(Minghui.org) Han pasado más de 20 años desde que estuve enferma y frágil. Después de años de buscar tratamiento médico sin ninguna mejora, comencé a practicar Falun Dafa. El Maestro Li Hongzhi (fundador de Falun Dafa) purificó mi cuerpo, y yo desaté los nudos de mi corazón dejando ir las quejas. En solo dos meses, la nefritis, la enfermedad ginecológica, la enteritis y los problemas estomacales desaparecieron. Estoy agradecida por la infinita compasión del Maestro Li.

Mi marido jugador

Mi marido era adicto al juego. No nos mantenía, sino que robaba el dinero de nuestra familia. Varias veces vendió nuestros cerdos y me acusó de haberlos perdido. Cuando tenía dinero en sus manos, desaparecía durante días.

Cuando mi familia renovó nuestra casa, acumulamos una deuda. Después de dar a luz, no podía hacer las tareas domésticas sola. Los cerdos que criamos para mantener a nuestra familia se escaparon. Estaba ansiosa y enfadada, se me hinchó todo el cuerpo y me dio nefritis. Aunque la hinchazón remitió después, no pude comer nada durante 10 días. Mi falta de alimentación también afectó al crecimiento de mi hijo.

A mi marido no le gustaba que estuviera enferma y que criticara sus juegos de azar. Me pidió varias veces que me fuera de casa con mi hijo. Finalmente nos divorciamos nueve años después y crié a mi hijo sola, sin apoyo financiero de él. La tierra de nuestra familia fue adquirida por el gobierno y fuimos compensados. Sin embargo, mi marido se quedó con la parte de mi hijo.

Cuando empecé a practicar Dafa, convencí a mi hijo para que se reuniera con su padre, que se emocionó hasta las lágrimas. Cuando enfermó, mi hijo le pagó la consulta de un médico. Ahora mi nuera también mantiene una relación filial con él y lo cuida.

Cuando me fui de casa con mi hijo pequeño, no estaba sana. Después de practicar Falun Dafa, fui completamente diferente. Mi salud mejoró y todos los aldeanos dijeron que Dafa es una gran práctica.

Cuando estaba bajo la persecución del PCCh, los aldeanos me respetaban y estaban dispuestos a confiar en mí. Yo utilizaba la sabiduría que había obtenido del Fa para ayudarles. Algunos de ellos comenzaron a practicar Dafa y otros se unieron a mí para resistir la persecución.

Recompensado por difundir la verdad

Tengo una peluquería. Me beneficié de la práctica de Falun Dafa y quise aclarar los hechos a los demás. Bajo la propaganda difamatoria del Partido Comunista Chino (PCCh), mucha gente no conocía la verdad sobre la persecución. Así que ponía vídeos a los clientes mientras esperaban el corte de pelo.

El Sr. Huang, un hombre de negocios, vino a mi peluquería y quería que le prestara un vídeo. Dijo que su mujer lo había visto mientras se cortaba el pelo el día anterior y que había descubierto que Falun Dafa es bueno y que mucha gente de todo el mundo lo ha aprendido. Volvió unos días después y dijo que el vídeo le parecía bueno y lo recomendó a sus amigos.

Esto ocurrió cuando Dafa era brutalmente perseguida. El señor Huang fue bendecido porque comprendió y difundió la verdad sobre Dafa. Cuando los cables eléctricos de la vieja casa de mi padre necesitaban ser reemplazados, fui a la tienda del señor Huang con mi padre para comprar cables y otros materiales. Vimos que tenía dos salas de exposición, y que el piso de arriba y el de abajo estaban llenos de materiales de construcción. Me dijo que ahora su negocio había crecido mucho, y que también tenía una casa de huéspedes y otro negocio de materiales de construcción. Me alegré por él.

La mejora de mi primo

Mi primo ya no podía caminar y había gastado más de 100.000 yuanes (15.000 dólars) en el tratamiento. Se quedó sin dinero para seguir el tratamiento. Cuando se enteró de que había vuelto a mi ciudad para hacer negocios, quiso reunirse conmigo. De mi juventud, recuerdo que antes era optimista y extrovertido. Ahora era una persona diferente y solo podía moverse utilizando un taburete con las manos.

Sabía que yo practicaba Dafa y que me había recuperado de todas mis enfermedades. Le dije que probara a recitar "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Mi primo lo creyó, y también empezó a llevar un amuleto de Dafa. Un mes después, la salud de mi primo empezó a mejorar lentamente, y pudo salir a tomar el té utilizando un bastón. Luego pudo caminar lentamente sin necesidad de usar un bastón. Mi primo me dijo: "Una vez me olvidé de ponerme el amuleto después de bañarme y no me sentí bien. Pero después de ponérmelo, me sentí bien".

Los cambios de mi padre

Al principio, mi padre nos apoyaba a mí y a mi hermano en nuestra cultivación. Después, empezó a tener miedo de la persecución del PCCh y nos regañaba todos los días. A veces incluso nos pegaba. Incluso se unió a la Oficina 610 local y rompió nuestros libros de Dafa cuando los vio.

También estaba en conflicto. Sabía que era difícil para nosotros abandonar la práctica de Dafa. Una vez fue a un salón de té y proclamó: "¡Hay dos practicantes de Falun Dafa en nuestra familia!". Una persona que estaba a su lado le dijo: "Tu familia es buena, y qué suerte que haya dos practicantes más de Falun Dafa ahí". Mi padre se sintió reconfortado y supo que Dafa es bueno.

Mi padre tiene un puesto de libros y se mantiene solo. Un día, un hombre que volvió a casa tras cumplir una condena en la cárcel vino a ver a mi padre y le dijo que había criado a un hijo bueno y notable. Le habló de la experiencia de mi hermano, que fue perseguido en la misma cárcel. Para que renunciara a su fe, los funcionarios de la cárcel le hacían congelarse en el frío, le exponían al sol abrasador en verano e incluso le impedían comer lo suficiente.

No importaba lo que le hicieran, mi hermano no se arrepentía. Mi padre solía oír que a mi hermano lo trataban bien en la cárcel. Ahora escuchó la verdad sobre la brutalidad que sufrió mi hermano. Mi padre estaba enfadado y triste, y escribió varias cartas quejándose de los malos tratos que recibía su hijo. Más tarde, la situación de mi hermano mejoró un poco.

Al mismo tiempo, mi padre confesó su error al Maestro Li. Desde que mi padre nos apoyó en nuestra cultivación, su negocio también floreció. En los últimos años, además de pagar sus gastos de subsistencia, ahorró más de 100.000 yuanes (15.000 dólares).

A veces, cuando lee los libros Dafa, se emociona hasta las lágrimas por los principios del Fa. Les dice a los demás que reciten con sinceridad "¡Falun Dafa es bueno! Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". De hecho, alguien ganó un buen dinero con su trabajo después de recitar la frase y vino a agradecerle a mi padre. Mi padre también convenció a su hermano para que empezara a practicar Dafa. Mi tío y mi tía tienen más de 90 años y ambos gozan de buena salud. Viven solos y están bañados en la recta luz de Dafa.

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