(Minghui.org) A un hombre de 73 años que fue condenado en secreto a 4.5 años por su fe en Falun Gong se le han negado las visitas de su familia desde su detención hace dos años y medio. Su familia se ha enterado recientemente de que sufre de presión arterial alta y se niega a hablar. Han pedido a los guardias de la prisión que no lo torturen.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
El señor Chen Xi'nan, residente de la ciudad de Xiangyang, provincia de Hubei, que vivía solo, desapareció repentinamente el 3 de septiembre de 2019. Su familia se enteró más tarde por sus vecinos que varios oficiales se lo llevaron alrededor de las 7:30 p. m. del 3 de septiembre, con solo un chaleco y pantalones cortos. Al oírle gritar "Falun Dafa es bueno" para protestar por la detención, sus vecinos abrieron la puerta para ver lo que ocurría. También vieron la patrulla de la policía aparcada fuera de su edificio de apartamentos.
La familia de Chen se enteró más tarde de que estaba recluido en el Centro de Detención N.° 2 de la ciudad de Xiangyang. Cuando fueron a visitarlo, las autoridades les negaron su petición, alegando la pandemia como excusa.
En junio de 2020, cuando no se registraron más casos positivos de COVID-19 en la región, la familia del Sr. Chen fue al centro de detención para entregarle ropa y artículos de primera necesidad. Se sorprendieron al enterarse de que ya había sido trasladado, pero los guardias se negaron a revelar a dónde lo habían llevado.
Hasta febrero de 2021, la familia de Chen no se enteró de que había sido condenado a 4.5 años con una multa de 5.000 yuanes y que había sido trasladado a la Prisión de Fanjiatai. Sin embargo, nunca recibieron ninguna notificación sobre su juicio o veredicto.
La familia fue a la prisión para hacer un depósito en efectivo para que comprara sus necesidades diarias, pero los guardias no les permitieron crear una cuenta para él. Los guardias dijeron que el Sr. Chen se negó a hablar después de ser llevado a la prisión. La familia instó a los guardias a no abusar de él. Dijeron que solía ser sordo y que tenía un cáncer de estómago en fase avanzada, y que ambos desaparecieron después de que empezara a practicar Falun Gong. Dijeron que no habría forma de que él se rindiera aunque los guardias lo torturaran.
En febrero de 2022, los guardias de la prisión enviaron un mensaje a la familia del Sr. Chen a través de un trabajador de la comunidad diciendo que estaba bien y que organizarían una videoconferencia entre ellos cuando fuera posible. Pero su familia no volvió a tener noticias de los guardias después de eso. Como no han visto al Sr. Chen en persona desde hace casi tres años, están muy preocupados por su bienestar, especialmente después de que un guardia les llamara el 30 de marzo de 2022 y les dijera que el Sr. Chen tenía ahora la presión arterial alta.
Persecución en el pasado
El Sr. Chen, exempleado de una empresa de equipos de salvamento aeroespacial, sufrió una grave úlcera de estómago en la década de los noventa. La úlcera evolucionó posteriormente hasta convertirse en un cáncer de estómago en fase avanzada. No podía comer y el tratamiento de los hospitales no le hacía efecto. Unos meses después de empezar a practicar Falun Gong en 1997, se recuperó completamente.
Tras el inicio de la persecución, el Sr. Chen fue a Beijing en noviembre de 1999 y en junio de 2000 para solicitar el derecho a practicar Falun Gong. Fue detenido en ambas ocasiones, llevado de vuelta a Xiangyang, y recluido en el centro de detención local y en el centro de lavado de cerebro. En 2001, se le impuso una condena en un campo de trabajo y se lo obligó a trabajar muchas horas sin cobrar.
Mientras estuvo detenido, a menudo lo colgaron, lo golpearon y le aplicaron descargas eléctricas. Los guardias también le quemaron las piernas y los brazos con un mechero y le pellizcaron las partes íntimas. Cuando hizo una huelga de hambre para protestar por la persecución, lo alimentaron a la fuerza. Después de ser liberado, su lugar de trabajo solo le daba 200 yuanes de subsidio cada mes.
El Sr. Chen fue detenido en abril de 2008 por hacer los ejercicios de Falun Gong en una plaza pública. Fue condenado a tres años y cinco meses en la Prisión de Fanjiatai. Los guardias le golpearon y pisaron su cuerpo, especialmente el abdomen. Muchos de sus órganos resultaron dañados por la paliza. Cuando perdió el conocimiento, lo llevaron a su cama. Cuando se despertó al día siguiente, había sangre por toda la cama y la manta.
El Sr. Chen fue despedido por su lugar de trabajo cuando aún estaba cumpliendo condena en 2008. Sin ninguna fuente de ingresos, tuvo que contratar un seguro de seguridad social por su cuenta después de ser liberado en agosto de 2008, con el fin de recibir una cobertura mínima para su vida diaria.
Menos de un año después, fue detenido una vez más en mayo de 2012 por hablar con la gente sobre Falun Gong y se le impusieron diez días de detención administrativa.
Tras la detención de un grupo de practicantes locales de Falun Gong en julio de 2015, el Sr. Chen habló con la policía y les instó a liberar a los practicantes, pero fue arrestado. Mantuvo una huelga de hambre durante más de diez días para protestar por la persecución y sufrió una presión arterial extremadamente alta. Temiendo que pudiera morir en el centro de detención, la policía lo liberó y lo puso en arresto domiciliario.
El Sr. Chen fue al campo a distribuir material informativo sobre Falun Gong en junio de 2016 y fue denunciado. Aunque se libró de ser detenido, se vio obligado a vivir fuera de casa durante más de dos años. La vida fue difícil para él, pero aun así perseveró en crear conciencia sobre la persecución.
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