos rectos cuatro veces al día. Mis comidas son bastante sencillas y solo cocino una vez al día. Por ejemplo, cocino una olla de fideos y los como en dos comidas separadas.

Con el tiempo restante, estudio el Fa. Durante el día, suelo leer tres lecciones de Zhuan Falun. Por la noche, estudio las otras conferencias del Maestro. No hay un sitio de estudio del Fa en grupo cerca de donde vivo, así que me cultivo sola. Ahora he leído Zhuan Falun más de 200 veces y he leído todas las otras conferencias del Maestro siete veces en total.

He escuchado las conferencias de audio del Maestro en mi tiempo libre e incluso mientras me duchaba. Mi prima me dijo una vez: "Tienes que sentarte derecha mientras escuchas las conferencias del Maestro. No debes hacer otras tareas en la casa y es una falta de respeto escuchar las conferencias del Maestro en el baño. Es un asunto muy solemne y digno". Ahora escucho las experiencias de cultivación de otros practicantes mientras hago las tareas domésticas.

A través del estudio del Fa y la mejora en la cultivación, mi pensamiento y mi campo de pensamiento han mejorado, y entiendo más principios. Sé que el propósito de un ser humano es volver a su verdadero origen. El Maestro nos ha dado Zhuan Falun, un libro que puede guiarnos para volver al Cielo.

Aprendí que la misión histórica de los practicantes de Falun Dafa es aclarar la verdad y salvar a los seres conscientes. Soy muy afortunada de ser una discípula de Dafa. Cumpliré mi misión histórica y cultivaré firme y genuinamente Dafa. Ayudaré al Maestro en la rectificación del Fa, me esforzaré diligentemente, tendré éxito con la consumación y regresaré a casa.

Mi ojo celestial no está abierto y no puedo ver ni oír cosas de otras dimensiones. Sin embargo, cultivo sólidamente mi fe en el Maestro y la iluminación de Dafa.

No busqué curar mi enfermedad, y no tenía ninguna dolencia importante cuando empecé a practicar Dafa. Antes de cultivar Dafa, tenía un cálculo en el conducto biliar y tenía que tomar medicamentos diariamente para disolverlo.

Normalmente compraba en la farmacia un suministro de seis meses de la medicación. Debido a mi baja cualidad de iluminación, seguí tomando esta medicación incluso después de cultivar Dafa. No quería desperdiciar la medicación. Le dije a mi prima: "Déjame terminar la medicación restante. Cuando la termine, no compraré más".

Un día, mientras estudiaba el Fa, me iluminé a que el Maestro ya ha limpiado nuestros cuerpos. No debo poner esta sustancia negra en mi cuerpo. Como dice el viejo refrán: "Los medicamentos son más o menos tóxicos para el cuerpo". Dejé de tomar la medicación y no he vuelto a tomar ninguna desde entonces.

En los últimos cinco años me he vuelto más saludable. Se me ve más animada y con un cutis más claro. Parece que tengo cuarenta años, aunque en realidad tengo sesenta.

El año pasado conocí a una practicante que empezó a cultivar Dafa en 1994. Ella asistió a las clases del Maestro en la ciudad de Jinan y tiene pensamientos rectos muy fuertes. Me apoyó en la cultivación y progresé mucho. Yo llevaba gafas de lectura mientras leía materiales de aclaración de la verdad.

Ella me miró y me dijo: "Deberías quitarte las gafas de leer. Ninguno de nosotros necesita ya gafas de lectura". Efectivamente, un par de practicantes mayores de ochenta años ya no necesitan sus gafas de lectura.

Dije: "Sí, debería quitármelas". Un milagro ocurrió justo después de que este pensamiento cruzara mi mente. Pude ver la letra más pequeña de los libros de Dafa e incluso pude hacer bordados sin gafas. Dafa es verdaderamente milagrosa y extraordinaria.

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